Venta de camisetas de Colombia en San Victorino, centro de Bogotá.
Foto: Jose Vargas Esguerra
Uno se imagina que en los momentos previos a la final de la Copa América, con Colombia como finalista, el amarillo, azul y rojo debe abundar en el comercio. Y sí, se ve en las banderas, vuvuzelas, gorros, gafas, sombreros, corbatas y hasta en los pequeños vestidos que llevan los perros por estos días. Pero justo la prenda que es protagonista indudable de estos tiempos escasea: la camiseta de la Selección Colombia.