Han pasado ocho años desde la última vez que se movilizó un tren de carga por este ferrocarril.
Foto: Carlos González
Felicita Muñoz viajó en agosto de 2015 de Becerril (Cesar) a Cali para trabajar como operadora de trenes en el Ferrocarril del Pacífico, después de obtener el título de maquinista en el Sena. Como tenía un contrato a término indefinido decidió pedir un préstamo en el banco para aliviar los apuros económicos de su familia. Pero el castillo de la estabilidad se desplomó en abril de 2017 cuando, de la nada, dejaron de pagarle. La empresa no tenía dinero para seguir operando, así que le dieron un permiso remunerado hasta nueva orden.