Aunque los precios de los alimentos han subido desde finales de 2021, desde el inicio de este año han comenzado a bajar el ritmo de su encarecimiento. Muestra de esto es que la variación mensual de este grupo, en marzo, fue de 0,91 %, el más bajo desde junio de 2022. Es un valor sustancialmente menor que el mismo de febrero de este año (1,6 %) y el de marzo de 2022 (2,84 %).
Además, esto hizo que la variación anual del grupo pasó del 24,14 % en febrero de este año al 21,81 % en marzo y es más bajo que el 25,37 % que registró el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el mismo mes, pero de 2022.
Si bien es positivo el comportamiento de los precios de los alimentos, sigue teniendo una inflación alta. Por eso le contamos cuáles son los productos menos costos y por qué durante marzo, según el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (SIPSA) del DANE, que le toma el pulso a las principales centrales mayoristas de las ciudades.
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🥗 Verduras y hortalizas
Para marzo, en comparación con febrero de 2023, disminuyó la cotización de la cebolla cabezona blanca en los 30 mercados donde se vendió. Se debió a la mayor producción en Duitama, Sogamoso, Sáchica, Samacá, Tibasosa, Paipa, Toca y Tunja (Boyacá), donde el clima ha beneficiado la recolección. En Bogotá, el kilo se negoció a $2.092, un 20,91 % menos que en el mes anterior.
También bajaron los precios de:
- 🥒 Pepino cohombro.
- 🍅 Tomate chonto.
- 🌱 Fríjol verde cargamanto.
- 🥫 Arveja verde en vaina.
Descendieron las cotizaciones del pepino por el buen momento productivo por el que están pasando los cultivos en Fusagasugá (Cundinamarca), Sonsón, Dabeiba, La Ceja, El Santuario, Guarne (Antioquia), Pitalito (Huila), Curití, Socorro, Valle de San José, Páramo (Santander), El Peñol, Consacá (Nariño) y Pradera (Valle del Cauca). Esto se registró en 34 de los 39 mercados en los que se vendió. En Bucaramanga, la reducción fue del 26,63 % y el kilo se vendió a $1.369.
En contraste, subieron las cotizaciones de la remolacha en 27 de los 28 mercados donde se vendió. Porque se redujo el abastecimiento de producto de primera calidad oriundo de Marinilla, El Santuario (Antioquia), Tunja, Cucaita, Ventaquemada, Samacá (Boyacá), Chipaque, Une, Zipaquirá, Ubaque, Cajicá y Funza (Cundinamarca). En Medellín el alza fue del 38,1 %, ofreciéndose el kilo a $2.802.
También subieron:
- 🟢 Habichuela.
- 🔴 Pimentón.
- 🥬 Lechuga Batavia.
🍏 Frutas frescas
Con relación a las frutas frescas, para marzo de 2023, en comparación con febrero, subieron los precios del
- 🌳 Tomate de árbol.
- 🍇 Mora de Castilla.
- 🍋 Limón Tahití.
- 🍍 Piña gold.
- 🟡 Maracuyá.
Por tercer mes consecutivo aumentaron las cotizaciones del tomate de árbol por la menor producción en Chitagá (Norte de Santander), Saboyá, Buenavista, Briceño (Boyacá), Marinilla, Yarumal, Santa Rosa de Osos (Antioquia), Fusagasugá (Cundinamarca), Ipiales y Córdoba (Nariño). Lo anterior se registró en 44 de los 46 mercados en los que se comercializó. En Pereira, el kilo se negoció a $3.163, un 18,24 % más que en el mes anterior.
En cambio, bajaron los precios de:
- 🍐 Pera.
- 🍎 Manzana royal gala importadas.
- 🌲 Lulo.
- 🍈 Melón Cantalup.
- 🍉 Patilla.
El descenso en el precio de la pera importada se registró en 29 de los 30 mercados en que se comercializó. Esto se debió al incremento en el abastecimiento del producto oriundo de Chile y Argentina, donde iniciaron las cosechas. En Medellín se presentó la caída más marcada con 19,47 %, ofreciéndose el kilo a $7.178 en marzo.
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🥔 Tubérculos y plátanos
En contraste, se redujeron los precios mayoristas de las papas (capira, única, parda pastusa y superior) y las yucas ICA y llanera.
En el caso de la papa capira, el descenso de la cotización mayorista se presentó por segundo mes consecutivo y se registró en 27 de los 28 mercados donde se vendió. Se debió a la salida de cosechas en El Carmen de Viboral, La Unión, Sonsón, Marinilla, El Peñol (Antioquia), Totoró (Cauca), Iles, Pupiales, Contadero y Pasto (Nariño).
Así mismo, bajaron los precios de la papa única en los 21 mercados donde se vendió, por la salida de cosechas en Facatativá, Villapinzón (Cundinamarca), Totoró (Cauca), Tunja (Boyacá), Guaca (Santander), Chitagá (Norte de Santander) y el sur de Nariño.
Mientras que aumentaron las cotizaciones mayoristas de:
- 🥔 Papa criolla limpia.
- 🍌 Plátano hartón verde.
- 🍠 Arracacha amarilla.
🥩 Granos, carnes y procesados
Finalmente, cayeron los precios del maíz blanco trillado, la lenteja importada y el fríjol cargamanto rojo. Descendió la cotización mayorista del maíz blanco trillado, esta vez en 19 de los 28 mercados donde se negoció.
Según los comerciantes, porque llegó una mayor cantidad desde Florencia (Caquetá), Montería, Cerete y Valencia (Córdoba), donde es buena la producción. En Cali, el kilo se ofreció a $2.817 y la caída fue del 2,29 % frente a febrero de 2023.
Por el contrario, subieron los precios mayoristas de los huevos rojos AA, A y extra, la leche en polvo y el queso costeño.
En el caso del huevo rojo AA, su precio aumentó en 21 de los 24 mercados donde se negoció. Se explica por la reducción en producción desde las granjas ubicadas en El Carmen de Viboral, Fredonia, Venecia (Antioquia), Bucaramanga (Norte de Santander), Pueblo Nuevo y Planeta Rica (Córdoba). En Medellín, la unidad se comercializó a $535, un 5,52 % más.
Para las carnes y pescados se incrementaron las cotizaciones mayoristas de algunos cortes de carne de res, como el pecho, la bola de pierna y la cadera, y las piernas de pollo.
Por mencionar un caso, aumentó el precio mayorista del pecho de res ante el menor ingreso de este tipo de corte de Antioquia. Esta situación se registró en 14 de los 19 mercados donde se negoció. En Cúcuta, el kilo se tranzó a $23.933, 1,12 % más en comparación con febrero.
Y aumentaron los precios mayoristas de la gelatina, la salsa de tomate doy pack, el café molido y el chocolate amargo.
La cotización de la gelatina subió por segundo mes consecutivo, esta vez en 24 de los 29 mercados donde se vendió. La anterior situación se dio por decisión de los productores. En Cali, el kilo se vendió a $34.583 en marzo, lo que representó un aumento del 16,83% en comparación con febrero de 2023.
🌧️ ¿Qué afecta los precios de la comida?
Hay variables que afecta a todos los productos perecederos por igual y estos terminan siendo determinantes en el comportamiento de los precios de los alimentos.
Entre ellos están las fuertes lluvias, que han disminuido a inicios de este año, pero que cuando aumentan su frecuencia ponen en riesgo las cosechas, sea porque impiden la floración que da el fruto o dificultan su maduración. Y dificultan el transporte porque empeora el estado de las vías terciarias.
Por otro lado, la tasa de cambio del peso frente al dólar y su importancia a la hora de comprar insumos agropecuarios que han sido el mayor dolor de cabeza de los productores, ya que la mayoría son importados y han sido golpeados por la guerra entre Rusia y Ucrania. Pese a que han cedido en parte y en las últimas semanas ha bajado el precio del dólar en el país, todavía no ha tenido un impacto favorecedor en el precio de los alimentos.
Otro punto importante es el de las tasas de interés. “Hasta ahora el Gobierno empieza a bajarlas, respecto a los créditos agropecuarios, así que una inflación de marzo no se va a ver impactada por este fenómeno”, señala el Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
De hecho, el Gobierno lanzó la semana pasada nueve líneas de crédito subsidiadas para pequeños y medianos productores. Y si bien el objetivo de la iniciativa es contribuir a bajar la inflación, tendrá mayor impacto en las siembras que se realizan en abril y se cosechan en el segundo semestre del año.
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📉 ¿Qué hace falta para que bajen más los precios?
Pese a que en los tres meses del año se ha mantenido la tendencia de los alimentos a desacelerar sus incrementos, “el sector es muy vulnerable a fenómenos y variables externas que son impredecibles y que impactan severamente la estructura de costos de producción”, dijo Bedoya.
Aunque desde el Ministerio de Agricultura ya han implementado programas que subsidian los insumos y los créditos, hacen falta políticas públicas que impulsen la velocidad de la desaceleración de los alimentos.
Sin embargo, para Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales de la Universidad de La Salle, dichas políticas son muy limitadas y frágiles, aunque parten de un buen análisis. “Falta que se les dé más vigor y amplitud porque hasta ahora no han sido ni eficientes ni eficaces”.
Por lo pronto, el presidente Gustavo Petro aseguró que buscará tomar medidas que contribuyan a bajar los precios de la comida, en conjunto con la SAC y la ANDI (Asociación Nacional de Industriales). La respuesta del representante de los agricultores fue positiva, aunque resaltó no se debe hacer es controlar los precios directamente porque puede generar más inflación y hasta desabastecimiento.
“Mientras el encarecimiento de la mano de obra, combustibles e insumos agrícolas continúe, la tendencia en el sector hortifrutícola es que estos precios se mantengan, sin embargo, algunos de ellos podrían incrementarse por efectos de la oferta y demanda que obedece a la tendencia del sector”, expresó, a su turno, el gerente de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Ávaro Palacio.
En eso coincide Bedoya y añade que “aquí lo que se necesita es una producción rentable de alimentos, una estabilidad en las reglas de juegos que permitan a los productores la toma de decisiones racionales y, obviamente, bajo la óptica de seguir contribuyendo a la seguridad alimentaria de todos los colombianos. Pero también que puedan compensar los incrementos en los costos de producción que hemos visto a lo largo de los últimos dos años”.
Los programas y apuestas que haga el Gobierno en el campo son claves para disminuir los costos de producción de los alimentos y, por ende, en el mercado. Especialmente porque la oferta de alimentos para el consumo interno en Colombia es de, aproximadamente, 36,8 millones de toneladas, de las que el 84,1 % es de producción nacional. Y el 70 % de la oferta de alimentos en Colombia se considera campesina.
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