Esta es la estrategia para que la economía colombiana repunte
Crear 765 mil empleos, contribuir con 1,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, construir un 33 % más de soluciones de vivienda, invertir $4 billones en la implementación de los acuerdos de paz, $1,3 billones en vías terciarias y $4 billones en aulas escolares, la apuesta que suma $40,3 billones.
REDACCIÓN NEGOCIOS
El país no se ha podido recuperar de la crisis que desencadenó la caída internacional del precio del petróleo. No ha logrado compensar esa renta que permitió, en otras épocas, hacer festivales de música con artistas internacionales en tierras llaneras, girar a manos llenas cheques de las petroleras para gastar, gastar y gastar sin medida, recibir cuantiosas regalías para que, incluso, regiones que no eran productoras del combustible obtuvieran recursos para inversión social que, en su mayoría, terminó enmarcada en elefantes blancos y detrimento patrimonial millonario, tal cual como lo denunció la Contraloría.
Y la cosa se tradujo en cifras: volatilidad en la tasa de cambio con un peso devaluado y un dólar que se mueve por los $3.000; una inflación al alza que marcó, al final de 2016 un 5,7%; un crecimiento de la economía que tan sólo promedia el 2 %; una caída en los ingresos tributarios fuerte; un déficit externo marcado; un obligatorio ajuste del gasto público -ajuste que, incluso para los detractores y críticos del Gobierno aún es bajo-, y hasta exigió la redacción y aprobación de una peluqueada reforma tributaria que se quiso presentar como estructural, pero que terminó siendo una más de las típicas que se aprueban cada dos años en el país, pero ésta con un agravante: un impacto directo sobre el consumo, pues el IVA pasó del 16 al 19 %, advirtió Fenalco.
Por eso, y como el panorama no es tan claro, el Gobierno lanzó ayer la estrategia con la que busca reactivar la economía y darle la fuerza necesaria para poder crecer como cuando se vivió ese boom petrolero y el PIB marcaba cifras superiores al 4 %. “‘Colombia repunta’ -como se llama la estrategia- es una iniciativa para que el país tenga confianza, seguridad y optimismo. El 2016 fue difícil y no lo podemos negar, se juntaron muchos problemas, pero las perspectivas para este año son mejores”, esgrimió el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, agregó que “‘Colombia repunta’ se construye sobre una economía con mejores condiciones estructurales y se basa en tres grandes componentes: construimos mejor entorno económico, nuevos estímulos para el sector privado y más inversión para impulsar el crecimiento”.
Pero, ¿cómo pretende el Ejecutivo lograrlo? Durante la presentación hecha por Santos, en la que lo acompañaron además de Cárdenas Juan José Echavarría, gerente del Banco de la República, se dejó claro que el país se encuentra en un entorno mejorado: “Acuerdo de paz”, “reducción de la inflación”, “mejora en precios del petróleo”, “mejoras en seguridad” y la terminación del fenómeno de El Niño. Bajo esa óptica, el plan del Gobierno es más o menos así: los estímulos al sector privado alcanzan los $15,4 billones y la inversión sectorial suma unos $24,9 billones divididos en $9,2 billones en las vías 4G, $1,6 billones en vivienda, $4 billones en aulas escolares, $6,1 billones en regalías y $4 billones en la implementación de los acuerdos de paz.
Y en empleo, ¿cómo se traduce la cosa? Si todo sale como lo tiene planeado el Ejecutivo, el estímulo al sector privado podría generar 168.000 empleos, con una contribución al PIB de 0,40 puntos porcentuales (pp). En los proyectos de 4G de infraestructura se calculan unos 313.784 puestos de trabajo, aportando al Producto Interno Bruto 0,35 pp. En vivienda se espera generar 20.712 empleos, con un aporte al crecimiento de 0,06 pp. En aulas escolares más de 88,300 plazas laborales y un aporte al PIB de 0,14 %. En regalías se vislumbran 91.678 trabajos, con un aporte del 0,21 pp. Y con la paz, la gran apuesta de esta administración, 82.957 empleos, aportando a la economía 0,14 pp.
“El sector privado tendrá menores tarifas de impuesto sobre las utilidades de las empresas, deducibilidad plena del IVA a los bienes de capital, una tarifa unificada para zonas francas en 20 % sin pago de parafiscales y beneficios tributarios para el sector de hotelería y turismo”, contó Cárdenas, quien detalló que el programa contempla la eliminación permanente de 3.400 aranceles para materias primas y bienes de capital, que se espera generen un ahorro de $1,2 billones al sector privado para la creación de empleo e inversión.
Pero, en términos generales, ¿de dónde va a salir la plata? El ministro aseguró que “con la reforma tributaria el Gobierno en este 2017 adicionará $6,2 billones a la inversión social. Estos recursos serán destinados a mejorar los sectores de educación, agro, minas y energía, salud, transporte, cultura y deporte”.
Entre los muchos detalles que entregaron, uno llamó la atención: el de los beneficios tributarios a las empresas que generen energía con fuentes renovables y que inviertan en las zonas más afectadas por el conflicto armado. “Además, se hará un reembolso tributario a las nuevas inversiones en hidrocarburos y minería”. Ese, sin duda, será parte de un debate amplio, teniendo en cuenta que los movimientos ambientalistas no han dudado en defender los recursos naturales en zonas que los petroleros han puesto entre sus principales objetivos.
Sandra Forero, presidenta de Camacol, la líder gremial de la construcción de vivienda y presente en el evento, aseguró que “muy positivo que se haya fortalecido el programa Mi Casa Ya, al incluir no sólo las Viviendas de Interés Social (VIS), sino también a las de Interés Prioritario (VIP). Asimismo, se destacan los 12.000 hogares gratis y la apuesta por la construcción de colegios, pues son iniciativas que dinamizan el sector”.
Ya el Gobierno había puesto en marcha un par de estrategias similares con el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, más conocido como PIPE. En su primera versión, que se lanzó el 15 de abril de 2013, ofreció inversiones por $5 billones. El PIPE 2 fue puesto al público el 28 de mayo de 2015 y buscaba que el país creciera 3,5 %, pero no se alcanzó la meta y se llegó al 3,1 %. En lo que coincidieron y fueron muy efectivos fue en destinar recursos para la vivienda, construcción e infraestructura, precisamente los sectores que se han mantenido como los jalonadores de la economía en tiempos de crisis petrolera.
Forero recuerda que “a partir del PIPE 1 y PIPE 2 se demostró que el sector construcción es el que más rápido reacciona a este tipo de estímulos, aportando a la generación de empleo y al Producto Interno Bruto. Este programa llega en buena hora, pues toma la coyuntura de la reforma tributaria para apostarle a un mayor crecimiento económico. Con todo esto, esperamos mantener el PIB de edificaciones por encima del 4,4 %”.
Pero, porque siempre hay peros, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, sentó su dura crítica: “Nosotros no creemos en esas promesas y programas del Gobierno, le tenemos poca fe a esa promesa de generar más de 700.000 empleos. Hace un año se hizo un compromiso con la OIT de reducir la desigualdad, y antes aumentó. Lo que vimos durante los PIPE 1 y 2 fue un aumento en precarización laboral, pues subió la informalidad y se estimuló la tercerización. Además, ‘Colombia repunta’ apuesta por empleos principalmente en el sector de la construcción, los cuales son muy efímeros y la contratación no es de calidad (informalidad)”.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, destacó que son acciones para encontrar y desarrollar un esquema de crecimiento económico, avanzando en los principales indicadores sociales, en un contexto internacional menos favorable. “Dentro de ese paraguas de realismo, somos optimistas de que Colombia está llevando a cabo las medidas necesarias y está logrando los consensos necesarios para que dentro de un marco de estabilidad macroeconómica y financiera pueda lograr avances en el crecimiento económico y social”, destacó. Sobre el tablero todo se ve muy bien, pero la realidad es que del dicho al hecho hay mucho trecho. Así que, ¿Sí logrará Colombia repuntar?
El país no se ha podido recuperar de la crisis que desencadenó la caída internacional del precio del petróleo. No ha logrado compensar esa renta que permitió, en otras épocas, hacer festivales de música con artistas internacionales en tierras llaneras, girar a manos llenas cheques de las petroleras para gastar, gastar y gastar sin medida, recibir cuantiosas regalías para que, incluso, regiones que no eran productoras del combustible obtuvieran recursos para inversión social que, en su mayoría, terminó enmarcada en elefantes blancos y detrimento patrimonial millonario, tal cual como lo denunció la Contraloría.
Y la cosa se tradujo en cifras: volatilidad en la tasa de cambio con un peso devaluado y un dólar que se mueve por los $3.000; una inflación al alza que marcó, al final de 2016 un 5,7%; un crecimiento de la economía que tan sólo promedia el 2 %; una caída en los ingresos tributarios fuerte; un déficit externo marcado; un obligatorio ajuste del gasto público -ajuste que, incluso para los detractores y críticos del Gobierno aún es bajo-, y hasta exigió la redacción y aprobación de una peluqueada reforma tributaria que se quiso presentar como estructural, pero que terminó siendo una más de las típicas que se aprueban cada dos años en el país, pero ésta con un agravante: un impacto directo sobre el consumo, pues el IVA pasó del 16 al 19 %, advirtió Fenalco.
Por eso, y como el panorama no es tan claro, el Gobierno lanzó ayer la estrategia con la que busca reactivar la economía y darle la fuerza necesaria para poder crecer como cuando se vivió ese boom petrolero y el PIB marcaba cifras superiores al 4 %. “‘Colombia repunta’ -como se llama la estrategia- es una iniciativa para que el país tenga confianza, seguridad y optimismo. El 2016 fue difícil y no lo podemos negar, se juntaron muchos problemas, pero las perspectivas para este año son mejores”, esgrimió el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, agregó que “‘Colombia repunta’ se construye sobre una economía con mejores condiciones estructurales y se basa en tres grandes componentes: construimos mejor entorno económico, nuevos estímulos para el sector privado y más inversión para impulsar el crecimiento”.
Pero, ¿cómo pretende el Ejecutivo lograrlo? Durante la presentación hecha por Santos, en la que lo acompañaron además de Cárdenas Juan José Echavarría, gerente del Banco de la República, se dejó claro que el país se encuentra en un entorno mejorado: “Acuerdo de paz”, “reducción de la inflación”, “mejora en precios del petróleo”, “mejoras en seguridad” y la terminación del fenómeno de El Niño. Bajo esa óptica, el plan del Gobierno es más o menos así: los estímulos al sector privado alcanzan los $15,4 billones y la inversión sectorial suma unos $24,9 billones divididos en $9,2 billones en las vías 4G, $1,6 billones en vivienda, $4 billones en aulas escolares, $6,1 billones en regalías y $4 billones en la implementación de los acuerdos de paz.
Y en empleo, ¿cómo se traduce la cosa? Si todo sale como lo tiene planeado el Ejecutivo, el estímulo al sector privado podría generar 168.000 empleos, con una contribución al PIB de 0,40 puntos porcentuales (pp). En los proyectos de 4G de infraestructura se calculan unos 313.784 puestos de trabajo, aportando al Producto Interno Bruto 0,35 pp. En vivienda se espera generar 20.712 empleos, con un aporte al crecimiento de 0,06 pp. En aulas escolares más de 88,300 plazas laborales y un aporte al PIB de 0,14 %. En regalías se vislumbran 91.678 trabajos, con un aporte del 0,21 pp. Y con la paz, la gran apuesta de esta administración, 82.957 empleos, aportando a la economía 0,14 pp.
“El sector privado tendrá menores tarifas de impuesto sobre las utilidades de las empresas, deducibilidad plena del IVA a los bienes de capital, una tarifa unificada para zonas francas en 20 % sin pago de parafiscales y beneficios tributarios para el sector de hotelería y turismo”, contó Cárdenas, quien detalló que el programa contempla la eliminación permanente de 3.400 aranceles para materias primas y bienes de capital, que se espera generen un ahorro de $1,2 billones al sector privado para la creación de empleo e inversión.
Pero, en términos generales, ¿de dónde va a salir la plata? El ministro aseguró que “con la reforma tributaria el Gobierno en este 2017 adicionará $6,2 billones a la inversión social. Estos recursos serán destinados a mejorar los sectores de educación, agro, minas y energía, salud, transporte, cultura y deporte”.
Entre los muchos detalles que entregaron, uno llamó la atención: el de los beneficios tributarios a las empresas que generen energía con fuentes renovables y que inviertan en las zonas más afectadas por el conflicto armado. “Además, se hará un reembolso tributario a las nuevas inversiones en hidrocarburos y minería”. Ese, sin duda, será parte de un debate amplio, teniendo en cuenta que los movimientos ambientalistas no han dudado en defender los recursos naturales en zonas que los petroleros han puesto entre sus principales objetivos.
Sandra Forero, presidenta de Camacol, la líder gremial de la construcción de vivienda y presente en el evento, aseguró que “muy positivo que se haya fortalecido el programa Mi Casa Ya, al incluir no sólo las Viviendas de Interés Social (VIS), sino también a las de Interés Prioritario (VIP). Asimismo, se destacan los 12.000 hogares gratis y la apuesta por la construcción de colegios, pues son iniciativas que dinamizan el sector”.
Ya el Gobierno había puesto en marcha un par de estrategias similares con el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, más conocido como PIPE. En su primera versión, que se lanzó el 15 de abril de 2013, ofreció inversiones por $5 billones. El PIPE 2 fue puesto al público el 28 de mayo de 2015 y buscaba que el país creciera 3,5 %, pero no se alcanzó la meta y se llegó al 3,1 %. En lo que coincidieron y fueron muy efectivos fue en destinar recursos para la vivienda, construcción e infraestructura, precisamente los sectores que se han mantenido como los jalonadores de la economía en tiempos de crisis petrolera.
Forero recuerda que “a partir del PIPE 1 y PIPE 2 se demostró que el sector construcción es el que más rápido reacciona a este tipo de estímulos, aportando a la generación de empleo y al Producto Interno Bruto. Este programa llega en buena hora, pues toma la coyuntura de la reforma tributaria para apostarle a un mayor crecimiento económico. Con todo esto, esperamos mantener el PIB de edificaciones por encima del 4,4 %”.
Pero, porque siempre hay peros, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, sentó su dura crítica: “Nosotros no creemos en esas promesas y programas del Gobierno, le tenemos poca fe a esa promesa de generar más de 700.000 empleos. Hace un año se hizo un compromiso con la OIT de reducir la desigualdad, y antes aumentó. Lo que vimos durante los PIPE 1 y 2 fue un aumento en precarización laboral, pues subió la informalidad y se estimuló la tercerización. Además, ‘Colombia repunta’ apuesta por empleos principalmente en el sector de la construcción, los cuales son muy efímeros y la contratación no es de calidad (informalidad)”.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, destacó que son acciones para encontrar y desarrollar un esquema de crecimiento económico, avanzando en los principales indicadores sociales, en un contexto internacional menos favorable. “Dentro de ese paraguas de realismo, somos optimistas de que Colombia está llevando a cabo las medidas necesarias y está logrando los consensos necesarios para que dentro de un marco de estabilidad macroeconómica y financiera pueda lograr avances en el crecimiento económico y social”, destacó. Sobre el tablero todo se ve muy bien, pero la realidad es que del dicho al hecho hay mucho trecho. Así que, ¿Sí logrará Colombia repuntar?