Renta ciudadana: estos son los hogares que recibirán el beneficio en 2024
Mediante una resolución se establecieron las reglas con las que funcionará el programa de Renta Ciudadana. Acá le contamos.
Para el gobierno de Gustavo Petro el programa de Renta Ciudadana no consiste en entregar subsidios a la población, es decir, no busca ser asistencialista. En su lugar, le apunta a contribuir a la superación de la pobreza, promover la movilidad social y fortalecer la economía popular y comunitaria. En suma, dar instrumentos para que los hogares puedan superar sus dificultades económicas.
Un reto para nada sencillo, si se tiene en cuenta que en el país el 36,6 % de la polución se encuentra en condición de pobreza monetaria, es decir, que los ingresos no son suficientes para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación y vestuario; mientras que el 13,8 % está en condición de pobreza monetaria extrema, lo que se traduce en que el dinero no alcanza para satisfacer una dieta de 2.100 calorías al día.
Recientemente Prosperidad Social informó que se expidió la resolución que reglamenta el funcionamiento del programa de Renta Ciudadana para este año, con el que se atenderá a los hogares que más lo necesitan.
Lea también: Así funcionará el sistema que reemplazará al Sisbén, según el DNP
“Como Gobierno Nacional, le apostamos a que la gente no dependa de los programas sociales, sino que empiece a generar ingresos, porque un subsidio no saca a nadie de la pobreza”, señaló la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia Torres, quien detalló que el diseño de este programa tiene como ejes el hogar, el ciclo de vida de cada integrante, además de tener un enfoque de género, que tiene en cuenta la discapacidad y las diferencias étnicas.
Para focalizar a cada uno de los hogares, Prosperidad Social utilizará la información consagrada en el Departamento Nacional de Planeación (DNP), mediante el programa del Sisbén vigente, el Registro Social de Hogares y los listados de población indígena construidos por Prosperidad Social. Prosperidad Social inicia con los hogares con alta carga de cuidado, entre los cuales se encuentran:
1. Hogares en situación de pobreza extrema con jefatura monoparental, es decir, un único responsable del hogar, en el que se le dará prioridad a la jefatura femenina, con niños y niñas menores de 6 años, que, según la información registrada en el Registro Social de Hogares, estén clasificados entre los grupos A01 al A05 del SISBÉN IV.
2. Hogares en pobreza extrema en los que al menos uno de sus integrantes sea una persona con discapacidad, que requiera asistencia personal o cuidado.
3. Unidad de Intervención indígena, con niñas y niños menores de 6 años, registrados en los listados de población indígena construidos por Prosperidad Social.
“La gente ya no se va a inscribir para recibir el subsidio, sino que el Estado empieza a ubicar y a caracterizar a los hogares. Y esto es lo que nos va a permitir el Registro Social de Hogares: poder llegar y fomentar que todos los programas sociales del Estado lleguen de manera eficiente”, dijo Sarabia.
Hay que tener en cuenta que este método de focalización será temporal, pues se espera que en los próximos años se implemente el Registro Universal de Ingresos, que vendrá a reemplazar al Sisbén e incluso el modelo de estratificación en Colombia.
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Mientras tanto, esto proceso de selección y conformación de las bases de datos se revisará cada seis meses, aumentando así la frecuencia de selección y conformación de las bases de datos de los hogares potenciales.
“Durante 2024 Prosperidad Social reglamentará otras líneas de intervención de Renta Ciudadana dirigidas a otros hogares del grupo A y B del SISBÉN. Las corresponsabilidades Para las líneas de intervención del programa, se desarrollará un esquema de corresponsabilidades que estimule las capacidades para la inclusión social y productiva”, explicó Prosperidad Social.
El departamento también detalló que este esquema de corresponsabilidades comprenderá de algunas que son de obligatorio cumplimiento como: identificación, salud, educación formal; y otras flexibles que corresponden a: educación nutricional, salud sexual y reproductiva, educación no formal, espacios de cuidado (jardines, guarderías, salacunas, etc.) y capacitación para el cuidado. Éstas últimas serán complementarias a las de obligatorio cumplimiento y buscan impulsar la movilidad social.
También se estableció que este programa contará con un componente comunitario que buscará fortalecer las capacidades individuales y colectivas, así como favorecer los liderazgos locales, la participación social y el dinamismo de la economía popular y comunitaria.
Líneas de acción
1. Expansión de capacidades: implementará actividades para el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades tanto individuales como colectivas, estas pueden ser físico–materiales, socio– políticas, socioemocionales, culturales y de identidad.
2. Trabajo comunitario y tejido social: desarrollará actividades para el fortalecimiento de vínculos, la realización de actividades voluntarias, la creación de proyectos colectivos, los liderazgos voluntarios y las redes, considerando que la colaboración y la participación son fundamentales para resolver problemas y mejorar la calidad de vida de una comunidad.
3. Ampliación de oportunidades: implementará acciones que faciliten el acceso a diferentes programas, actividades, bienes y servicios a la población beneficiaria, con criterios de pertinencia y oportunidad, así como la promoción de la gestión de oportunidades por parte de la población
“Lo que queremos es que el participante pueda capacitarse, acceder a crédito, y fomentar esa productividad de su familia y de su hogar. Y, al mismo tiempo, le podamos generar y apoyar su emprendimiento. Entonces, un subsidio va a tener un principio, pero debe tener un final”, concluyó la directora Sarabia Torres.
Este programa tendrá cobertura a nivel nacional en todos los departamentos y municipios del país.
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Para el gobierno de Gustavo Petro el programa de Renta Ciudadana no consiste en entregar subsidios a la población, es decir, no busca ser asistencialista. En su lugar, le apunta a contribuir a la superación de la pobreza, promover la movilidad social y fortalecer la economía popular y comunitaria. En suma, dar instrumentos para que los hogares puedan superar sus dificultades económicas.
Un reto para nada sencillo, si se tiene en cuenta que en el país el 36,6 % de la polución se encuentra en condición de pobreza monetaria, es decir, que los ingresos no son suficientes para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación y vestuario; mientras que el 13,8 % está en condición de pobreza monetaria extrema, lo que se traduce en que el dinero no alcanza para satisfacer una dieta de 2.100 calorías al día.
Recientemente Prosperidad Social informó que se expidió la resolución que reglamenta el funcionamiento del programa de Renta Ciudadana para este año, con el que se atenderá a los hogares que más lo necesitan.
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“Como Gobierno Nacional, le apostamos a que la gente no dependa de los programas sociales, sino que empiece a generar ingresos, porque un subsidio no saca a nadie de la pobreza”, señaló la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia Torres, quien detalló que el diseño de este programa tiene como ejes el hogar, el ciclo de vida de cada integrante, además de tener un enfoque de género, que tiene en cuenta la discapacidad y las diferencias étnicas.
Para focalizar a cada uno de los hogares, Prosperidad Social utilizará la información consagrada en el Departamento Nacional de Planeación (DNP), mediante el programa del Sisbén vigente, el Registro Social de Hogares y los listados de población indígena construidos por Prosperidad Social. Prosperidad Social inicia con los hogares con alta carga de cuidado, entre los cuales se encuentran:
1. Hogares en situación de pobreza extrema con jefatura monoparental, es decir, un único responsable del hogar, en el que se le dará prioridad a la jefatura femenina, con niños y niñas menores de 6 años, que, según la información registrada en el Registro Social de Hogares, estén clasificados entre los grupos A01 al A05 del SISBÉN IV.
2. Hogares en pobreza extrema en los que al menos uno de sus integrantes sea una persona con discapacidad, que requiera asistencia personal o cuidado.
3. Unidad de Intervención indígena, con niñas y niños menores de 6 años, registrados en los listados de población indígena construidos por Prosperidad Social.
“La gente ya no se va a inscribir para recibir el subsidio, sino que el Estado empieza a ubicar y a caracterizar a los hogares. Y esto es lo que nos va a permitir el Registro Social de Hogares: poder llegar y fomentar que todos los programas sociales del Estado lleguen de manera eficiente”, dijo Sarabia.
Hay que tener en cuenta que este método de focalización será temporal, pues se espera que en los próximos años se implemente el Registro Universal de Ingresos, que vendrá a reemplazar al Sisbén e incluso el modelo de estratificación en Colombia.
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Mientras tanto, esto proceso de selección y conformación de las bases de datos se revisará cada seis meses, aumentando así la frecuencia de selección y conformación de las bases de datos de los hogares potenciales.
“Durante 2024 Prosperidad Social reglamentará otras líneas de intervención de Renta Ciudadana dirigidas a otros hogares del grupo A y B del SISBÉN. Las corresponsabilidades Para las líneas de intervención del programa, se desarrollará un esquema de corresponsabilidades que estimule las capacidades para la inclusión social y productiva”, explicó Prosperidad Social.
El departamento también detalló que este esquema de corresponsabilidades comprenderá de algunas que son de obligatorio cumplimiento como: identificación, salud, educación formal; y otras flexibles que corresponden a: educación nutricional, salud sexual y reproductiva, educación no formal, espacios de cuidado (jardines, guarderías, salacunas, etc.) y capacitación para el cuidado. Éstas últimas serán complementarias a las de obligatorio cumplimiento y buscan impulsar la movilidad social.
También se estableció que este programa contará con un componente comunitario que buscará fortalecer las capacidades individuales y colectivas, así como favorecer los liderazgos locales, la participación social y el dinamismo de la economía popular y comunitaria.
Líneas de acción
1. Expansión de capacidades: implementará actividades para el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades tanto individuales como colectivas, estas pueden ser físico–materiales, socio– políticas, socioemocionales, culturales y de identidad.
2. Trabajo comunitario y tejido social: desarrollará actividades para el fortalecimiento de vínculos, la realización de actividades voluntarias, la creación de proyectos colectivos, los liderazgos voluntarios y las redes, considerando que la colaboración y la participación son fundamentales para resolver problemas y mejorar la calidad de vida de una comunidad.
3. Ampliación de oportunidades: implementará acciones que faciliten el acceso a diferentes programas, actividades, bienes y servicios a la población beneficiaria, con criterios de pertinencia y oportunidad, así como la promoción de la gestión de oportunidades por parte de la población
“Lo que queremos es que el participante pueda capacitarse, acceder a crédito, y fomentar esa productividad de su familia y de su hogar. Y, al mismo tiempo, le podamos generar y apoyar su emprendimiento. Entonces, un subsidio va a tener un principio, pero debe tener un final”, concluyó la directora Sarabia Torres.
Este programa tendrá cobertura a nivel nacional en todos los departamentos y municipios del país.
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