¿Cómo lidiar con las deudas que arrastró del 2022?
Evite una tragedia: le explicamos cómo planificar el 2023 en un entorno de intereses cada vez más caros.
Camilo Vega Barbosa
Diciembre es el mes de abrir regalos, y enero es el de empezar a pagarlos. Así es, el nuevo año implica una importante presión para el bolsillo para aquellos que arrastran deudas del 2022. Obligaciones que tienen el potencial de complicar gravemente la salud financiera de cualquiera si no se administran bien, sobre todo en un entorno de tasas de interés al alza. Evite una tragedia financiera, le explicamos cómo planear su 2023.
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Diciembre es el mes de abrir regalos, y enero es el de empezar a pagarlos. Así es, el nuevo año implica una importante presión para el bolsillo para aquellos que arrastran deudas del 2022. Obligaciones que tienen el potencial de complicar gravemente la salud financiera de cualquiera si no se administran bien, sobre todo en un entorno de tasas de interés al alza. Evite una tragedia financiera, le explicamos cómo planear su 2023.
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Conozca sus deudas
Es un paso obvio, pero muchos lo ignoran y por esto no tendrán claridad sobre su situación financiera. Es vital escribir un informe sobre todas las deudas, con sus respectivos montos, plazos y tasas de interés. Y también tener presente las diferentes fechas de pago de cada una de estas obligaciones.
También es clave hacer un ranking de las deudas, ordenándolas de las de mayor a menor tamaño. Es importante, porque las deudas de mayor monto implican la mayor carga de intereses, y por esto se le debe dar prioridad.
Una vez ya tenga claridad sobre sus deudas, es momento de analizar qué tan endeudado está. Este paso es importante para determinar si podrá pagar sus créditos o si se aproxima a una inminente mora o incumplimiento de sus obligaciones.
Se considera que una persona tiene un nivel de endeudamiento razonable o incluso saludable si sus cuotas mensuales suman menos del 10% de sus ingresos mensuales. Es decir, si gana $3 millones, no debería pagar más de $300.000 al mes por todas los créditos que tenga a su nombre.
Si tiene un nivel de endeudamiento mayor al 10% de sus ingresos mensuales es clave tomar medidas al respecto. Por ejemplo, reducir gastos no vitales, como los de entretenimiento, para así crear espacio para estas obligaciones.
Evite tragedias
Si la carga de las cuotas mensuales de sus créditos ya supera el 20%, debe tener claro que ya está sobre endeudado. Y por ende corre el riesgo de incumplir con sus obligaciones y por ende entrar en mora.
En este caso, es claro que se tiene que entrar en un fuerte periodo de austeridad en donde se deben evitar gastos innecesarios, reduciendo comodidades y ciertos “gusticos”. Pero estas medidas deben ir acompañadas de otros procesos que pueden darle oxígeno a sus bolsillos en 2023.
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Por ejemplo, una opción es hablar con el banco o acreedor para acordar una reestructuración del crédito. Es un proceso que básicamente implica ampliar el plazo del préstamos con el fin de tener cuotas mensuales más bajas, y que así se acomoden a los flujos de ingresos mensuales.
Sin embargo, esta alternativa conlleva consecuencias: entre más se amplíe el plazo del crédito, más se pagarán intereses. Es decir, ampliar el plazo implica encarecer la deuda. Pero, tiene sentido en casos en los que se están demasiado apretado financieramente o cuando es inminente caer en mora.
Para casos más extremos, también hay opciones para aquellas personas que definitivamente no encuentran soluciones y será inevitable que incumplan con sus obligaciones.
Desde 2012 existe en Colombia la Ley de Insolvencia para personas naturales, un recurso que permite negociar con los acreedores antes de sufrir las graves consecuencias de la cesación de pagos prolongada, como el embargo del salario o perder la vivienda en caso de un crédito hipotecario. Sin embargo, es una opción de última instancia, pues deja altamente limitada a la persona que la usa.
Con la Ley de Insolvencia se llega a un acuerdo de pago con los acreedores, pero por lo general implica que todos los ingresos posibles se destinarán para el pago de las deudas. Es decir, dejan a la persona con lo justo para sobrevivir. Además, se queda financieramente limitado, pues afectará el historial crediticio y no se podrá pedir nuevos créditos (a menos que sea para necesidades básicas).
Bajar presión de deudas
Por lo general la forma más efectiva de reducir la presión de las deudas sobre el bolsillo es recurrir a la compra de cartera. Es una alternativa en la que básicamente se pide un crédito para pagar otra deuda, por lo general con otra entidad financiera, y suele representar una reducción en la tasa de interés. También, es útil para agrupar varios créditos en una sola obligación. El problema es que la situación de la economía colombiana le está quitando atractivo a esta alternativa.
“Las tasas de los créditos en Colombia han subido con fuerza en el último año por cuenta de las decisiones de política monetaria del Banco de la República. Esto implica que por al menos la primera mitad del 2023 se debería evitar refinanciar créditos pues es probable que termine pagando una mayor tasa de interés”, explicó Luis Benítez, director de Inteligencia Financiera e Insolvencia Colombia (IFI).
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En efecto, la tasa promedio de los créditos comerciales ordinarios pasaron del 18,7 al 26,1% entre julio y diciembre de 2022, según cifras de la Superintendencia financiera. Y se espera que sigan subiendo porque todavía no terminan los efectos de las decisiones del Banco de la República.
“En esta coyuntura tiene sentido recurrir a los créditos con prendas. Por ejemplo, un préstamo dejando como colateral el carro. De esta manera, se podrá acceder a una tasa muy inferior al de otras modalidades de financiamiento”, agregó Benítez.
Pese a que las tasas de interés de los créditos están subiendo cada mes, todavía tiene sentido recurrir a la compra de cartera en ciertos casos. Por ejemplo, con las deudas con las tarjetas de créditos, pues tienen intereses más altos del mercado y son las que más siguen los movimientos de la tasa de usura (que pasó del 26 al 41% E.A. en 2022).
En este caso se podría lograr una reducción de entre 5 a 10 puntos en la tasa de interés, dependiendo el caso. Lo cual es un alivio para el bolsillo de cualquier colombiano.
Es claro entonces este inicio de año que requiere una importante planeación para aquellos que arrastran deudas del 2022. Pero, con una buena investigación y disciplina se puede tener un próspero 2023.