El endeudamiento en los hogares colombianos alcanzó máximos históricos en 2022
Este comportamiento estuvo acompañado por las altas tasas de interés y la disparada inflación. ¿Los colombianos están recurriendo al ‘tarjetazo’ para satisfacer la falta de poder adquisitivo?
El complejo panorama macroeconómico por el que atraviesa el país también se refleja en las finanzas personales de los colombianos. Uno de tantos ejemplos lo muestra el reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, el cual informa que, en 2022, los hogares del país alcanzaron máximos históricos en materia de endeudamiento.
A julio de 2022, el crecimiento del 30,5 % en los créditos de libre inversión mostraron la amplia exposición que tienen los hogares del país a los establecimientos crediticios, seguidos del 13,8 % de alza en el uso de las tarjetas de crédito, el 5,3 % de las libranzas, el 5,1 % de créditos de vehículo y 1,1 % en los créditos rotativos.
Lea también: Desligar servicios y tarifas del salario mínimo: ¿Una ayuda para el bolsillo?
Se estima que la deuda en los hogares colombianos alcanzó los $326,6 billones, presentando un crecimiento del 10,7 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Unas dos terceras partes de estos créditos corresponden a préstamos de consumo y el restante a vivienda. Ambas modalidades exhibieron crecimientos del 13,3 % y 5,4 %, respectivamente.
Al crecimiento en la deuda de los hogares colombianos se suma el aumento en la morosidad (gente atrasada en sus pagos) pues, como lo explica el banco: “los créditos desembolsados durante 2022 en la modalidad de consumo, particularmente en la sub-modalidad de libre inversión, han mostrado un deterioro en su morosidad más acelerado que el comportamiento promedio de los desembolsos durante 2021″.
Los créditos de libre inversión son los que presentan un mayor porcentaje de mora, con el 6 %, seguidos de crédito rotativo (5,8 %), tarjetas de crédito (5,7 %), vehículo (4,3 %) y libranzas (2 %).
Le puede interesar: ¿Cómo lidiar con las deudas que arrastró del 2022?
Sumado a lo anterior, se evidencia un aumento en el peso que tiene la deuda frente a los ingresos de los hogares. En el rubro de cuentas financieras, esta se acercó al 40 %, seguido de establecimientos crediticios y sector solidario (30 %), consumo (20 %) y vivienda (5 %).
Aunque el Banco de la República no precisa las razones por las que la deuda ha crecido en los hogares colombianos, es muy probable que esto se deba al coletazo de la inflación en el país que, en noviembre, registró una variación anual del 12,53 %.
El incremento en el costo de vida en los hogares colombianos pudo haber traído desajustes en el presupuesto de las familias, lo que se tradujo a su vez en un incentivo para recurrir al crédito como método para satisfacer los gastos.
Las recomendaciones que se hacen en estos periodos inflacionarios es reevaluar los presupuestos y reducir al máximo los gastos. Esto podría librar capital en los hogares que se puede usar para satisfacer las necesidades que quedaron descubiertas por la carestía, o tener un colchón de ahorro que sirva, en el corto o mediano plazo, para atender eventualidades y así no recurrir al crédito o al famoso ‘tarjetazo’.
También hay que tener en cuenta que en 2022 el Banco de la República elevó a máximos históricos las tasas de interés (como mecanismo para ponerle freno a la inflación), lo que ha hecho que el peso del crédito en los hogares sea aún más considerable. Aunque para muchos parece no haber otra escapatoria, endeudarse en estos momentos no es el mejor de los negocios. Lo ideal sería ordenar lo máximo posible las finanzas en el hogar.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
El complejo panorama macroeconómico por el que atraviesa el país también se refleja en las finanzas personales de los colombianos. Uno de tantos ejemplos lo muestra el reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, el cual informa que, en 2022, los hogares del país alcanzaron máximos históricos en materia de endeudamiento.
A julio de 2022, el crecimiento del 30,5 % en los créditos de libre inversión mostraron la amplia exposición que tienen los hogares del país a los establecimientos crediticios, seguidos del 13,8 % de alza en el uso de las tarjetas de crédito, el 5,3 % de las libranzas, el 5,1 % de créditos de vehículo y 1,1 % en los créditos rotativos.
Lea también: Desligar servicios y tarifas del salario mínimo: ¿Una ayuda para el bolsillo?
Se estima que la deuda en los hogares colombianos alcanzó los $326,6 billones, presentando un crecimiento del 10,7 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Unas dos terceras partes de estos créditos corresponden a préstamos de consumo y el restante a vivienda. Ambas modalidades exhibieron crecimientos del 13,3 % y 5,4 %, respectivamente.
Al crecimiento en la deuda de los hogares colombianos se suma el aumento en la morosidad (gente atrasada en sus pagos) pues, como lo explica el banco: “los créditos desembolsados durante 2022 en la modalidad de consumo, particularmente en la sub-modalidad de libre inversión, han mostrado un deterioro en su morosidad más acelerado que el comportamiento promedio de los desembolsos durante 2021″.
Los créditos de libre inversión son los que presentan un mayor porcentaje de mora, con el 6 %, seguidos de crédito rotativo (5,8 %), tarjetas de crédito (5,7 %), vehículo (4,3 %) y libranzas (2 %).
Le puede interesar: ¿Cómo lidiar con las deudas que arrastró del 2022?
Sumado a lo anterior, se evidencia un aumento en el peso que tiene la deuda frente a los ingresos de los hogares. En el rubro de cuentas financieras, esta se acercó al 40 %, seguido de establecimientos crediticios y sector solidario (30 %), consumo (20 %) y vivienda (5 %).
Aunque el Banco de la República no precisa las razones por las que la deuda ha crecido en los hogares colombianos, es muy probable que esto se deba al coletazo de la inflación en el país que, en noviembre, registró una variación anual del 12,53 %.
El incremento en el costo de vida en los hogares colombianos pudo haber traído desajustes en el presupuesto de las familias, lo que se tradujo a su vez en un incentivo para recurrir al crédito como método para satisfacer los gastos.
Las recomendaciones que se hacen en estos periodos inflacionarios es reevaluar los presupuestos y reducir al máximo los gastos. Esto podría librar capital en los hogares que se puede usar para satisfacer las necesidades que quedaron descubiertas por la carestía, o tener un colchón de ahorro que sirva, en el corto o mediano plazo, para atender eventualidades y así no recurrir al crédito o al famoso ‘tarjetazo’.
También hay que tener en cuenta que en 2022 el Banco de la República elevó a máximos históricos las tasas de interés (como mecanismo para ponerle freno a la inflación), lo que ha hecho que el peso del crédito en los hogares sea aún más considerable. Aunque para muchos parece no haber otra escapatoria, endeudarse en estos momentos no es el mejor de los negocios. Lo ideal sería ordenar lo máximo posible las finanzas en el hogar.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.