¿Cuántos colombianos ganan el salario mínimo? Dato viene aumentando
Esta semana inician las reuniones de la mesa de negociación para discutir el incremento del salario mínimo para el próximo año.
Como cada año, la primera semana de diciembre da inicio oficial a las negociaciones que definirán el aumento del salario mínimo para el próximo año. Gremios empresariales, sindicatos y el Gobierno Nacional harán parte de una negociación tripartita en la que no solo se definirá una cifra, sino también se discutirán temas como inflación, productividad y actividad económica del país, entre otros factores.
De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Económicos ANIF, el porcentaje de trabajadores (formales e informales) que recibe ingresos iguales o inferiores a un salario mínimo ha mostrado un incremento sostenido en los últimos años, con una concentración en los niveles salariales más bajos.
Las cifras de ANIF muestran que el 48,4 % de los ocupados percibía ingresos de hasta un salario mínimo en 2015. Esta cifra aumentó a 53,3 % en 2019 y alcanzó 54,7 % en 2023. Para el centro de estudios económicos, los aumentos más allá de la inflación -fundamentados mayormente en factores políticos, según ANIF- llevaron a que trabajadores que antes devengaban salarios por encima del salario mínimo terminen cobijados por este.
El informe indica que el impacto de las subidas al salario mínimo ha sido desigual al comparar entre trabajadores formales e informales y entre los diferentes tamaños de empresas en Colombia. A saber, el 82,5 % de los trabajadores por cuenta propia ha percibido ingresos inferiores o iguales a un salario mínimo en lo corrido de 2024, mientras solo el 17,4 % reporta ingresos superiores.
En empresas entre dos y 10 trabajadores, ANIF resalta que el 56,7 % obtiene ingresos bajo el mínimo, con solo 28,5 % superando este umbral. En contraste, en empresas con más de 200 trabajadores, solo el 27,7 % reporta ingresos de hasta un salario mínimo, frente al 72,3 % que percibe salarios por encima del mínimo.
“Entre más pequeñas sean las empresas, mayor es (proporcionalmente) la carga que soportan en términos de costos laborales, evidenciando una clara disparidad en la estructura salarial”, señala ANIF en su estudio.
¿Cuánto debería aumentar el mínimo?
Aumentos por encima de la inflación se han convertido en una suerte de “regla universal” en Colombia desde que este mecanismo fue formulado.
En 2018, el aumento para el próximo año de esta prestación fue del 6 % y la inflación cerró en el 3,1 %; en 2019 también fue del 6 % y la inflación cerró en 3,8 %; en 2020, el salario mínimo tuvo un ajuste del 3,5 %, mientras que el costo de vida creció 1,6 %; en 2021, el ajuste fue del 10,1 %, mientras que la inflación se aceleró al 5,6 %; en 2022, el salario mínimo subió 16 % y la inflación hizo lo propio en un 13,1 %.
Y así llegamos a los datos más recientes: en 2023, el ajuste al salario mínimo fue del 12 %, mientras que el costo de vida se aceleró en un 9,3 %.
Para ANIF, si bien incrementos superiores a la inflación fortalecen el poder adquisitivo de los trabajadores, esto puede afectar negativamente a ciertos sectores. En particular, los trabajadores informales y los menos calificados, quienes suelen tener ingresos laborales inferiores al SML, por lo cual se encuentran excluidos. Cabe destacar que la informalidad laboral llegó al 56 % de los ocupados totales en lo corrido de 2024.
“Por la misma conformación de la mesa (de negociación), donde los trabajadores informales no están representados, pero sí participan de manera activa los sindicatos, los aumentos del salario mínimo se desvían de la receta descrita”, indica el informe.
ANIF señala que, entre más elevado sea el salario mínimo, más difícil se vuelve para este grupo (los informales) beneficiarse de los acuerdos resultantes de estas discusiones.
Para el centro de estudios económicos, el salario mínimo para 2025 no debería aumentar más de 6 %. “Aumentos por encima del 6 % no solo no están justificados por los fundamentales económicos, sino que pueden seguir ampliando la brecha entre los trabajadores formales y aquellos excluidos de dicha formalidad”, concluye.
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Como cada año, la primera semana de diciembre da inicio oficial a las negociaciones que definirán el aumento del salario mínimo para el próximo año. Gremios empresariales, sindicatos y el Gobierno Nacional harán parte de una negociación tripartita en la que no solo se definirá una cifra, sino también se discutirán temas como inflación, productividad y actividad económica del país, entre otros factores.
De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Económicos ANIF, el porcentaje de trabajadores (formales e informales) que recibe ingresos iguales o inferiores a un salario mínimo ha mostrado un incremento sostenido en los últimos años, con una concentración en los niveles salariales más bajos.
Las cifras de ANIF muestran que el 48,4 % de los ocupados percibía ingresos de hasta un salario mínimo en 2015. Esta cifra aumentó a 53,3 % en 2019 y alcanzó 54,7 % en 2023. Para el centro de estudios económicos, los aumentos más allá de la inflación -fundamentados mayormente en factores políticos, según ANIF- llevaron a que trabajadores que antes devengaban salarios por encima del salario mínimo terminen cobijados por este.
El informe indica que el impacto de las subidas al salario mínimo ha sido desigual al comparar entre trabajadores formales e informales y entre los diferentes tamaños de empresas en Colombia. A saber, el 82,5 % de los trabajadores por cuenta propia ha percibido ingresos inferiores o iguales a un salario mínimo en lo corrido de 2024, mientras solo el 17,4 % reporta ingresos superiores.
En empresas entre dos y 10 trabajadores, ANIF resalta que el 56,7 % obtiene ingresos bajo el mínimo, con solo 28,5 % superando este umbral. En contraste, en empresas con más de 200 trabajadores, solo el 27,7 % reporta ingresos de hasta un salario mínimo, frente al 72,3 % que percibe salarios por encima del mínimo.
“Entre más pequeñas sean las empresas, mayor es (proporcionalmente) la carga que soportan en términos de costos laborales, evidenciando una clara disparidad en la estructura salarial”, señala ANIF en su estudio.
¿Cuánto debería aumentar el mínimo?
Aumentos por encima de la inflación se han convertido en una suerte de “regla universal” en Colombia desde que este mecanismo fue formulado.
En 2018, el aumento para el próximo año de esta prestación fue del 6 % y la inflación cerró en el 3,1 %; en 2019 también fue del 6 % y la inflación cerró en 3,8 %; en 2020, el salario mínimo tuvo un ajuste del 3,5 %, mientras que el costo de vida creció 1,6 %; en 2021, el ajuste fue del 10,1 %, mientras que la inflación se aceleró al 5,6 %; en 2022, el salario mínimo subió 16 % y la inflación hizo lo propio en un 13,1 %.
Y así llegamos a los datos más recientes: en 2023, el ajuste al salario mínimo fue del 12 %, mientras que el costo de vida se aceleró en un 9,3 %.
Para ANIF, si bien incrementos superiores a la inflación fortalecen el poder adquisitivo de los trabajadores, esto puede afectar negativamente a ciertos sectores. En particular, los trabajadores informales y los menos calificados, quienes suelen tener ingresos laborales inferiores al SML, por lo cual se encuentran excluidos. Cabe destacar que la informalidad laboral llegó al 56 % de los ocupados totales en lo corrido de 2024.
“Por la misma conformación de la mesa (de negociación), donde los trabajadores informales no están representados, pero sí participan de manera activa los sindicatos, los aumentos del salario mínimo se desvían de la receta descrita”, indica el informe.
ANIF señala que, entre más elevado sea el salario mínimo, más difícil se vuelve para este grupo (los informales) beneficiarse de los acuerdos resultantes de estas discusiones.
Para el centro de estudios económicos, el salario mínimo para 2025 no debería aumentar más de 6 %. “Aumentos por encima del 6 % no solo no están justificados por los fundamentales económicos, sino que pueden seguir ampliando la brecha entre los trabajadores formales y aquellos excluidos de dicha formalidad”, concluye.
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