Los hogares colombianos siguen pagando el 2021
En 2021 los hogares agotaron los casi $85 billones que ahorraron durante la pandemia e incluso se endeudaron, lo que implica que el gasto, que tanto ayudó a la reactivación del PIB, tendría un menor dinamismo en 2022.
Camilo Vega Barbosa
En 2021 se gastó a lo grande: el fin de los confinamientos, el relajamiento de las medidas de bioseguridad, el ahorro acumulado en la pandemia y factores como los días sin IVA llevaron a que los hogares colombianos gastaran más de $826 billones, un aumento real del 5 % frente a 2020, según la firma Raddar. Pero esta dinámica tendrá consecuencias en 2022 para las familias colombianas y la economía.
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En 2021 se gastó a lo grande: el fin de los confinamientos, el relajamiento de las medidas de bioseguridad, el ahorro acumulado en la pandemia y factores como los días sin IVA llevaron a que los hogares colombianos gastaran más de $826 billones, un aumento real del 5 % frente a 2020, según la firma Raddar. Pero esta dinámica tendrá consecuencias en 2022 para las familias colombianas y la economía.
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El gasto de los hogares en 2021 todavía no crece a niveles superiores al de 2019 (6 % real); es decir, al ritmo prepandemia. Por lo que no se puede hablar de un crecimiento atípico. Pero lo que sí llama la atención es la forma en la que los hogares colombianos financiaron este consumo.
“Durante 2021 el consumo estuvo impulsado por el gasto retenido durante los momentos de confinamiento más fuertes; pero ese ahorro ya se agotó en el financiamiento del fuerte incremento del consumo del año pasado”, explicó Mauricio Hernández, economista de BBVA Research en Colombia.
Esto implica que en 2021 el ahorro de los hogares se redujo fuertemente respecto a los $85 billones que registraron en 2020 (según BBVA Research). Dejando poco para 2022. De hecho, los hogares también habrían llegado endeudados a este nuevo año. “El peso de la deuda en el ingreso (12 meses) de los hogares cerró el 2021 en el 45,7 %”, indicó Camilo Herrera, presidente del Grupo Raddar.
No obstante, Herrera afirma que “el pago mensual por servicios de deuda (tarjetas, cuotas hipotecarias, etc.) se mantiene en niveles cercanos a los de hace cuatro años, pues terminó diciembre en 13,5 %. Esto da tranquilidad por ahora, y porque no se aprecia un riesgo según los indicadores de cartera vencida. Y si bien los hogares están endeudados, están muy endeudados. Lo cual no debería ser problema a menos que haya choques de desempleo o de inflación que haga que las personas dejen de pagar sus créditos”.
Si bien los datos agregados de cartera no muestran signos de alerta, hay otros indicadores que merecen atención. Por ejemplo, los procesos de insolvencia para personas naturales pasaron de 2.234 a 3.234 entre 2020 y 2021, según la firma Insolvencia Colombia, lo que representa un aumento de casi el 45 %.
“Es curioso que en 2021 haya más insolvencias que en 2020, pero lo atribuimos a la terminación del Programa de Acompañamiento a Deudores y a que las personas están enfrentando mayores gastos y costos que prevén no podrán soportar. Por lo que prefieren acogerse a la figura de insolvencia para negociar con sus acreedores”, explicó Luis Benítez, director de Insolvencia Colombia.
La apretada de 2022
Para febrero se siente con fuerza la ansiedad de los efectos de las decisiones que se tomaron el año pasado, lo que suele obligar a tomar medidas de ajuste. Y lo mismo pasará para las cifras de consumo.
Según Hernández, “en 2022 el consumo de los hogares se desacelerará gradualmente. En primer lugar, porque aumentarán su nivel de ahorro desde niveles históricamente bajos que se dieron en 2021, lo cual les exige reducir la propensión marginal a consumir”.
De hecho, el economista del BBVA Research indica que la desaceleración del consumo también se deberá a que “aún existen retos importantes en el mercado laboral, sobre todo en el formal, el cual no ha regresado a los niveles prepandemia. Finalmente, porque la mayor inflación llevará al Banco de la República a aumentar las tasas de interés y esto puede ser un incentivo adicional para aumentar el ahorro y moderar la demanda de consumo final de los hogares”.
El golpe para la economía
En 2021 el Producto Interno Bruto creció 10,6 % respecto a 2020 y 2,8 % frente a 2019. Se trata de signos claros de recuperación frente al golpe de la pandemia. Y las cifras confirman que uno de los principales motores de este crecimiento fue el gasto de los hogares, llegando a ser el 73,8 % del PIB y aportando el 98,3 % del crecimiento económico del año pasado, indica Raddar.
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Esta dependencia puede representar ahora un problema, pues los analistas advierten una desaceleración del gasto de los hogares: ¿está en riesgo el impulso en la reactivación?
Enrique Gilles, coordinador del área de economía del CESA, explica que “2021 cierra como un buen año para el crecimiento del consumo de los hogares a nivel agregado, habiendo sido uno de los pilares más importantes del crecimiento del PIB. Ahora, dado que mucho de dicho crecimiento era ese efecto rebote luego de la pandemia de la mano de la reactivación, para 2022 se espera un enlentecimiento de la tasa de crecimiento del PIB y del consumo. No obstante, el gasto de los hogares continuará siendo un impulsor determinante del PIB, ya que el año estará caracterizado por una gran incertidumbre debido al cambio de gobierno y por ello no se deberían esperar grandes impulsos por el lado del gasto público y la inversión. Las exportaciones, por su parte, podrían ser otro de los pilares del crecimiento si los precios de los commodities siguen al alza.”
Para muchos hogares colombianos 2021 fue el año de gastar, pero 2022 será el de pagar de una u otra forma: reduciendo deuda, menos consumo e intentando recuperar parte de su ahorro. Y esta nueva dinámica podría ser particularmente sensible para el Producto Interno Bruto (PIB).