Publicidad

¿Cómo afecta el bolsillo el alza en servicios públicos?

La comida y el precio de la energía han estado desbordados, marchando al compás de un proceso inflacionario mundial sin control, que amenaza con una recesión para final de año, a juicio de analistas y observadores.

Jorge Sáenz
18 de abril de 2022 - 02:00 a. m.
El servicio de gas registró un alza de 10,1 % y el suministro de agua subió 8,88 %.  / Getty Images
El servicio de gas registró un alza de 10,1 % y el suministro de agua subió 8,88 %. / Getty Images
Foto: Getty Images/iStockphoto - Evgen_Prozhyrko

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En Colombia, la inflación de los alimentos, que a marzo bordeaba el 25,3 %, ha minimizado el alza en el costo de la tarifa de electricidad, que terminó marzo con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) anualizado de 14,6 %; por su parte, el servicio de gas registró un alza de 10,1 % y el aumento en el suministro de agua fue de 8,88 %. “Si bien los alimentos han sido noticia el último año, hay otros rubros en la inflación que también siguen afectando el bolsillo de los colombianos”, anotó Wilson Tovar, gerente de investigaciones de la firma Acciones & Valores.

También te puede interesar: A la “Registraduría del siglo XXI” le falló la tecnología en las elecciones

El Banco de la República, por su parte, advirtió que el impulso de la inflación de los bienes regulados, entre los cuales están los servicios públicos, fue liderado por los combustibles: su variación anual pasó del -12,2 % en diciembre de 2020 a 11,3 % en diciembre de 2021, “debido al repunte de los precios internacionales del petróleo, a la depreciación de la tasa de cambio y a una base de comparación estadística muy baja”. El estudio del banco central llama la atención sobre que “el traspaso de los mayores precios del petróleo a los precios internos de los combustibles ha sido incompleto, generando un alto subsidio a cargo del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC)”.

El DANE ha explicado que en dos regiones se ha sentido más el alza tarifaria de electricidad: en la zona norte del país “estamos viendo el efecto de pérdidas que hemos visto continuamente afectar la tarifa de electricidad en las ciudades capitales” y en el suroccidente “un efecto combinado de compras y transmisión”, explicó Juan Daniel Oviedo en la presentación de los resultados para marzo.

El desmonte de los beneficios y el retiro gradual de los alivios en las tarifas de servicios otorgados por el Gobierno, sobre todo a las familias de menores ingresos por la pandemia, ha contribuido a que la presión inflacionaria en los servicios públicos sea mayor.

En medio de este difícil panorama, Colombia parece estar blindada ante los vaivenes de las tarifas internacionales de servicios básicos como la electricidad y el gas. Escenario que puede variar en el momento en que se haga necesaria la compra de gas en el exterior e incrementar la generación térmica a base de carbón, mineral que alcanza cotizaciones récord.

“Los precios de la energía no están afectados por la coyuntura internacional”, ha reiterado el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa. “Somos autosuficientes en materia energética, dependemos en más de un 70 % del recurso de las hidroeléctricas y los precios de la energía en Colombia varían de acuerdo con el ciclo hidrológico de la sequía y de las temporadas de lluvias”, indicó.

Tarifas eléctricas al alza

En el caso de la tarifa de electricidad hay dos elementos que han venido creciendo y presionado al alza su valor: la distribución y las pérdidas de energía. Con la resolución 15 de 2018 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) se cambió la metodología sobre la cual se remuneran las pérdidas de energía en el sistema de distribución, encareciendo el servicio de electricidad en el último año, especialmente en la región Caribe. Por ese reconocimiento de pérdidas, los usuarios de la costa norte vieron incrementar sus tarifas en cerca de $300. La medida busca que para evitar esas pérdidas de energía las empresas tengan que hacer grandes inversiones y esos costos se trasladen al consumidor final.

Antes de la expedición de la resolución 15, si esas pérdidas eran del 15 %, el cronograma era bajarlas al 10 % y cualquier valor por encima de esa senda lo asumía la empresa.

La Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía) ha pedido al Gobierno y a la CREG medidas que frenen el alza de los precios de la energía. Este gremio sostiene que el precio final de la energía está asociado con el Índice de Precios al Productor (IPP), “el cual para el año 2021 se incrementó en 18,6 % y en enero de 2022 lo hizo en 3,6 %, generando el aumento en los más importantes componentes de las tarifas, que son la generación, comercialización y distribución, como algunos componentes de gas”.

Para Sandra Fonseca, directora de Asoenergía, es claro que “la inflación externa e interna se ve reflejada de manera directa en las tarifas de energía, dado que la mayoría de los componentes se actualizan con el IPP”. Explicó que, si bien es normal utilizar indicadores para esto, no se tiene todavía un indexador propio de servicios públicos o de energía en el país. La CREG anunció buscar uno, pero aún no se ha adoptado y esto hace que los precios de varios sectores no relacionados se transfieran a los usuarios y se generen ingresos no sustentados a los prestadores, afectando en una espiral las tarifas de energía y gas principalmente.

Camilo Manzur, presidente de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), considera que “los precios [de electricidad] se han incrementado principalmente por la composición de la matriz energética, que comprende diversos energéticos, y la misma estructura tarifaria, que incluye variables relacionadas con el comportamiento de la economía del país”. Sostiene que frente al comportamiento de la inflación, “la variación ha sido principalmente por el incremento en el precio de los combustibles y el Índice de Precios del Productor, entre otros, lo cual a su vez está relacionado también con el comportamiento de estas variables a nivel internacional”.

Mientras tanto, Alejandro Castañeda, director de la Asociación Nacional de Empresas de Energía (ANDEG), ha indicado que el alza de la electricidad desde el segmento de la generación se debe a que se han presentado menos lluvias por el verano en este primer trimestre, pero principalmente a que insumos como el carbón y el gas natural importado han tenido unos incrementos considerables. “En particular, el tema del carbón es el más preocupante, pues hemos pasado de precios en el interior del país de $150.000 o $180.000 toneladas a $450.000 o $500.000, con escasez, porque la mayoría se está yendo a cubrir las necesidades de los mercados internacionales”, precisó.

La invasión de Rusia a Ucrania ha removido el mercado de los combustibles, al punto que el carbón, que se había convertido en un mineral olvidado y despreciado por su alto grado de contaminación, ha pasado a ser visto como el salvador para países como Alemania, gran dependiente del gas ruso.

El juego del precio en bolsa

En el mercado diario de la bolsa de la energía también se define a futuro el precio del kilovatio/hora de electricidad. La empresa XM, filial de ISA, como administrador de las cuentas del Mercado de Energía Mayorista (MEM), realiza la gestión comercial y financiera por medio de la liquidación, facturación y administración de las transacciones realizadas.

Explica XM que, en la bolsa de energía, los agentes generadores hacen una declaración de disponibilidad horaria y oferta diaria de precio para cada recurso de generación. El precio ofertado por las plantas de generación debe reflejar los costos variables en que la empresa generadora espera incurrir, los costos de oportunidad de generar en el momento de la oferta y la operación económica a mediano y largo plazo del sistema interconectado nacional. El precio de la bolsa de energía depende directamente de las ofertas de precio y declaración de disponibilidad que diariamente presentan los agentes generadores a XM.

“Cuando se dan alzas en los costos de la energía se hace más evidente la relevancia de los contratos bilaterales y los mecanismos de futuro. Si los comercializadores no se cubren por medio de modalidades de contratos de futuro, están expuestos a un mayor riesgo de incrementos en el costo de la energía, pues estos contratos les permiten realizar coberturas ante la alta volatilidad del precio de la energía eléctrica en bolsa”, señala Cecilia Maya, gerente de Mercado de Energía Mayorista de XM.

Temas recomendados:

 

Fernando(57223)18 de abril de 2022 - 02:17 p. m.
Y para que Duque mantiene a los Ministerios que tienen que ver con estas situaciones. Qué pasa con esa cantidad de Superintendencias, que le ayudan a los Ministerios, a sancionar y aplicar multar por las desorbitantes alzas???. Qué pasa??. Donde anda la gente para ir y protestar con esas entidades que hasta el momento son ineficientes????
Melmalo(21794)18 de abril de 2022 - 01:12 p. m.
"Si no puedes convencerlos, confundelos". Con todas esas variables para calcular el precio, lo único cierto es que ellos ganan mucho dinero y el consumidor pagando esas ganancias exageradas.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar