“Esta reforma es una contribución al cambio que busca el Gobierno Petro”: Ocampo
“La más liberal de la historia, pero también la más consensuada”, así definió el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, la reforma tributaria que ya se aprobó en Senado y Cámara.
Este jueves la Cámara de Representantes aprobó en plenaria la reforma y el miércoles lo hizo el Senado. La iniciativa fue presentada originalmente el 8 de agosto, un día después de la posesión de Gustavo Petro.
De esta manera, el articulado pasará a conciliación, pues en las dos corporaciones se introdujeron cambios diferentes en ciertos artículos.
Pero si bien en el proceso de aprobación de la reforma hubo cambios, en los aspectos de fondo se mantuvo la visión del Gobierno sobre cómo se debe reformular el estatuto tributario en el país.
Tras lo que parece una victoria para el Gobierno, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que en la reforma se combinan dos elementos esenciales: “se garantiza que tenemos una política fiscal sólida y que tenemos los recursos adicionales para impulsar la paz social”.
Lea: La Cámara de Representantes aprueba la reforma tributaria
En ambas cámaras del Congreso los puntos más delicados de la discusión fueron prácticamente los mismos, asuntos como la no deducibilidad de las regalías para el sector minero-energético, los llamados impuestos saludables, los tributos verdes (como el del carbono y el de plásticos de un solo uso), así como modificaciones en renta para personas naturales.
Tras la aprobación en Cámara, el ministro agradeció a los congresistas por dar su aval a la reforma que recaudará aproximadamente $20 billones en el primer año. Y dijo que el Congreso aprobó una ley que ayudará a reducir la deuda social, “erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, al igual que los privilegios de unos pocos, y avanzar frente a la inequidad, una promesa fundamental del gobierno del presidente Petro”.
Agregó que esta es una herramienta clave para programas sociales, ya que los recursos se destinarán a programas sociales y de desarrollo productivo.
También lea: ABC de cómo quedó la reforma tributaria a su paso por el Senado
“Gracias a la aprobación de la reforma, la pobreza monetaria se reduciría en cuatro puntos porcentuales, que equivalen a dos millones de personas”, dijo.
Incluso Ocampo definió la reforma como “la más liberal de la historia, pero también la más consensuada”. En sus cálculos, desde la presentación del proyecto dedicó más de 300 horas, 38 días laborales, para atender las inquietudes de los sectores.
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Este jueves la Cámara de Representantes aprobó en plenaria la reforma y el miércoles lo hizo el Senado. La iniciativa fue presentada originalmente el 8 de agosto, un día después de la posesión de Gustavo Petro.
De esta manera, el articulado pasará a conciliación, pues en las dos corporaciones se introdujeron cambios diferentes en ciertos artículos.
Pero si bien en el proceso de aprobación de la reforma hubo cambios, en los aspectos de fondo se mantuvo la visión del Gobierno sobre cómo se debe reformular el estatuto tributario en el país.
Tras lo que parece una victoria para el Gobierno, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que en la reforma se combinan dos elementos esenciales: “se garantiza que tenemos una política fiscal sólida y que tenemos los recursos adicionales para impulsar la paz social”.
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En ambas cámaras del Congreso los puntos más delicados de la discusión fueron prácticamente los mismos, asuntos como la no deducibilidad de las regalías para el sector minero-energético, los llamados impuestos saludables, los tributos verdes (como el del carbono y el de plásticos de un solo uso), así como modificaciones en renta para personas naturales.
Tras la aprobación en Cámara, el ministro agradeció a los congresistas por dar su aval a la reforma que recaudará aproximadamente $20 billones en el primer año. Y dijo que el Congreso aprobó una ley que ayudará a reducir la deuda social, “erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, al igual que los privilegios de unos pocos, y avanzar frente a la inequidad, una promesa fundamental del gobierno del presidente Petro”.
Agregó que esta es una herramienta clave para programas sociales, ya que los recursos se destinarán a programas sociales y de desarrollo productivo.
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“Gracias a la aprobación de la reforma, la pobreza monetaria se reduciría en cuatro puntos porcentuales, que equivalen a dos millones de personas”, dijo.
Incluso Ocampo definió la reforma como “la más liberal de la historia, pero también la más consensuada”. En sus cálculos, desde la presentación del proyecto dedicó más de 300 horas, 38 días laborales, para atender las inquietudes de los sectores.
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