Comer es una actividad imprescindible y vital. Pero también se ha convertido en un medidor del encarecimiento del costo de vida de los colombianos porque ha sido motor y protagonista de la inflación durante este año.

Y es que la inflación ya supera el porcentaje de aumento que tuvo el salario mínimo para 2022 (10,7 %) y es la cifra más alta desde abril de 1999 con el 10,84 % anual (entre agosto de 2021 y 2022). Mientras que durante lo corrido del año la cifra va en el 9,06 %.

Las razones tras la escalada de los precios, según el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya:

👉Una demanda reactivada frente a una oferta limitada.
👉Lluvias que afectan la productividad de los cultivos y el estado de las vías.
👉La tasa de cambio del peso frente al dólar.
👉El precio de los insumos agropecuarios.
👉Las restricciones en el suministro del gas natural de Rusia a Europa, insumo para los fertilizantes.

¿En qué van los insumos del agro?

Son el mayor dolor de cabeza de los productores. Aunque los incrementos en estos rubros se ven reflejados en lo que paga el consumidor final.

¿Quiénes son los más afectados?

Estos datos tienen que ver con la desigualdad porque los hogares pobres y vulnerables invierten más cantidad de sus ingresos en comida. Entonces, esta inflación golpea más duro a quienes tienen menos.

“La población que está por debajo de la línea de pobreza es la más afectada”. Ángela Penagos, directora del Centro de Investigación y Desarrollo en Sistemas Agroalimentarios de la Universidad de los Andes.

¿Qué sigue? ¿Ya pasó lo peor?

Todo el mundo quisiera saber que ya pasó el momento más crítico del incremento en los precios de los alimentos. Sin embargo, persisten las razones detrás de este fenómeno.

Para Bedoya lo que viene es incierto, sobre todo para los productores. Todo dependerá del comportamiento de las lluvias, de los mercados mundiales y de los precios de los insumos.

Por otra parte, es necesario fortalecer el agro colombiano para que los precios bajen. Varios expertos consultados por este medio coinciden en que es fundamental que el país invierta en tecnología e innovación para reactivar el sector agropecuario y la agroindustria, y mejorar la producción para que los productos sean más competitivos en el mercado.

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