¿La volatilidad del dólar causará aumentos en el precio de la ropa?
Las prendas de vestir subieron en enero a raíz de la inflación, el aumento en las materias primas y la temporada. El sector tiene opiniones divididas sobre lo que pasará con el alza en el dólar.
Lucety Carreño Rojas
Por varios días consecutivos, el dólar estableció precios récord, alcanzando un máximo de $4.623 el martes de la semana pasada. El alza de la tasa de cambio, según los expertos, se debe al temor de una recesión en Estados Unidos, la inflación y el aumento en las tasas de interés.
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Por varios días consecutivos, el dólar estableció precios récord, alcanzando un máximo de $4.623 el martes de la semana pasada. El alza de la tasa de cambio, según los expertos, se debe al temor de una recesión en Estados Unidos, la inflación y el aumento en las tasas de interés.
El dólar comenzó la semana a la baja, y ya son cuatro las jornadas desde la semana pasada en las que la divisa ha moderado su pronunciada subida. Sin embargo, algunos analistas del mercado creen que la moneda volverá a aumentar ante la próxima decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), de subir las tasas de interés.
Así las cosas, la volatilidad de la divisa tiene a los mercados y a las industrias con expectativas sobre lo que pasará. En el caso de la industria textil y de la moda colombiana hay varias posturas: por un lado, algunos hablan de un inminente incremento de precios en la ropa. Por el otro, prefieren la cautela y esperarán a que la moneda se estabilice para seguir con su plan de compras para la temporada de fin de año, una de las más importantes para el sector.
Vale la pena mencionar que, de acuerdo con cifras de Raddar, Inexmoda y Sectorial, en junio de este año el gasto en moda alcanzó $2,38 billones, un 6,4 % más que en el mismo período de 2021. El gasto de los hogares en la categoría entre enero y junio de 2022 ascendió a $14,1 billones, un 9 % más que el año pasado.
Se trata, además, de un sector importante para la economía. En 2021, la industria textil y de la moda colombiana representaron el 8,6 % del PIB, según el DANE. Y en comparación con 2020, el año pasado la producción de toda la industria creció en 15,1 % y las ventas aumentaron 16,1 %. En cuanto al empleo, el sector creció 16,2 %, según la ANDI.
En enero, la ropa aumentó de precio por la llamada “tormenta perfecta”: inflación en general, volatilidad del dólar y crisis de los contenedores, costos que fueron trasladados, en parte, al consumidor final. Vale la pena recordar que durante 2020 y 2021 no se subió el precio de las prendas porque las empresas estaban preocupadas en mantener su flujo de caja.
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Aunque la inflación y la crisis en la cadena logística son problemas globales, agarran a la industria textil nacional en un mal momento, pues gran parte de la producción debe ser importada y las cifras lo demuestran. Mientras que las exportaciones colombianas de textiles y confecciones entre enero y junio acumularon US$421 millones (un 21 % más que en 2021), las importaciones en el mismo período fueron de US$1,394 millones (un 30 % más que el año pasado).
“Los precios de los insumos vienen creciendo de manera significativa. Nosotros dijimos que el precio de la ropa iba a aumentar de un 20 a 25 %, y fue del 30 %. Los empresarios no son capaces de asumir ese incremento y, en algún momento, lo trasladan al consumidor final”, señaló Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines.
El líder gremial agregó que, con el incremento del dólar de estas semanas, las materias primas seguirán teniendo alzas significativas, por lo que se necesita bajar el arancel de los hilos para que las telas “sean mucho más económicas y tengamos mayor competitividad dentro del sector, no solo para aprovechar el mercado nacional, sino con miras a las exportaciones”.
Por su parte, Camilo Herrera, fundador de la firma Raddar, especializada en medir el consumo en Colombia, afirmó que “no hay incremento de precios importantes en el vestuario en Colombia, lo cual puede tener una explicación: en 2020, la industria tuvo que reducir costos para seguir operando en el mundo de la moda, en 2021 y 2022 continuaron con mucha de esa reducción y no han tenido la necesidad de subir precios”.
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Sin embargo, sí mencionó que los costos, los salarios, el petróleo, los fletes y el algodón han aumentado, pero el incremento en los precios del vestuario ha sido muy reducido, y la dinámica de venta de ropa “viene disparada”.
Tamara González, fundadora de Manual de la moda, un proyecto creado para ofrecer información de la industria de la moda en español, mencionó que la volatilidad del dólar es “un tema complejo”, pero cree que el alza en la moneda estadounidense no será duradera. “Siento que el nuevo gobierno puede en sus primeros meses calmar la incertidumbre y devolvernos el dólar por debajo de los $4.000, pero sí pienso que es momento de hacer alzas, con los ajustes necesarios, en la industria de la moda”.
Yansen Estupiñán, representante de la industria textil, mencionó que la volatilidad del dólar preocupa al sector, pues el 90 % de las materias primas son importadas y los empresarios no pagan en pesos, sino en dólares. “Esto hace que suban los costos de producción y que se trasladen al empresario que tendrá que ceder entre el 5 y 10 % de su ganancia, así como al consumidor final”.
La inestabilidad del dólar, según Estupiñán, genera “incertidumbre, desconfianza y hace que el empresario se mida en invertir y en comprar materias primas, lo que podría desacelerar la economía”.
Por su parte, Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, cree que sí se presentarán aumentos en los precios de las prendas, pero no habrá traslado inmediato al consumidor final. "Los insumos no son 100 % colombianos, así que va a depender de qué tan abastecido esté el sector y de cuándo lo hicieron, pero definitivamente todo lo que sucede a escala mundial impacta a la industria".
En esa misma línea, Herrera afirmó que lo que pasó en 2020 les ayudó a los empresarios del sector a manejar sus inventarios. De manera que si se presentan alzas significativas, el impacto será menor.
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“Hay gran expectativa sobre lo que pasará y en cuánto quedará el dólar, pero aún no podemos hablar de alzas en la ropa por la divisa. Otra variable que debemos tener en cuenta es que el costo de los contenedores ha venido bajando. En un momento, un contenedor llegó a costar US$19.000, ahora están cercanos a los US$10.000. La recuperación en el tema logístico y de transporte es una variable importante a la hora de sacar conclusiones”, indicó Rodríguez.
González añadió que los empresarios están usando como “excusa” el tema del dólar para poder ajustar los precios, y es algo que ve con buenos ojos, pues en Colombia llevamos una década “sin subir precios realmente, sino ‘lo necesario’ o ¿lo mínimo’, y eso nos está pasando factura ahora. La rentabilidad de la moda es baja. Las empresas no tienen capacidad de seguir impactando las alzas en las materias primas, que son colaterales al alza del dólar, pero también del precio del combustible, los fletes, entre otros factores”.
Así las cosas, para González, es momento de aumentar el precio de las prendas, pues si las empresas no lo hacen ahora, cuando todo se estabilice el cliente no lo aceptará.
No obstante, la “tormenta perfecta” no ha sido del todo mala. El producto importado se ha vuelto más costoso, lo que le abre una oportunidad a la industria de la moda local. “Curiosamente, la pandemia le llegó a servir al sector de las confecciones porque tuvo la oportunidad de abastecer al mercado nacional y, ahora, podría pensar en subir sus exportaciones”, afirmó Rodríguez.
Además, el líder gremial cree que la apertura del mercado venezolano será importante para la industria textil colombiana. Sobre el nuevo gobierno, mencionó que “hay buenos indicios” porque se podrán generar incentivos, revisar los TLC y generar condiciones para aumentar la producción nacional, lo que generaría empleos y poder adquisitivo en los consumidores.