Entra en servicio el primer proyecto vial de cuarta generación
La autopista 4G Girardot-Honda-Puerto Salgar se convirtió en la primera de las 29 concesiones adjudicadas en terminar obras. Comenzó a operar este viernes.
Pasadas las 9:00 de la mañana, el Gobierno Nacional recibirá y pondrá al servicio de los colombianos el primero de los 29 proyectos viales de cuarta generación (4G), se trata de la autopista Girardot-Honda-Puerto Salgar, una carretera de 190 kilómetros que cruza tres departamentos (Cundinamarca, Tolima y Caldas) y en la que se invirtieron $1,9 billones.
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Aunque los proyectos 4G se dieron en concesión entre 2012 y 2015, y se esperaba que comenzaran a entregarse en el gobierno pasado, la llamada revolución de la infraestructura no tuvo lugar en muchos años por cuenta de importantes retrasos en el cronograma debido a una serie de problemas técnicos, ambientales, de predios, legales y financieros en la mayoría de los contratos. Dado que el Gobierno estaba en deuda con dicha promesa de interconectividad entre las regiones y competitividad logística, a finales de 2018 la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Transporte anunciaron un plan para acelerar el avance de las 4G.
Si bien la Concesión Alto Magdalena S.A.S., a cargo de la autopista Girardot-Honda-Puerto Salgar desde septiembre de 2014 (firma del contrato), ya había venido haciendo entregas parciales, ésta (de la quinta unidad funcional) es la última. Solo en esta etapa se invirtieron $210.344 millones para el mejoramiento de la calzada y para la construcción de la glorieta oriental de Puerto Bogotá.
Esta megaobra contratada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se complementó además con el Puente Honda, construido por el Instituto Nacional de Vías (Invías). Además, la concesión incluyó la construcción de 49 puentes vehiculares (dos de los cuales atraviesan el río Magdalena en los municipios de Flandes y Puerto Salgar), 5 peatonales y cruces hidráulicos.
Otras obras emblemáticas dentro del corredor son el puente de Puerto Salgar, de 720 metros, que conecta a este municipio con La Dorada ($52.000 millones); el puente de Flandes sobre el río Magdalena, de 406,6 metros, que comunica Cundinamarca y Tolima $54.000 millones), y la variante de La Dorada-Puerto Salgar, de 14 kilómetros, que facilita la conexión entre los departamentos de Caldas y Cundinamarca, y el comercio desde y hacia la Costa Atlántica.
El Gobierno destacó que este proyecto generó 2.400 empleos directos y más de 2.000 indirectos. Además, resaltó que la autopista beneficiará a más de 260.000 personas, en particular a los habitantes de Girardot, Nariño, Beltrán, Guataquí, Chaguaní, San Juan de Río Seco y Puerto Salgar (Cundinamarca), Flandes y Honda (Tolima) y La Dorada (Caldas), municipios por donde cruza, con reducciones de hasta 50 % en el tiempo de viaje.
“Con estas obras los agricultores de la región tienen más oportunidades para la comercialización de sus productos, ya que este corredor une el centro y sur del país con la costa Atlántica, al conectarse con los proyectos Neiva-Espinal-Girardot y Girardot-Ibagué-Cajamarca”, destacó la ANI.
Si bien el Gobierno ha venido poniendo al servicio algunos tramos de otros proyectos, como Puerta de Hierro-Cruz del Viso, este es el primero en estar listo en su totalidad.
Según el último balance, 19 proyectos alcanzaron su cierre financiero y la mayoría (24 de 29) avanzan en obras. A pesar de ello, a finales de 2019 se anunció la quinta generación de concesiones (5G), dando continuidad al nombre que se adoptó en 1993 con la primera generación de concesiones viales. La nueva ola incluirá autopistas nacionales, infraestructura de navegabilidad, modernización de aeropuertos, mejoramiento de las líneas férreas y nuevas vías de acceso a las principales ciudades.
La inversión en infraestructura seguirá siendo prioritaria para el país, pues de acuerdo con el Índice de Competitividad para 2018 del Foro Económico Mundial, Colombia tiene una puntuación de 42,9 sobre 100 en infraestructura vial y se ubica en el puesto 105 de 140 países evaluados con una conectividad promedio, y para infraestructura férrea apenas obtiene un puntaje de 8,1 (el promedio de América Latina es de 21 puntos). De hecho, es el penúltimo de cien países por su baja disponibilidad y eficiencia.
Pasadas las 9:00 de la mañana, el Gobierno Nacional recibirá y pondrá al servicio de los colombianos el primero de los 29 proyectos viales de cuarta generación (4G), se trata de la autopista Girardot-Honda-Puerto Salgar, una carretera de 190 kilómetros que cruza tres departamentos (Cundinamarca, Tolima y Caldas) y en la que se invirtieron $1,9 billones.
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Aunque los proyectos 4G se dieron en concesión entre 2012 y 2015, y se esperaba que comenzaran a entregarse en el gobierno pasado, la llamada revolución de la infraestructura no tuvo lugar en muchos años por cuenta de importantes retrasos en el cronograma debido a una serie de problemas técnicos, ambientales, de predios, legales y financieros en la mayoría de los contratos. Dado que el Gobierno estaba en deuda con dicha promesa de interconectividad entre las regiones y competitividad logística, a finales de 2018 la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Transporte anunciaron un plan para acelerar el avance de las 4G.
Si bien la Concesión Alto Magdalena S.A.S., a cargo de la autopista Girardot-Honda-Puerto Salgar desde septiembre de 2014 (firma del contrato), ya había venido haciendo entregas parciales, ésta (de la quinta unidad funcional) es la última. Solo en esta etapa se invirtieron $210.344 millones para el mejoramiento de la calzada y para la construcción de la glorieta oriental de Puerto Bogotá.
Esta megaobra contratada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se complementó además con el Puente Honda, construido por el Instituto Nacional de Vías (Invías). Además, la concesión incluyó la construcción de 49 puentes vehiculares (dos de los cuales atraviesan el río Magdalena en los municipios de Flandes y Puerto Salgar), 5 peatonales y cruces hidráulicos.
Otras obras emblemáticas dentro del corredor son el puente de Puerto Salgar, de 720 metros, que conecta a este municipio con La Dorada ($52.000 millones); el puente de Flandes sobre el río Magdalena, de 406,6 metros, que comunica Cundinamarca y Tolima $54.000 millones), y la variante de La Dorada-Puerto Salgar, de 14 kilómetros, que facilita la conexión entre los departamentos de Caldas y Cundinamarca, y el comercio desde y hacia la Costa Atlántica.
El Gobierno destacó que este proyecto generó 2.400 empleos directos y más de 2.000 indirectos. Además, resaltó que la autopista beneficiará a más de 260.000 personas, en particular a los habitantes de Girardot, Nariño, Beltrán, Guataquí, Chaguaní, San Juan de Río Seco y Puerto Salgar (Cundinamarca), Flandes y Honda (Tolima) y La Dorada (Caldas), municipios por donde cruza, con reducciones de hasta 50 % en el tiempo de viaje.
“Con estas obras los agricultores de la región tienen más oportunidades para la comercialización de sus productos, ya que este corredor une el centro y sur del país con la costa Atlántica, al conectarse con los proyectos Neiva-Espinal-Girardot y Girardot-Ibagué-Cajamarca”, destacó la ANI.
Si bien el Gobierno ha venido poniendo al servicio algunos tramos de otros proyectos, como Puerta de Hierro-Cruz del Viso, este es el primero en estar listo en su totalidad.
Según el último balance, 19 proyectos alcanzaron su cierre financiero y la mayoría (24 de 29) avanzan en obras. A pesar de ello, a finales de 2019 se anunció la quinta generación de concesiones (5G), dando continuidad al nombre que se adoptó en 1993 con la primera generación de concesiones viales. La nueva ola incluirá autopistas nacionales, infraestructura de navegabilidad, modernización de aeropuertos, mejoramiento de las líneas férreas y nuevas vías de acceso a las principales ciudades.
La inversión en infraestructura seguirá siendo prioritaria para el país, pues de acuerdo con el Índice de Competitividad para 2018 del Foro Económico Mundial, Colombia tiene una puntuación de 42,9 sobre 100 en infraestructura vial y se ubica en el puesto 105 de 140 países evaluados con una conectividad promedio, y para infraestructura férrea apenas obtiene un puntaje de 8,1 (el promedio de América Latina es de 21 puntos). De hecho, es el penúltimo de cien países por su baja disponibilidad y eficiencia.