Estado de los embalses energéticos al 1 de diciembre: ¿en cuánto van?
El Gobierno trazó una senda de referencia para el llenado de los embalses. Este es una especie de nivel mínimo-óptimo para enfrentar la temporada de verano. ¿Se alcanzaron estos niveles? Le contamos.
En medio de las emergencias invernales y los estragos que las lluvias de noviembre causaron en varios departamentos, los embalses de las centrales hidroeléctricas han ido registrando una recuperación sostenida. Precisamente, el Sistema Interconectado Nacional (SIN), encargado de garantizar el suministro de electricidad en el país, ya superó el estado de riesgo, como lo informó recientemente la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Gracias a esta mejora en los niveles de los embalses, el SIN ahora se encuentra en estado de vigilancia, según la CREG, lo cual quiere decir que el sistema ya no está en riesgo, pero se mantendrá un monitoreo constante de los niveles de los embalses. Esto permitirá a las autoridades reaccionar rápidamente si las condiciones cambian.
¿Cómo están los embalses?
El llenado útil de los embalses de electricidad ha sido uno de los puntos críticos en el panorama energético nacional este año, pues esta variable llegó a niveles históricamente bajos entre marzo y abril, cuando estuvo apenas por encima del umbral de emergencia determinado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Esto continuó en noviembre, mes en el que se ha acelerado la recuperación de los embalses de generación eléctrica que, sin embargo, siguen por debajo de los niveles registrados hace un año y, en general, del umbral de 70 % que se considera prudente antes de la entrada de la temporada seca.
Cabe resaltar que el Gobierno trazó una “senda de referencia” para el llenado de los embalses, es decir, un estándar de nivel mínimo-óptimo para enfrentar la temporada de verano estacional, proyectada entre diciembre y marzo de 2025.
Dicha senda de referencia es de 67,8 % y debía alcanzarse el pasado 1 de diciembre.
El más reciente reporte de XM indicó que el 1 de diciembre los embalses alcanzaron niveles de 66,93 %, es decir, un 0,09 % menos que el día anterior. Así las cosas, el nivel de los embalses energéticos se ubicó unas décimas por debajo de la senda de referencia definida por el Gobierno.
De acuerdo con el operador del Sistema Interconectado Nacional y administrador del mercado de energía mayorista de Colombia, ese día las plantas de generación térmica despacharon 46,28 gWh de energía y se exportaron 10,32 GWh a Ecuador.
Los precios de la energía en Colombia
La recuperación de los embalses es clave, pues esto significa que la generación hidroeléctrica puede volver a ocupar el lugar que normalmente tiene en el sistema energético del país. Esto significa, proveer alrededor de 70 % de la demanda nacional.
Y esto, a su vez, implicaría que las plantas térmicas pueden regresar a una segunda línea en la generación de electricidad, lo que tiene un efecto casi que directo en las facturas de la electricidad.
Vale recordar que la generación mediante térmicas es más cara que la hidroeléctrica, pues las primeras deben operar con base en combustibles fósiles, como el gas natural o el carbón. Ambos recursos terminan siendo bastante más costosos que el agua almacenada en los embalses.
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En medio de las emergencias invernales y los estragos que las lluvias de noviembre causaron en varios departamentos, los embalses de las centrales hidroeléctricas han ido registrando una recuperación sostenida. Precisamente, el Sistema Interconectado Nacional (SIN), encargado de garantizar el suministro de electricidad en el país, ya superó el estado de riesgo, como lo informó recientemente la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Gracias a esta mejora en los niveles de los embalses, el SIN ahora se encuentra en estado de vigilancia, según la CREG, lo cual quiere decir que el sistema ya no está en riesgo, pero se mantendrá un monitoreo constante de los niveles de los embalses. Esto permitirá a las autoridades reaccionar rápidamente si las condiciones cambian.
¿Cómo están los embalses?
El llenado útil de los embalses de electricidad ha sido uno de los puntos críticos en el panorama energético nacional este año, pues esta variable llegó a niveles históricamente bajos entre marzo y abril, cuando estuvo apenas por encima del umbral de emergencia determinado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Esto continuó en noviembre, mes en el que se ha acelerado la recuperación de los embalses de generación eléctrica que, sin embargo, siguen por debajo de los niveles registrados hace un año y, en general, del umbral de 70 % que se considera prudente antes de la entrada de la temporada seca.
Cabe resaltar que el Gobierno trazó una “senda de referencia” para el llenado de los embalses, es decir, un estándar de nivel mínimo-óptimo para enfrentar la temporada de verano estacional, proyectada entre diciembre y marzo de 2025.
Dicha senda de referencia es de 67,8 % y debía alcanzarse el pasado 1 de diciembre.
El más reciente reporte de XM indicó que el 1 de diciembre los embalses alcanzaron niveles de 66,93 %, es decir, un 0,09 % menos que el día anterior. Así las cosas, el nivel de los embalses energéticos se ubicó unas décimas por debajo de la senda de referencia definida por el Gobierno.
De acuerdo con el operador del Sistema Interconectado Nacional y administrador del mercado de energía mayorista de Colombia, ese día las plantas de generación térmica despacharon 46,28 gWh de energía y se exportaron 10,32 GWh a Ecuador.
Los precios de la energía en Colombia
La recuperación de los embalses es clave, pues esto significa que la generación hidroeléctrica puede volver a ocupar el lugar que normalmente tiene en el sistema energético del país. Esto significa, proveer alrededor de 70 % de la demanda nacional.
Y esto, a su vez, implicaría que las plantas térmicas pueden regresar a una segunda línea en la generación de electricidad, lo que tiene un efecto casi que directo en las facturas de la electricidad.
Vale recordar que la generación mediante térmicas es más cara que la hidroeléctrica, pues las primeras deben operar con base en combustibles fósiles, como el gas natural o el carbón. Ambos recursos terminan siendo bastante más costosos que el agua almacenada en los embalses.
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