El dólar a $5.000 le vuelve a respirar en el cuello a Colombia

El dólar a $5.000 no se quedó en el año viejo, de hecho, volvió a aparecer en la primera semana del 2023. El jueves pasado la cotización de la divisa superó de nuevo esta marca durante algunos minutos de la sesión intraday. El regreso de la tasa de cambio a estos niveles advierte varias consecuencias para la economía colombiana, y sus ciudadanos, en este nuevo año que recién empieza.

El dólar a $5.000 no se quedó en el año viejo, de hecho, volvió a aparecer en la primera semana del 2023. El jueves pasado la cotización de la divisa superó de nuevo esta marca durante algunos minutos de la sesión intraday. El regreso de la tasa de cambio a estos niveles advierte varias consecuencias para la economía colombiana, y sus ciudadanos, en este nuevo año que recién empieza.

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¿Qué pasó?

En la primera semana de 2023 se han juntado varios fenómenos que han sumado para que la divisa registrara un rango de cotización de casi $150. Todo un dolor de cabeza para los que tienen deudas en dólares, o necesitan hacer transacciones en esta divisa. Y esto podría seguir por semanas o incluso meses.

“Yo creo que es un alza natural en esta temporada ya que el volumen de negociación suele ser un poco más bajo. Además, el petróleo ha venido cayendo por los temores de recesión global en 2023, la cual comenzaría a ser evidente en el primer semestre del año. Por último, los buenos datos de empleo en Estados Unidos están dando el aval para que la Reserva Federal eleve la tasa de interés en al menos otros 50 puntos. También, se ve difícil que el banco central estadounidense realice alguna reducción de sus tipos en este año, lo cual fortalecería el dólar a nivel global”, explicó Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa.

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Asimismo, el experto resalta que “nuestra moneda siempre se ha caracterizado por ser una de las más volátiles de la región por factores estructurales como el poco número de participantes, dependencia al petróleo y menor liquidez que en otros países”.

En efecto, la volatilidad en la tasa de cambio también está presente en 2023: luego que este jueves subiera más $80 y aruñara los $5.000, este viernes la tasa de cambio cayó alrededor de $70 y cerró en $4.855.

Recordatorios para 2023

Para los diferentes analistas no se puede ignorar que el dólar haya vuelto a los $5.000 en la primera semana del año. Sobre todo por los efectos que la devaluación generó en 2022: entre ellas llevar a la inflación a 13,12% anual (la más alta desde 1999).

“Que el dólar haya vuelto a los $5.000 en la primera semana del año tendrá un efecto inflacionario por cuenta de los bienes e insumos que llegan del exterior. Si la tasa de cambio continúa de esta manera no va a haber una reducción de precios de los importados, pues esa disminución que se está viendo en los precios internacionales la está absorbiendo la apreciación del tipo de cambio”, indicó Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria.

Por su parte, Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia asegura que “haber tocado nuevamente los niveles de $5.000 dólar sirve como recordatorio que la economía colombiana todavía tiene unas vulnerabilidades importantes y que el escenario en 2023 será uno de volatilidad, en especial en el tipo de cambio. Este repunte, rápido, del tipo de cambio debería también servir como una advertencia de la necesidad de cobertura en los negocios que lo ameriten y de estar muy atentos a la evolución de la divisa para lograr los mejores precios en el ejercicio del año que comienza”.

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Para el economista, un dólar a $5.000 tan temprano en el año tendrá efectos mixtos: “Por una parte, quienes necesitan realizar importaciones para recomponer inventarios luego de la temporada de fin de año, enfrentarán un dólar costoso y eso se materializará en un posible incremento en precios locales. Quienes por su parte exportan productos enfrentarán condiciones más favorables, lo que mejorará sus ingresos. A nivel de los hogares, el mayor efecto será en la inflación. Este es un recordatorio que la volatilidad cambiaria sigue presente y ello suele venir acompañado, en especial cuando el consumo está robusto, de incrementos en precios, transmitiendo dicho efecto cambiario al consumidor final. Para el gobierno, el efecto es mixto, pues algunas de sus rentas están en dólares, como las provenientes de las empresas de extracción, pero tienen una serie de compromisos importantes en moneda extranjera, como el servicio de la deuda, lo que hace que el efecto, en neto, sea difícil de determinar”.

Las proyecciones del año

La gran pregunta del momento es qué pasará con el dólar en Colombia: ¿La primera semana es un buen predictor de lo que será en el resto de 2023?

Para Sergio Olarte “es muy temprano para saber si esta tasa de cambio se va a consolidar o volverá a bajar, dado que los primeros días del año son de muy baja liquidez y son muy pocas las personas que transan en el mercado del dólar, haciendo que cualquier movimiento puede ser muy fuerte”.

Por su parte, en BBVA Research esperan que “los meses de febrero, pero en especial marzo y abril, sean más calmados para el tipo de cambio con una posible apreciación producto de los flujos de pagos de impuestos corporativos que deben llegar al país en estos meses. Pero en la película más amplia, consideramos que el tipo de cambio se mantendrá en 2023 y 2024 débil y con una leve tendencia a la depreciación”, agregó Reyes.

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Finalmente, Juan David Ballén de Casa de Bolsa indica que “se espera una tendencia alcista en el primer semestre del año. En el segundo semestre se debería ver más estabilidad, incluso una tendencia bajista una vez el crecimiento económico toque fondo y los bancos centrales comiencen a dar una luz sobre posibles recortes de tasas a cierre de año”.

Por ahora todo apunta que en 2023 el dólar en colombia volverá a robarse la atención de las noticias económicas y de los hacedores de políticas públicas, no solo por sus vaivenes, sino también por los efectos que ha provocado y puede seguir provocando sobre la economía y sus ciudadanos.