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Si está buscando trabajo, o piensa cambiar a uno que se adecúe mejor a sus aspiraciones laborales, tener una buena hoja de vida no es opcional, ya que en muchas ocasiones esta será la primera impresión que tendrá la empresa de usted.
En el pasado quedaron las clásicas hojas de vida en formato Minerva empaquetadas en carpetas blancas de cuatro aletas, las nuevas tecnologías y formas de mostrarse al mundo están cambiando la forma de conseguir empleo. El Espectador consultó a varios especialistas en reclutamiento de talento para develar los secretos detrás de una hoja de vida efectiva.
Siga estos consejos para destacarse de entre la competencia.
Entienda que las formas de reclutar han cambiado
Arrancamos con un consejo que pudiera parecer muy técnico, pero que es vital para conseguir trabajo en el siglo XXI.
Antiguamente las empresas que buscaban trabajadores realizaban convocatorias en las que recibían las hojas de vida de los aspirantes. Estos documentos eran analizados de forma manual por el personal de recursos humanos para filtrar, de entre las decenas o cientos de aspiraciones, a los pocos que pasarían a la etapa de entrevista y continuarían con el proceso de contratación.
Hoy las cosas han cambiado, pues por lo general las empresas utilizan plataformas (propias o de terceros) para que los aspirantes carguen allí sus hojas de vida. Lo que muchos no saben es que estas ya no son analizadas por humanos, sino por algoritmos (máquinas) que se encargan de filtrar los perfiles que resultan más atractivos para las convocatorias.
Entender cómo funcionan esos algoritmos es clave para destacarse en los procesos de reclutamiento, y a decir verdad no es algo que resulte complejo. Básicamente lo que hacen estos programas es leer rápidamente las hojas de vida en busca de palabras clave.
Por ejemplo, si la vacante es para un coordinador de ventas, el programa buscará términos como formación académica, habilidades y experiencia laboral relacionadas a ese término. En este caso, una buena hoja de vida sí o sí debe incluir palabras clave como: ventas, comercio, Excel y liderazgo, entre otras. Se recomienda no incluir palabras o términos que puedan resultar irrelevantes para el cargo al que se está aspirando.
Incluso, si por alguna razón, la empresa que está reclutando no emplea este tipo de tecnologías, sigue siendo válido incluir las palabras clave y destacarlas para que los revisores humanos las encuentren fácilmente.
Jerarquice su perfil
Es muy común que tendamos a organizar de forma cronológica la información en nuestra hoja de vida, arrancando por los estudios y pasando a la experiencia laboral, añadiendo incluso información que poco o nada tiene que ver con lo que la empresa está buscando.
Piense en que usualmente no se toman el tiempo de leer toda su hoja de vida, y no es porque el personal de recursos humanos haga un mal trabajo, sino porque usualmente tienen muchas otras que analizar. Un buen ejercicio es darle un vistazo rápido a la hoja de vida y pensar si en 30 segundos esta puede comunicar lo más importante.
Para lograr esto es importante que jerarquice la información de mayor a menor relevancia, ubicando solo la experiencia, formación y habilidades que más se adecúen a la vacante.
Es más, evite las hojas de vida de más de una página, o con anexos de certificaciones o diplomas (estos últimos son importantes, pero si son necesarios seguramente se los pedirán más adelante en el proceso de contratación).
Entre más puntual sea, mejor.
Invierta en un buen diseño
Como muchas otras cosas en la vida, la primera impresión que usted genere lo puede poner en una posición de ventaja o desventaja. Atrévase a darle un diseño original a su hoja de vida que le ayude a destacar la información que quiere comunicar.
Si quiere, y tiene los recursos, podría pagarle a un diseñador gráfico que le ayude en este aspecto. Aunque también hay opciones gratuitas, por ejemplo, en plataformas en línea como Canva se encuentran decenas de plantillas que puede utilizar.
Evite diseños extravagantes para perfiles serios. Piense en que los colores y formas que se utilicen se adecúen al tipo de trabajo al que está aspirando.
No dispare hojas al aire
Lo sé, ante la desesperación muchas veces recurrimos a una estrategia que no resulta ser efectiva: el mandar la misma hoja de vida a cuanta oferta encontramos en internet.
Según lo dicho por los expertos consultados por este medio, no está mal aspirar a trabajos de diferentes disciplinas, pero lo que sí es equivocado es usar la misma hoja de vida para todo.
No, cada vacante tiene sus características especiales y por lo mismo cada hoja de vida debe estar diseñada para el perfil que la empresa está buscando.
Si tiene más de una opción laboral, tómese el tiempo de crear un curriculum para cada oferta. Es tedioso, pero al final resulta más eficaz.
Mantenga actualizado su perfil en LinkedIn
LinkedIn se ha convertido en una plataforma para profesionales. Entre los principales atractivos de esta red social está el ayudar a conectar a empresas con posibles candidatos. Incluso si usted no está buscando trabajo, es posible que le lleguen ofertas de empleo, porque su perfil les resulta atractivo.
Es más, hay bolsas de trabajo a las que usted puede acceder de forma virtual y la forma de aplicar es vincular su perfil de LinkedIn.
Es por esto que se recomienda aplicar las anteriores recomendaciones en su perfil en esta plataforma social, manteniendo la información actualizada.
Algunos expertos podrían brindar recomendaciones adicionales que incluso llegan a detalles tan minuciosos como el tipo y tamaño de letra que se debería utilizar. Sin embargo, mantenerse actualizado a las demandas laborales de las empresas es la mayor recomendación. Analice su campo de trabajo y piense en cómo usted puede aumentar el valor que le puede ofrecer a una compañía. Y por supuesto, súmelo a su hoja de vida.
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