Este miércoles, 29 de mayo, fue aprobado en último debate de la plenaria del Senado de la República el proyecto que acabaría con los préstamos gota a gota a través del fortalecimiento de las cooperativas financieras.
Vale la pena mencionar que la iniciativa fue propuesta por Alejandro Toro, representante a la Cámara, que establece que entidades financieras como las Cooperativas sean inyectadas de recursos públicos con el objetivo de ampliar la oferta de acceso a ese sistema.
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“El proyecto busca promover la competencia justa en el sector financiero al permitir que los recursos remanentes de entidades territoriales como alcaldías y gobernaciones puedan ser invertidas en cualquier entidad financiera y no únicamente en la banca tradicional, como ocurre actualmente”, dijo Toro.
De acuerdo con Toro, con la aprobación de este proyecto “se cumple con el principio constitucional de libre competencia, pero lo más importante es que al inyectar más recursos al sector cooperativo que presta principalmente a los estratos bajos estamos atacando directamente el denominado gota a gota”.
El proyecto pasa a conciliación de textos entre Senado y Cámara para luego ser enviado a sanción presidencial.
Según un estudio de DataCrédito Experian, 1 de cada 5 colombianos que toman cualquier tipo de crédito lo hacen a través de vías no reguladas, en su mayoría siendo personas de estratos 1 y 2, con ingresos inferiores a $2 millones que solicitan préstamos de aproximadamente 1,5 millones, montos a los que la banca tradicional no permite acceder.
Vale la pena mencionar que el Gobierno puso en marcha en diciembre un nuevo programa de inclusión financiera, se trata de “Creo, un crédito para conocernos” con el ánimo de promover el acceso a financiación formal para la economía popular.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó en su momento que Creo promueve el acceso a financiación formal para la economía popular, es decir, oficios y ocupaciones mercantiles (producción, distribución y comercialización de bienes y servicios) y no mercantiles (domésticas o comunitarias) que sean desarrolladas por unidades económicas de baja escala (personales, familiares, micronegocios o microempresas) en cualquier sector de la economía.
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En la lista están los negocios ambulantes, los tenderos y los productores agropecuarios de bajos ingresos que necesitan acceder a financiación para hacer crecer sus negocios o proyectos productivos. Actualmente, los dueños de muchas de estas unidades están a merced del llamado “gota a gota”.
Este programa, que es una alternativa y una entrada al sistema financiero, se cimienta en cuatro ejes centrales:
▶️ Oportunidades para que accedan a crédito quienes tradicionalmente han estado desatendidos.
▶️ Promoción de metodologías de financiamiento grupal y asociativo.
▶️ Gestión y acompañamiento en territorio de la población.
▶️ Generación de capacidades financieras de la economía popular.
En este proceso, el Gobierno, a través de sus entidades, actuará como “el fiador amigo” de los beneficiarios de los créditos e incluirá anualmente en el Presupuesto General de la Nación los recursos para apalancar los instrumentos de promoción crediticia.
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