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Colombia debe tener cuidado de no recortar las tasas de interés demasiado rápido y arriesgarse a tener que revertir después el rumbo, según el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar.
Las tasas de inflación persistentemente altas han dañado la credibilidad del banco, mientras que el fenómeno climático de El Niño podría avivar los aumentos de los precios de los alimentos y la energía, afirmó el gerente en una conferencia bancaria en Cartagena.
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“El riesgo de una reducción más audaz en la tasa de interés en el muy corto plazo, es que pudiera aumentar la probabilidad de tener que frenar o incluso revertir más adelante el proceso de relajamiento de la política monetaria si llegaran a presentarse eventos sorpresivos que aumentaran la inflación”, dijo.
Los operadores están divididos sobre si el banco acelerará el ritmo de recortes de las tasas de interés en su próxima reunión en marzo. En su última reunión, redujo la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, hasta el 12,75%.
Una minoría del consejo pidió un recorte mayor, de medio punto porcentual, para reactivar el débil crecimiento.
La inflación colombiana se redujo el mes pasado al 8,4%, el nivel más bajo en dos años, pero sigue siendo casi tres veces superior a su objetivo del 3% y más rápida que la de Brasil, México, Perú y Chile. La inflación subyacente colombiana, que excluye los precios volátiles, es del 9,7%.
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Villar dijo que una aceleración en los recortes de las tasas de interés dependerá “críticamente” de que la inflación continúe desacelerándose a una senda consistente con la meta en el relativamente corto plazo, y de la disipación de la incertidumbre en choques como los impactos de El Niño y el reciente aumento del salario mínimo.