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Los colombianos viven un momento único para comprar vivienda. No solo tienen a la mano una robusta oferta de subsidios, sino que pueden acceder a las tasas de interés hipotecarias más bajas de la historia. El Gobierno asegura que entregará 200.000 auxilios hasta 2022 y algunos programas como Mi Casa Ya están financiados hasta 2025, por lo que estas ayudas seguirán presentes por un tiempo importante. Lo que no está claro es cuánto tiempo más los intereses seguirán así de bajos.
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La economía colombiana vive un punto de inflexión: por un lado se están viendo señales contundentes de recuperación, pues el PIB creció 17,6% en el segundo trimestre de 2021; además, la inflación anual se encuentra rozando el 4% por cuenta de la devaluación del peso, el alza de los fletes marítimos y el encarecimiento de los precios internacionales de los alimentos. Esta combinación de factores está aumentando la presión en torno al Banco de la República de elevar su tasa de interés (tasa de referencia), que se encuentra en mínimos históricos (1,75%).
La eventual alza de la tasa del Emisor colombiano tendrá un efecto sobre los intereses de los créditos de la economía: consumo, inversión, y también podrían impactar a los hipotecarios. Y el cambio de política monetaria podría llegar pronto.
La encuesta de analistas del Banco de la República revela que, en promedio, los consultados esperan que la tasa de interés del Emisor se sitúe en 1,96 % para el 30 septiembre, y en 2,35 % para fin de año. Por lo que el mercado espera que en 2021 se produzcan al menos dos incrementos de la tasa de referencia.
No obstante, dentro del sector construcción creen que todavía queda un tiempo importante antes que las tasas hipotecarias dejen mínimos históricos.
Por ejemplo, Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), explicó que “las tasas de crédito para vivienda (hipotecario y leasing habitacional) constituyen unos de los principales elementos para dinamizar el mercado. Ciertamente está el riesgo de aumento de tasas producto del repunte en la inflación, la devaluación y desde luego las medidas de política monetaria. No obstante, este factor no se tiene entre los riesgos contemplados para el próximo año, en tanto cualquier cambio al alza de tasas de referencia, puede tomar un tiempo en trasladarse a las referencias de largo plazo como la tasa de créditos para vivienda.
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Por su parte el Ministerio de Vivienda le explicó a El Espectador que “existen las condiciones para que se sigan manteniendo tasas de interés bajas en el mercado en línea con otros fundamentales macroeconómicos y que además se siga manteniendo la demanda por vivienda nueva. No existen razones para pensar que en el futuro próximo las tasas vuelvan a los niveles de hace unos años. Por esto, la invitación a los hogares es que aprovechen estas excelentes condiciones de financiación que ofrece el mercado y cumplan el sueño de tener casa propia”.
De esta manera, a pesar de que el Banco de la República suba su tasa de referencia este año, los analistas esperan que las tasas de interés hipotecarias sigan bajas por al menos un año.
De hecho, según el reporte más reciente de la Titularizadora Colombiana se aprecia que la tasa de interés hipotecaria promedio para Viviendas de Interés (VIS) se ubicó en 10,68% en mayo de 2021, por lo que prácticamente seguía en mínimos. Y la tasa de interés para viviendas No VIS se situaba en 8,92%. Son datos interesantes pues para el quinto mes del año ya se sentían las presiones inflacionarias en la economía.
Forero incluso cree que hay oportunidades para que los intereses de los créditos caigan más: “En la medida que avance la Ley de Inversión Social, puede ser una señal muy favorable para bajar el costo de la deuda soberana y eso conduce a menores tasas para la financiación de vivienda”.
Entonces, si bien la economía colombiana está cambiando, todavía queda una ventana de oportunidad para comprar vivienda aprovechando tanto la robusta oferta de subsidios como los intereses más bajos de la historia. Es decir, puede cumplir el sueño de tener casa propia con las mejores condiciones que han existido en Colombia.
