Inflación argentina se desacelera en enero frente a diciembre
La inflación se desaceleró al 20,6% en enero respecto al mes anterior, ligeramente por debajo de las expectativas de los economistas del 21%. La variación anual fue del 254,2%, el ritmo más rápido desde que la segunda economía de Sudamérica salió de la hiperinflación a principios de la década de los 90.
El alza de los precios al consumidor en Argentina se desaceleró en términos mensuales durante el primer mes completo de presidencia de Javier Milei, mientras el mandatario continuaba implementando partes de su plan económico de “terapia de shock”.
La inflación se desaceleró al 20,6% en enero respecto al mes anterior, ligeramente por debajo de las expectativas de los economistas del 21%. La variación anual fue del 254,2%, el ritmo más rápido desde que la segunda economía de Sudamérica salió de la hiperinflación a principios de la década de los 90.
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Desde que asumió el cargo el 10 de diciembre, Milei devaluó el peso un 54% y eliminó los congelamientos de precios de cientos de artículos de primera necesidad para el hogar. Los bienes y servicios impulsaron el aumento de los precios en enero, seguidos por el transporte.
Se espera que los precios sigan subiendo en términos anuales a medida que Milei recorta los subsidios a la energía y el transporte y sube los impuestos al combustible para cumplir con su objetivo de cerrar un enorme déficit presupuestario, incluso después de que su amplio proyecto de ley ómnibus no prosperara en el Congreso. La ciudad de Buenos Aires aumentará por seis las tarifas de metro en junio, según el Gobierno de la ciudad.
La eliminación de los generosos subsidios implementados por el Gobierno anterior y la fuerte contracción de la actividad económica son elementos clave del plan económico de Milei para frenar una inflación desenfrenada, que, según advirtió en su discurso de asunción del mando, sería el “último trago amargo” de Argentina.
La pérdida de poder adquisitivo también aumentará la presión en una nación golpeada por niveles de pobreza superiores al 40%. En diciembre, los salarios registraron un escaso aumento mensual del 8,9%, muy por debajo de la inflación del 25,5% registrada ese mes.
El miércoles por la mañana, la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en el extremo opuesto del espectro político de Milei, publicó una mordaz carta de 33 páginas en X criticando al Gobierno de Milei.
Kirchner sostiene que la inflación argentina es producto de un endeudamiento externo excesivo, y no del déficit presupuestario o del financiamiento monetario diagnosticado por Milei. Kirchner advirtió que el plan de Milei provocará un aumento de la desocupación y la desesperación social “en una suerte de caos planificado”.
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Las ventas minoristas registraron una estrepitosa caída del 28,5% en enero con respecto al mismo mes del año anterior, con los mayores descensos observados en el consumo de alimentos y bebidas y productos farmacéuticos, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción del 2,8% de la economía argentina en 2024, seguida de un crecimiento del 5% en 2025.
El alza de los precios al consumidor en Argentina se desaceleró en términos mensuales durante el primer mes completo de presidencia de Javier Milei, mientras el mandatario continuaba implementando partes de su plan económico de “terapia de shock”.
La inflación se desaceleró al 20,6% en enero respecto al mes anterior, ligeramente por debajo de las expectativas de los economistas del 21%. La variación anual fue del 254,2%, el ritmo más rápido desde que la segunda economía de Sudamérica salió de la hiperinflación a principios de la década de los 90.
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Desde que asumió el cargo el 10 de diciembre, Milei devaluó el peso un 54% y eliminó los congelamientos de precios de cientos de artículos de primera necesidad para el hogar. Los bienes y servicios impulsaron el aumento de los precios en enero, seguidos por el transporte.
Se espera que los precios sigan subiendo en términos anuales a medida que Milei recorta los subsidios a la energía y el transporte y sube los impuestos al combustible para cumplir con su objetivo de cerrar un enorme déficit presupuestario, incluso después de que su amplio proyecto de ley ómnibus no prosperara en el Congreso. La ciudad de Buenos Aires aumentará por seis las tarifas de metro en junio, según el Gobierno de la ciudad.
La eliminación de los generosos subsidios implementados por el Gobierno anterior y la fuerte contracción de la actividad económica son elementos clave del plan económico de Milei para frenar una inflación desenfrenada, que, según advirtió en su discurso de asunción del mando, sería el “último trago amargo” de Argentina.
La pérdida de poder adquisitivo también aumentará la presión en una nación golpeada por niveles de pobreza superiores al 40%. En diciembre, los salarios registraron un escaso aumento mensual del 8,9%, muy por debajo de la inflación del 25,5% registrada ese mes.
El miércoles por la mañana, la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en el extremo opuesto del espectro político de Milei, publicó una mordaz carta de 33 páginas en X criticando al Gobierno de Milei.
Kirchner sostiene que la inflación argentina es producto de un endeudamiento externo excesivo, y no del déficit presupuestario o del financiamiento monetario diagnosticado por Milei. Kirchner advirtió que el plan de Milei provocará un aumento de la desocupación y la desesperación social “en una suerte de caos planificado”.
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Las ventas minoristas registraron una estrepitosa caída del 28,5% en enero con respecto al mismo mes del año anterior, con los mayores descensos observados en el consumo de alimentos y bebidas y productos farmacéuticos, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción del 2,8% de la economía argentina en 2024, seguida de un crecimiento del 5% en 2025.