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Este jueves, la calificadora Fitch Ratings anunció que rebajó la calificación de Empresas Públicas de Medellín (EPM) de ‘BBB’ a ‘BBB-’ y mantuvo el Rating Watch Negativo. De acuerdo con Fitch, la rebaja se debe a la intervención del dueño de EPM, es decir, la ciudad de Medellín, en la gestión de la empresa, “lo que representa un deterioro de los controles de gobierno corporativo en la empresa”. La calificación BBB- está a un escalón de perder el grado de inversión.
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Fitch considera que las recientes acciones emprendidas por la empresa son contrarias al “Acuerdo de Gobernabilidad, suscrito el 23 de abril de 2007, entre la Ciudad de Medellín y la administración de EPM, en el cual el municipio acordó respetar la autonomía de EPM como empresa industrial y comercial de la Estado y actuar exclusivamente a través de la junta directiva”, explica la calificadora.
Vale la pena recordar que ocho miembros de la junta directiva de EPM renunciaron luego de que Daniel Quintero, alcalde de Medellín, tomó decisiones sin su aprobación. Además, la compañía comenzó una demanda por $9,9 billones contra los contratistas, supervisores y aseguradoras del proyecto hidroeléctrico Hidroituango por la emergencia de 2018, que puso en riesgo la estabilidad del proyecto y representó costos multimillonarios y un lucro cesante. El alcalde designará a los nuevos miembros.
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Las calificaciones de EPM reflejan el bajo riesgo comercial de la compañía derivado de su diversificación y características como proveedor de servicios públicos, dijo Fitch en su reporte. También mencionó que la empresa es una generadora de energía líder en el país y en la región y exhibe una cartera diversificada de negocios de servicios públicos.
“Las calificaciones de la compañía también reflejan sus sólidas medidas de protección crediticia respaldadas por un apalancamiento histórico y proyectado moderado, una sólida cobertura de intereses y una adecuada posición de liquidez. Las calificaciones de EPM también reflejan la estrategia de crecimiento algo agresiva de la compañía y la exposición al riesgo regulatorio, que es bajo”, agrega.
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El Rating Watch Negativo de EPM refleja la continua incertidumbre con respecto al cierre del sistema de desviación auxiliar bloqueado de Ituango desde el 28 de abril de 2018, y los costos finales del proyecto. La resolución del Rating Watch puede extenderse más de seis meses dadas estas incertidumbres.