Fabricato: 100 años tejiendo su historia
La empresa alcanzó el siglo tras superar dos importantes crisis, apoyando su capital humano y respondiendo a las nuevas tendencias del mercado como la sostenibilidad.
Lucety Carreño Rojas - @LucetyC - lcarreno@elespectador.com
“El término de duración de esta sociedad será de 100 años, contados de esta fecha en adelante”, dice el texto de la constitución de la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, que se realizó en la Notaría Tercera de la ciudad de Medellín. El próximo miércoles, esas palabras se cumplirán, pues la compañía celebrará su centenario.
En 1919, el empresario antioqueño Carlos Mejía Restrepo tuvo la idea de crear una empresa textil. A él se sumaron Antonio Navarro y Enrique Echavarría, quien entró con algunos reparos, pues su familia había creado en 1907 la compañía textil Coltejer.
El 26 de febrero de 1920, tres familias de renombre, que representaban a la burguesía de la industria colombiana en el siglo XX: Mejía, Navarro y Echavarría, constituyeron la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, lo que hoy se conoce como Fabricato, con el objetivo de producir telas teñidas, satinadas y de algodón.
Aunque la fundación fue en 1920, la compañía empezó a funcionar en agosto de 1923 porque para la época se presentaba una crisis económica; traer la maquinaria de Estados Unidos no era una tarea fácil y los empresarios querían competir con las otras 12 compañías que existían en el momento con innovación y textiles de mayor calidad.
Obrera manejando una máquina de la compañía. / Archivo Fabricato
En la época que nació la empresa, Medellín se encontraba en un proceso de transformación y modernización lento, el Estado invertía para la construcción de obras públicas y pasaba de ser una villa para convertirse en una ciudad con una sociedad de consumo que empezaba a hacer sus elecciones mediante las industrias, el comercio y la publicidad. Así las cosas, la empresa suplió las demandas y empezó a confeccionar ropa interior, de hogar, pantalones y vestidos.
Fabricato construyó su planta de producción frente al barrio Mánchester, en el municipio de Bello, en el norte de Aburrá y contribuyó a su desarrollo urbano. “El crecimiento de Hato Viejo, lo que ahora es el municipio de Bello, está ligado a esta fábrica que dio trabajo a sus vecinos y congregó a otras gentes llegadas de todos los municipios de Antioquia para trabajar en sus talleres. Su impacto social llegó a convertir la vivienda obrera en un asunto de responsabilidad social temprana, tal como fue el caso de la construcción del barrio Obrero”, cuenta William Cruz, profesor de la UPB y escritor del libro Medellín, medio siglo de moda: 1900-1950.
Capital humano
Para lograr llegar a los 100 años, además de innovación, tecnología y dinero, se necesita el trabajo de hombres y mujeres que contribuyan al desarrollo de la empresa. Por eso, la compañía se ha preocupado a lo largo de su historia por su capital humano desde la creación de la Clínica Fabricato hasta el apoyo a la educación de los hijos de los empleados desde 1964 y hasta nuestros días. “Sin lugar a dudas el capital humano cumplió, cumple y seguirá cumpliendo un papel de máxima relevancia en la historia de Fabricato. Como nos dijo una consultora de una empresa certificadora internacional: ‘Fabricato es una de las empresas con mayor sentido de pertenencia que conozco’”, dijo Carlos Alberto de Jesús, presidente de la compañía desde 2013, en entrevista con El Espectador. Actualmente cuentan con 2.000 trabajadores y 650 pensionados bajo su responsabilidad.
Un libro para conmemorar un siglo
En octubre de 2017, Carlos Alberto de Jesús contactó a la Universidad Eafit y al grupo de historia empresarial con la necesidad de contar mediante un libro cómo la empresa se había constituido y recopilar su historia y legado para las futuras generaciones. “La investigación empezó en marzo de 2018 con la recopilación del voluminoso archivo que tiene Fabricato desde el documental hasta el gráfico. Empezamos un grupo de cuatro investigadores. La primera parte duró un año. Para junio de 2018, 13 investigadores escribíamos a la par que recogíamos información y en junio de 2019 terminamos”, cuenta Karim León, historiadora de la Universidad de Antioquia y editora académica de Fabricato 100 años: la tela de los hilos perfectos, que será lanzado en marzo de 2020 y es la manera con la que la compañía celebrará su 10 décadas.
Crisis
Durante un siglo las crisis en una empresa pueden ser muchas. Sin embargo, existen dos que han llamado la atención: primera, en los ochenta cuando la empresa tuvo que realizar una venta masiva de acciones para poder superar la situación. “Empezando la década de 1980 los administradores de Fabricato lidiaban con un alto endeudamiento y enfrentaban una fuerte competencia de textiles importados y de contrabando. En ese contexto, la operación de la empresa fue sacudida por la llegada de los accionistas del Grupo Colombia y el Grupo Rincón Casas y Aguirre”, recuerda Diana Londoño Correa, doctora en administración e integrante del grupo de historia empresarial de la Universidad Eafit.
Los resultados económicos de la operación de 1981 mostraban una pérdida neta de $112 millones, sobre unas ventas netas de $8.500 millones. Además, se presentó una huelga de trabajadores de un mes en 1982. “En 1983 los problemas de liquidez se agudizaron y la empresa buscó la aprobación del concordato, figura jurídica que evitaba la declaración de quiebra, por parte de la Superintendencia de Sociedades”, agregó Londoño. Finalmente, se llegó a un acuerdo con los acreedores y se hicieron unos ajustes que permitieron superar la crisis, que se vieron reflejados en los resultados económicos de 1988.
Segunda, el escándalo de Interbolsa. El 7 de noviembre de 2012 fue intervenida la principal comisionista de bolsa del país. Vale la pena recordar que Interbolsa subió el precio de la acción de Fabricato en la Bolsa de Valores con el objetivo de recibir más dinero por cada repo (contratos de recompra que cotizan en bolsa). Fabricato pasó de $29 a $93 por cada acción.
En 2010, las acciones de Fabricato fueron adquiridas por inversionistas como Alessandro Corridori, quienes, con el apoyo de Interbolsa, controlaron más del 40 % de la compañía a mediados de 2011.
“El interés de estos inversionistas por alcanzar el control de Fabricato generó un incremento del precio de la acción cercano al 250 % en menos de dos años. Dado que esta valorización bursátil no se correspondía con los resultados alcanzados por la empresa en su operación textil, las autoridades colombianas adelantaron investigaciones y pusieron al descubierto la manera ilegal en que los inversionistas e Interbolsa estaban procediendo”, explica Londoño.
Tras las afectaciones reputacionales que generó Interbolsa en la compañía, en 2013 se eligió una nueva junta directiva, y al brasileño Carlos Alberto de Jesús como presidente.
Los retos y aciertos del nuevo presidente
Carlos Alberto de Jesús tuvo que tomar la decisión de elegir con cuáles unidades de negocio seguir. “El gran reto fue el análisis crítico y detallado de las unidades de negocios con las cuales decidimos seguir y que definieron el plan maestro de negocios para los años siguientes, y la ejecución del plan se logró por el compromiso de todos los que en aquel entonces conformábamos la empresa, junta directiva y colaboradores, el apoyo incondicional de nuestros proveedores y clientes”. También asumir una administración con escasos recursos y mejorar las comunicaciones internas de la compañía.
Respecto a los aciertos, el presidente asegura que “mis mayores aciertos, así como mis mayores errores, están relacionados con haberme tornado en un gran promotor para la ejecución de los proyectos, que en su mayoría se ejecutaron. Los que salieron bien, los seguimos desarrollando, y los que salieron mal, los revisamos y aprendimos con ellos”.
En cuanto a la transformación tecnológica de la empresa en la era digital, la velocidad ha ocasionado el cambio constante de las máquinas de trabajo y ha obligado al personal a estar actualizado. Sin embargo, no es algo nuevo en Fabricato, pues desde sus comienzos trabajó en infraestructura, tecnología e incluso cuenta con La García, una planta para generar su propia energía eléctrica.
Sostenibilidad
Otros de los hitos de Fabricato son liderar procesos de sostenibilidad ambiental y estar entre las compañías que más trabajan por el sector textilen el mundo. “Desde sus propios orígenes, Fabricato ha construido una relación particular con el agua, la naturaleza y la producción de energías renovables. Pero más recientemente, vale la pena relatar la inauguración, en 2017, de la planta de tratamiento de aguas residuales con una capacidad de recuperar 50.000 metros cúbicos de agua al mes, la que muy pronto se duplicó”, cuenta Juan Carlos López, director del grupo de historia empresarial de la Universidad Eafit.
Además, se destacan actividades como la recuperación de fibras de retazos y desperdicios de procesos para fabricar telas y la recuperación del 65 % del total del agua utilizada. Karim León explica que el último capítulo del libro hace énfasis en la sostenibilidad y en el que se cuenta el proceso de la compañía para responder a las nuevas demandas sociales, como el compromiso con el medioambiente.
Aranceles y problemas del sector textil en el país
Sobre los problemas generales del sector que se viven desde los ochenta, en 2017, Fabricato cerró operaciones por 15 días por causas que se atribuyeron a la masiva importación de prendas y a las condiciones negativas de la economía colombiana. Sin embargo, De Jesús dijo que fueron “vacaciones colectivas por el alto nivel de inventario”. Sin embargo, menciona que “parte de la reducción de las ventas en 2017 fueron consecuencia de la eliminación del arancel mixto para los productos confeccionados en 2016. Desde entonces estamos pendientes de una revisión de aranceles y umbrales que permitan compensar, aunque parcialmente, las malas prácticas en algunos países productores”.
Respecto a la decisión de la Corte Constitucional de tumbar los aranceles textiles incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo, De Jesús dijo que espera que el Poder Ejecutivo emita un nuevo decreto reconsiderando umbrales y aranceles para productos confeccionados, textiles e hilos.
“En caso de que no se emita, definitivamente todo el sector productivo estará afectado por la medida de la Corte Constitucional.
Además, agrega que “los impuestos son una parte fundamental de la solución, porque evita que prácticas desleales de otros países sean percibidas como ventaja competitiva en Colombia. Pero esta medida debería venir acompañada de otros proyectos de inclusión laboral, tributaria y ambiental, de tal manera que el sector pudiera recuperar su posición exportadora de años atrás”.
¿Cómo lograron llegar a los 100 años?
El capital con que se fundó Fabricato fue de $800 oro colombiano amonedado, que días después aumentó a $800.000. “Era una cantidad relativamente alta si se tiene en cuenta que las empresas más grandes del momento habían iniciado o tenían un capital cercano al millón de pesos y que una pequeña semimanufactura o taller se podía montar con $100.000”, se lee en una parte del libro.
Para la segunda mitad del siglo XX, Fabricato ya contaba con tres fábricas y se expandía por el país con la creación de plantas como Sedalana, en Bogotá; Riotex, en Rionegro, y en 1960 llegó a mercados internacionales como Panamá y Nicaragua.
Cincuenta años después cotiza en bolsa, tiene presencia en 16 países y exporta el 29 % de su producción. Al cierre de 2018, pues aún no han salido los resultados de 2019, contaba con $908.000 millones en activos, $371.000 millones en pasivos y más de $536.000 millones de patrimonio.
La empresa alcanzó el siglo gracias a la reunión de diferentes factores que se van adaptando a las necesidades, a la realidad económica y a la vida diaria colombiana, dice León.
“Una empresa se construye con personas, por lo tanto, adaptarse a los cambios sociales es mandatorio y se tiene que dar de manera natural. Llegar a los 100 años se logra siendo extremamente fieles a las buenas prácticas y valores corporativos, como la responsabilidad laboral, social y ambiental”, asegura De Jesús.
***
—Si Fabricato se acabara mañana, ¿cómo cree que la sociedad recordaría a la empresa?
—Seguramente, dice De Jesús, como una de las empresas más queridas de Colombia, que promocionó un cambio positivo en la vida de muchas personas y de toda la sociedad.
“El término de duración de esta sociedad será de 100 años, contados de esta fecha en adelante”, dice el texto de la constitución de la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, que se realizó en la Notaría Tercera de la ciudad de Medellín. El próximo miércoles, esas palabras se cumplirán, pues la compañía celebrará su centenario.
En 1919, el empresario antioqueño Carlos Mejía Restrepo tuvo la idea de crear una empresa textil. A él se sumaron Antonio Navarro y Enrique Echavarría, quien entró con algunos reparos, pues su familia había creado en 1907 la compañía textil Coltejer.
El 26 de febrero de 1920, tres familias de renombre, que representaban a la burguesía de la industria colombiana en el siglo XX: Mejía, Navarro y Echavarría, constituyeron la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, lo que hoy se conoce como Fabricato, con el objetivo de producir telas teñidas, satinadas y de algodón.
Aunque la fundación fue en 1920, la compañía empezó a funcionar en agosto de 1923 porque para la época se presentaba una crisis económica; traer la maquinaria de Estados Unidos no era una tarea fácil y los empresarios querían competir con las otras 12 compañías que existían en el momento con innovación y textiles de mayor calidad.
Obrera manejando una máquina de la compañía. / Archivo Fabricato
En la época que nació la empresa, Medellín se encontraba en un proceso de transformación y modernización lento, el Estado invertía para la construcción de obras públicas y pasaba de ser una villa para convertirse en una ciudad con una sociedad de consumo que empezaba a hacer sus elecciones mediante las industrias, el comercio y la publicidad. Así las cosas, la empresa suplió las demandas y empezó a confeccionar ropa interior, de hogar, pantalones y vestidos.
Fabricato construyó su planta de producción frente al barrio Mánchester, en el municipio de Bello, en el norte de Aburrá y contribuyó a su desarrollo urbano. “El crecimiento de Hato Viejo, lo que ahora es el municipio de Bello, está ligado a esta fábrica que dio trabajo a sus vecinos y congregó a otras gentes llegadas de todos los municipios de Antioquia para trabajar en sus talleres. Su impacto social llegó a convertir la vivienda obrera en un asunto de responsabilidad social temprana, tal como fue el caso de la construcción del barrio Obrero”, cuenta William Cruz, profesor de la UPB y escritor del libro Medellín, medio siglo de moda: 1900-1950.
Capital humano
Para lograr llegar a los 100 años, además de innovación, tecnología y dinero, se necesita el trabajo de hombres y mujeres que contribuyan al desarrollo de la empresa. Por eso, la compañía se ha preocupado a lo largo de su historia por su capital humano desde la creación de la Clínica Fabricato hasta el apoyo a la educación de los hijos de los empleados desde 1964 y hasta nuestros días. “Sin lugar a dudas el capital humano cumplió, cumple y seguirá cumpliendo un papel de máxima relevancia en la historia de Fabricato. Como nos dijo una consultora de una empresa certificadora internacional: ‘Fabricato es una de las empresas con mayor sentido de pertenencia que conozco’”, dijo Carlos Alberto de Jesús, presidente de la compañía desde 2013, en entrevista con El Espectador. Actualmente cuentan con 2.000 trabajadores y 650 pensionados bajo su responsabilidad.
Un libro para conmemorar un siglo
En octubre de 2017, Carlos Alberto de Jesús contactó a la Universidad Eafit y al grupo de historia empresarial con la necesidad de contar mediante un libro cómo la empresa se había constituido y recopilar su historia y legado para las futuras generaciones. “La investigación empezó en marzo de 2018 con la recopilación del voluminoso archivo que tiene Fabricato desde el documental hasta el gráfico. Empezamos un grupo de cuatro investigadores. La primera parte duró un año. Para junio de 2018, 13 investigadores escribíamos a la par que recogíamos información y en junio de 2019 terminamos”, cuenta Karim León, historiadora de la Universidad de Antioquia y editora académica de Fabricato 100 años: la tela de los hilos perfectos, que será lanzado en marzo de 2020 y es la manera con la que la compañía celebrará su 10 décadas.
Crisis
Durante un siglo las crisis en una empresa pueden ser muchas. Sin embargo, existen dos que han llamado la atención: primera, en los ochenta cuando la empresa tuvo que realizar una venta masiva de acciones para poder superar la situación. “Empezando la década de 1980 los administradores de Fabricato lidiaban con un alto endeudamiento y enfrentaban una fuerte competencia de textiles importados y de contrabando. En ese contexto, la operación de la empresa fue sacudida por la llegada de los accionistas del Grupo Colombia y el Grupo Rincón Casas y Aguirre”, recuerda Diana Londoño Correa, doctora en administración e integrante del grupo de historia empresarial de la Universidad Eafit.
Los resultados económicos de la operación de 1981 mostraban una pérdida neta de $112 millones, sobre unas ventas netas de $8.500 millones. Además, se presentó una huelga de trabajadores de un mes en 1982. “En 1983 los problemas de liquidez se agudizaron y la empresa buscó la aprobación del concordato, figura jurídica que evitaba la declaración de quiebra, por parte de la Superintendencia de Sociedades”, agregó Londoño. Finalmente, se llegó a un acuerdo con los acreedores y se hicieron unos ajustes que permitieron superar la crisis, que se vieron reflejados en los resultados económicos de 1988.
Segunda, el escándalo de Interbolsa. El 7 de noviembre de 2012 fue intervenida la principal comisionista de bolsa del país. Vale la pena recordar que Interbolsa subió el precio de la acción de Fabricato en la Bolsa de Valores con el objetivo de recibir más dinero por cada repo (contratos de recompra que cotizan en bolsa). Fabricato pasó de $29 a $93 por cada acción.
En 2010, las acciones de Fabricato fueron adquiridas por inversionistas como Alessandro Corridori, quienes, con el apoyo de Interbolsa, controlaron más del 40 % de la compañía a mediados de 2011.
“El interés de estos inversionistas por alcanzar el control de Fabricato generó un incremento del precio de la acción cercano al 250 % en menos de dos años. Dado que esta valorización bursátil no se correspondía con los resultados alcanzados por la empresa en su operación textil, las autoridades colombianas adelantaron investigaciones y pusieron al descubierto la manera ilegal en que los inversionistas e Interbolsa estaban procediendo”, explica Londoño.
Tras las afectaciones reputacionales que generó Interbolsa en la compañía, en 2013 se eligió una nueva junta directiva, y al brasileño Carlos Alberto de Jesús como presidente.
Los retos y aciertos del nuevo presidente
Carlos Alberto de Jesús tuvo que tomar la decisión de elegir con cuáles unidades de negocio seguir. “El gran reto fue el análisis crítico y detallado de las unidades de negocios con las cuales decidimos seguir y que definieron el plan maestro de negocios para los años siguientes, y la ejecución del plan se logró por el compromiso de todos los que en aquel entonces conformábamos la empresa, junta directiva y colaboradores, el apoyo incondicional de nuestros proveedores y clientes”. También asumir una administración con escasos recursos y mejorar las comunicaciones internas de la compañía.
Respecto a los aciertos, el presidente asegura que “mis mayores aciertos, así como mis mayores errores, están relacionados con haberme tornado en un gran promotor para la ejecución de los proyectos, que en su mayoría se ejecutaron. Los que salieron bien, los seguimos desarrollando, y los que salieron mal, los revisamos y aprendimos con ellos”.
En cuanto a la transformación tecnológica de la empresa en la era digital, la velocidad ha ocasionado el cambio constante de las máquinas de trabajo y ha obligado al personal a estar actualizado. Sin embargo, no es algo nuevo en Fabricato, pues desde sus comienzos trabajó en infraestructura, tecnología e incluso cuenta con La García, una planta para generar su propia energía eléctrica.
Sostenibilidad
Otros de los hitos de Fabricato son liderar procesos de sostenibilidad ambiental y estar entre las compañías que más trabajan por el sector textilen el mundo. “Desde sus propios orígenes, Fabricato ha construido una relación particular con el agua, la naturaleza y la producción de energías renovables. Pero más recientemente, vale la pena relatar la inauguración, en 2017, de la planta de tratamiento de aguas residuales con una capacidad de recuperar 50.000 metros cúbicos de agua al mes, la que muy pronto se duplicó”, cuenta Juan Carlos López, director del grupo de historia empresarial de la Universidad Eafit.
Además, se destacan actividades como la recuperación de fibras de retazos y desperdicios de procesos para fabricar telas y la recuperación del 65 % del total del agua utilizada. Karim León explica que el último capítulo del libro hace énfasis en la sostenibilidad y en el que se cuenta el proceso de la compañía para responder a las nuevas demandas sociales, como el compromiso con el medioambiente.
Aranceles y problemas del sector textil en el país
Sobre los problemas generales del sector que se viven desde los ochenta, en 2017, Fabricato cerró operaciones por 15 días por causas que se atribuyeron a la masiva importación de prendas y a las condiciones negativas de la economía colombiana. Sin embargo, De Jesús dijo que fueron “vacaciones colectivas por el alto nivel de inventario”. Sin embargo, menciona que “parte de la reducción de las ventas en 2017 fueron consecuencia de la eliminación del arancel mixto para los productos confeccionados en 2016. Desde entonces estamos pendientes de una revisión de aranceles y umbrales que permitan compensar, aunque parcialmente, las malas prácticas en algunos países productores”.
Respecto a la decisión de la Corte Constitucional de tumbar los aranceles textiles incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo, De Jesús dijo que espera que el Poder Ejecutivo emita un nuevo decreto reconsiderando umbrales y aranceles para productos confeccionados, textiles e hilos.
“En caso de que no se emita, definitivamente todo el sector productivo estará afectado por la medida de la Corte Constitucional.
Además, agrega que “los impuestos son una parte fundamental de la solución, porque evita que prácticas desleales de otros países sean percibidas como ventaja competitiva en Colombia. Pero esta medida debería venir acompañada de otros proyectos de inclusión laboral, tributaria y ambiental, de tal manera que el sector pudiera recuperar su posición exportadora de años atrás”.
¿Cómo lograron llegar a los 100 años?
El capital con que se fundó Fabricato fue de $800 oro colombiano amonedado, que días después aumentó a $800.000. “Era una cantidad relativamente alta si se tiene en cuenta que las empresas más grandes del momento habían iniciado o tenían un capital cercano al millón de pesos y que una pequeña semimanufactura o taller se podía montar con $100.000”, se lee en una parte del libro.
Para la segunda mitad del siglo XX, Fabricato ya contaba con tres fábricas y se expandía por el país con la creación de plantas como Sedalana, en Bogotá; Riotex, en Rionegro, y en 1960 llegó a mercados internacionales como Panamá y Nicaragua.
Cincuenta años después cotiza en bolsa, tiene presencia en 16 países y exporta el 29 % de su producción. Al cierre de 2018, pues aún no han salido los resultados de 2019, contaba con $908.000 millones en activos, $371.000 millones en pasivos y más de $536.000 millones de patrimonio.
La empresa alcanzó el siglo gracias a la reunión de diferentes factores que se van adaptando a las necesidades, a la realidad económica y a la vida diaria colombiana, dice León.
“Una empresa se construye con personas, por lo tanto, adaptarse a los cambios sociales es mandatorio y se tiene que dar de manera natural. Llegar a los 100 años se logra siendo extremamente fieles a las buenas prácticas y valores corporativos, como la responsabilidad laboral, social y ambiental”, asegura De Jesús.
***
—Si Fabricato se acabara mañana, ¿cómo cree que la sociedad recordaría a la empresa?
—Seguramente, dice De Jesús, como una de las empresas más queridas de Colombia, que promocionó un cambio positivo en la vida de muchas personas y de toda la sociedad.