¿Qué pasa con el dólar en Colombia? Lo que viene tras una semana a la baja
Del pasado 3 al 5 de julio, las jornadas cerraron a la baja para la divisa, que arrancó la semana a un precio de $4.148 y fue retrocediendo hasta los $4.093. Los mercados anticipan volatilidad en el precio del dólar para la semana que inicia.
¿El susto no pasó a mayores? En la primera semana de julio, el precio del dólar en Colombia presentó varias caídas que tranquilizaron a quienes transan negocios en el billete verde.
Del pasado 3 al 5 de julio, las jornadas cerraron a la baja para la divisa, que arrancó la semana a un precio de $4.148 y fue retrocediendo hasta los $4.093. En este valor comenzarán las negociaciones de este lunes y, de acuerdo con los analistas, se espera una estabilización de la moneda estadounidense tras las subidas de junio.
El porqué de la caída del dólar
La primera semana de julio terminó con un dólar por debajo de los $4.100. Con ello, la divisa rompió con la tendencia presentada en el último mes, en la cual la tasa de cambio entre el dólar estadounidense y el peso colombiano recorrió un camino cuesta arriba hasta alcanzar niveles no vistos desde octubre de 2023, con máximos de $4.175.
Pero en cuestiones de dólar no sólo importa el precio de cierre, sino también las fluctuaciones durante las jornadas. Durante la semana que acaba de pasar, la tasa de cambio presentó una volatilidad significativa, evidenciada por grandes movimientos hacia arriba y hacia abajo a lo largo de las jornadas.
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Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, detrás de las variaciones del dólar están noticias de carácter internacional: “Hubo elecciones en el Reino Unido y se publicaron datos de empleo en Estados Unidos. Además, la semana fue corta debido a los festivos tanto en Colombia como en Estados Unidos por el 4 de julio, lo que redujo la cantidad de agentes y aumentó la volatilidad”.
Y es que los datos de actividad económica de Estados Unidos, especialmente en el sector servicios, junto con los datos de empleo, indican que la primera economía global muestra una debilidad respecto a las previsiones.
“Esto podría llevar a la Reserva Federal (FED) a considerar una reducción en las tasas de interés en septiembre, lo que ha generado un mayor apetito por el riesgo en economías emergentes como la de Colombia”, indica Sergio Olarte.
También es importante resaltar que el precio internacional del petróleo también presentó un comportamiento estabilizador en los últimos días de esta semana. Según explica Michael Ortegón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu, lo anterior podría tener impacto en la disminución del precio de la divisa esta semana.
Dado que Colombia es un exportador de petróleo, los cambios en los precios del crudo afectan directamente la TRM, y eventos globales como conflictos internacionales o cambios en la política monetaria de Estados Unidos (como emisor de dólares) pueden influir en las expectativas del mercado.
No obstante, la expectativa de los mercados por posibles reducciones de intereses por parte de la FED es lo que, a la fecha, tiene mayor peso en la balanza de la tasa de cambio, pues en un escenario donde el banco central estadounidense flexibilice su política monetaria y los inversionistas trasladen sus capitales a economías como la colombiana, una mayor oferta de dólares llevaría a bajas en el precio del billete verde.
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Precisamente, una mayor oferta de dólares es lo que se ha estado observando en el país por cuenta de los incrementos históricos en la entrada de remesas (en moneda estadounidense) a Colombia.
“En lo corrido del año, se ha recibido remesas por más de US$4.600 millones y se espera que al cierre de 2024 se tenga más de US$11.000 millones de dólares en remesas. Esto hace que entre un importante flujo de divisas en la economía, lo que haría favorable un dólar cercano a los $4.000″, explica Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano.
Un dólar volátil
En el ámbito nacional, otro de los factores que tuvo que ver en el desempeño del dólar durante la semana pasada y que seguirá generando ecos en las operaciones de los próximos días es la reciente decisión del Banco de la República de continuar recortando las tasas de interés en sus créditos al sector financiero.
“Esta tendencia descendente (en la primera semana de julio de 2024) puede estar influenciada por factores internos como ajustes en la política monetaria del Banco de la República, donde posibles recortes en las tasas de interés buscan estimular la economía local, impactando el valor del peso colombiano”, afirma Jaime Diego Gutiérrez, docente de economía de la UNAD.
Además, este lunes 9 de julio el DANE publicará el dato de inflación en Colombia, una noticia que suele sacudir los mercados cambiarios ya que es una fotografía del poder adquisitivo del peso colombiano. El dato, por tanto, también podría contribuir a la volatilidad del dólar.
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Para el experto de la UNAD, la coordinación con bancos centrales de otros países para mantener políticas monetarias coherentes podría ayudar a mitigar fluctuaciones abruptas en la Tasa Representativa del Mercado (TRM). “Diversificar las exportaciones es igualmente crucial para estabilizar la moneda en el largo plazo”, asevera Gutiérrez.
Pronósticos para la semana
Para la semana que inicia este lunes 8 de julio, los mercados anticipan volatilidad en el pecio del dólar. Situación que se mantendrá mientras los agentes evalúan la posibilidad de que la FED baje las tasas de interés en septiembre.
“Esperamos ver una tasa de cambio fluctuando entre 4.050 y 4.150″, estima el economista principal de Scotiabank Colpatria. Por su parte, Henry Amorocho, docente de Presupuesto y Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, pronostica un dólar fluctuante entre los $4.090 y los $4.060.
“Hay probabilidades de alza del precio del dólar en Colombia, originado por bajas en el precio del petróleo, pero también va a haber un comportamiento de volatilidad a la baja, que se generará por los comparativos de los precios al productor en Colombia y la mejora de expectativas con el reciente anuncio de bajas de interés del sector financiero en vivienda, que desde luego suponen una reanimación de la economía”, puntualiza Amorocho.
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¿El susto no pasó a mayores? En la primera semana de julio, el precio del dólar en Colombia presentó varias caídas que tranquilizaron a quienes transan negocios en el billete verde.
Del pasado 3 al 5 de julio, las jornadas cerraron a la baja para la divisa, que arrancó la semana a un precio de $4.148 y fue retrocediendo hasta los $4.093. En este valor comenzarán las negociaciones de este lunes y, de acuerdo con los analistas, se espera una estabilización de la moneda estadounidense tras las subidas de junio.
El porqué de la caída del dólar
La primera semana de julio terminó con un dólar por debajo de los $4.100. Con ello, la divisa rompió con la tendencia presentada en el último mes, en la cual la tasa de cambio entre el dólar estadounidense y el peso colombiano recorrió un camino cuesta arriba hasta alcanzar niveles no vistos desde octubre de 2023, con máximos de $4.175.
Pero en cuestiones de dólar no sólo importa el precio de cierre, sino también las fluctuaciones durante las jornadas. Durante la semana que acaba de pasar, la tasa de cambio presentó una volatilidad significativa, evidenciada por grandes movimientos hacia arriba y hacia abajo a lo largo de las jornadas.
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Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, detrás de las variaciones del dólar están noticias de carácter internacional: “Hubo elecciones en el Reino Unido y se publicaron datos de empleo en Estados Unidos. Además, la semana fue corta debido a los festivos tanto en Colombia como en Estados Unidos por el 4 de julio, lo que redujo la cantidad de agentes y aumentó la volatilidad”.
Y es que los datos de actividad económica de Estados Unidos, especialmente en el sector servicios, junto con los datos de empleo, indican que la primera economía global muestra una debilidad respecto a las previsiones.
“Esto podría llevar a la Reserva Federal (FED) a considerar una reducción en las tasas de interés en septiembre, lo que ha generado un mayor apetito por el riesgo en economías emergentes como la de Colombia”, indica Sergio Olarte.
También es importante resaltar que el precio internacional del petróleo también presentó un comportamiento estabilizador en los últimos días de esta semana. Según explica Michael Ortegón, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu, lo anterior podría tener impacto en la disminución del precio de la divisa esta semana.
Dado que Colombia es un exportador de petróleo, los cambios en los precios del crudo afectan directamente la TRM, y eventos globales como conflictos internacionales o cambios en la política monetaria de Estados Unidos (como emisor de dólares) pueden influir en las expectativas del mercado.
No obstante, la expectativa de los mercados por posibles reducciones de intereses por parte de la FED es lo que, a la fecha, tiene mayor peso en la balanza de la tasa de cambio, pues en un escenario donde el banco central estadounidense flexibilice su política monetaria y los inversionistas trasladen sus capitales a economías como la colombiana, una mayor oferta de dólares llevaría a bajas en el precio del billete verde.
Puede interesarle: 16.000 contribuyentes denunciados serán citados por la DIAN y la Fiscalía en julio
Precisamente, una mayor oferta de dólares es lo que se ha estado observando en el país por cuenta de los incrementos históricos en la entrada de remesas (en moneda estadounidense) a Colombia.
“En lo corrido del año, se ha recibido remesas por más de US$4.600 millones y se espera que al cierre de 2024 se tenga más de US$11.000 millones de dólares en remesas. Esto hace que entre un importante flujo de divisas en la economía, lo que haría favorable un dólar cercano a los $4.000″, explica Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano.
Un dólar volátil
En el ámbito nacional, otro de los factores que tuvo que ver en el desempeño del dólar durante la semana pasada y que seguirá generando ecos en las operaciones de los próximos días es la reciente decisión del Banco de la República de continuar recortando las tasas de interés en sus créditos al sector financiero.
“Esta tendencia descendente (en la primera semana de julio de 2024) puede estar influenciada por factores internos como ajustes en la política monetaria del Banco de la República, donde posibles recortes en las tasas de interés buscan estimular la economía local, impactando el valor del peso colombiano”, afirma Jaime Diego Gutiérrez, docente de economía de la UNAD.
Además, este lunes 9 de julio el DANE publicará el dato de inflación en Colombia, una noticia que suele sacudir los mercados cambiarios ya que es una fotografía del poder adquisitivo del peso colombiano. El dato, por tanto, también podría contribuir a la volatilidad del dólar.
Puede interesarle: Desigualdad económica requiere reformas con impuestos progresivos: Oxfam
Para el experto de la UNAD, la coordinación con bancos centrales de otros países para mantener políticas monetarias coherentes podría ayudar a mitigar fluctuaciones abruptas en la Tasa Representativa del Mercado (TRM). “Diversificar las exportaciones es igualmente crucial para estabilizar la moneda en el largo plazo”, asevera Gutiérrez.
Pronósticos para la semana
Para la semana que inicia este lunes 8 de julio, los mercados anticipan volatilidad en el pecio del dólar. Situación que se mantendrá mientras los agentes evalúan la posibilidad de que la FED baje las tasas de interés en septiembre.
“Esperamos ver una tasa de cambio fluctuando entre 4.050 y 4.150″, estima el economista principal de Scotiabank Colpatria. Por su parte, Henry Amorocho, docente de Presupuesto y Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, pronostica un dólar fluctuante entre los $4.090 y los $4.060.
“Hay probabilidades de alza del precio del dólar en Colombia, originado por bajas en el precio del petróleo, pero también va a haber un comportamiento de volatilidad a la baja, que se generará por los comparativos de los precios al productor en Colombia y la mejora de expectativas con el reciente anuncio de bajas de interés del sector financiero en vivienda, que desde luego suponen una reanimación de la economía”, puntualiza Amorocho.
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