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El mercado eléctrico colombiano atraviesa una transformación en debate. La Resolución CREG 101 066 de 2024, recientemente emitida, introduce un tope tarifario que redefine cómo se fijan los precios de la energía en la bolsa.
Aunque el Gobierno celebra esta medida como un paso hacia un mercado más equitativo, algunos sectores, como Asoenergía, expresan preocupaciones sobre su aplicación y posibles distorsiones en el sector.
Esta normativa establece un nuevo Precio de Escasez Máximo, diferenciando entre tecnologías de generación de energía. Es decir, no todas las plantas estarán sujetas al mismo precio tope, una decisión que podría modificar sustancialmente la dinámica del mercado.
Mientras que para las plantas de generación con fuentes renovables y carbón se fija un precio máximo más bajo ($359 kWh), las plantas con tecnologías más costosas, como las que operan con gas o combustibles líquidos, mantendrán el precio de escasez tradicional, actualmente en $945 kWh.
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La normativa no tendrá efecto inmediato
A pesar de las intenciones del Gobierno, la resolución enfrenta críticas. Según Asoenergía, el principal problema radica en que el efecto de la normativa no será inmediato ni uniforme, ya que su implementación depende de la aceptación por parte de los generadores. Además, se cuestiona que los consumidores terminen asumiendo los riesgos derivados de decisiones tomadas por los comercializadores de energía.
Otro punto crítico es el impacto en los programas de Respuesta a la Demanda. Estos mecanismos, que buscan incentivar el consumo eficiente y programado de energía, podrían verse afectados si no se alinean adecuadamente con el nuevo esquema tarifario.
Por su parte, el ministro de Energía, Andrés Camacho, ha defendido la medida como un avance en la equidad del mercado energético. Según el funcionario, la diferenciación de precios permitirá que los usuarios paguen tarifas más justas, alineadas con los costos reales de producción.
“Hoy el mercado de la energía es más justo con los usuarios, quienes llevan años exigiendo este tipo de acciones”, señaló Camacho. La medida podría tener un impacto inmediato en las tarifas, especialmente porque el 20 % de la energía en Colombia se compra en la bolsa.
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¿Qué es el precio de escasez?
El precio de escasez es el valor máximo al que se puede negociar la energía en la bolsa durante momentos de alta demanda o escasez de oferta. Hasta ahora, todas las plantas generadoras del país estaban sujetas al mismo límite, lo que generaba ineficiencias. Fuentes renovables y plantas de bajo costo, como las hidroeléctricas, terminaban vendiendo su energía al precio fijado por las plantas más costosas.
Con la nueva resolución, este esquema cambia. Las tecnologías con menores costos tendrán un precio tope reducido, lo que podría beneficiar a los usuarios con tarifas más bajas. Sin embargo, desde Asoenergía, gremio que representa a los grandes consumidores de energía, advierten que esta diferenciación podría provocar distorsiones de precios y afectar negativamente los programas de Respuesta a la Demanda, mecanismos diseñados para optimizar el consumo energético.
En el corto plazo, los usuarios podrían ver una disminución en sus tarifas de energía, mientras que a mediano y largo plazo, la medida podría fomentar el desarrollo de tecnologías renovables y de bajo costo. Pero será crucial monitorear el impacto en la dinámica del mercado y garantizar que no se generen distorsiones que terminen afectando a consumidores y productores por igual.
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