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Un hecho sin precedentes ocurrió ayer con la orden de la Superintendencia de Sociedades según la cual el Fondo Nacional del Ganado (FNG) será liquidado. Como consecuencia de no haber llegado a un acuerdo con los acreedores en el proceso de reorganización, la cuenta de fomento de la ganadería y la producción de leche en el país se convierte en el primer fondo parafiscal que entra a liquidación.
De ahora en adelante lo que se conocía como FNG será responsabilidad de Pablo Muñoz, quien ha fungido como liquidador en casos complejos como el de Interbolsa. El Ministerio de Agricultura, que hasta el momento era el administrador de los parafiscales a través de Fiduagraria, informó que, dado que el FNG dejará de existir, “el Gobierno Nacional definirá el vehículo jurídico que permita continuar con el recaudo de la parafiscalidad”.
El caso es sui géneris, debido a que jamás se ha liquidado un fondo parafiscal, que, por definición, no tiene personería jurídica, es decir, es una cuenta, mas no una empresa o sociedad. Por lo mismo, para actores del sector, la incertidumbre por ahora está a la orden del día. Con la entrada en liquidación, 349 empleados que Fedegán asegura tiene el FNG pierden sus puestos de trabajo y serán indemnizados. Además acaban las funciones de los “órganos sociales”, que no son otra cosa que juntas de socios y directivas.
“Es difícil entender que un auto de la Superintendencia prevalezca sobre el mandato legal que creó el Fondo (Ley 89 de 1993). Las características de la liquidación hay que estudiarlas en detalle para ver el alcance del auto y la constitucionalidad del mismo”, opinó Carlos Estefan, miembro de la junta directiva del FNG y gerente del gremio de productores de leche, Analac. Y agregó: “La junta está creada por ley. Es difícil que un auto de la Superintendencia esté por encima de una ley. Hay que ver qué paso sigue para garantizar que el recaudo se mantenga y pueda operar sin restricción de la liquidación que se anuncia”.
Insistió en que se salvaguarden los aportes de los lecheros, para que “no se destinen a pagar deudas del sector cárnico”. Se refiere a la principal razón por la cual el FNG entró en liquidación: que es garante de las deudas que tiene la cadena de frigoríficos Friogán, propiedad en un 78,6 % del FNG. En el caso de Friogán, el plazo inicial para llegar a un acuerdo de reorganización vencía el pasado 26 de mayo, pero debido a una interpretación jurídica se extendió hasta la próxima semana. Si no se llega al acuerdo, Friogán correrá con la misma suerte del FNG. El Ministerio de Agricultura insistió en no firmar el acuerdo, debido a que la Controlaría ha advertido que es imposible que dineros públicos, como los parafiscales, se destinen a respaldar deudas de terceros.
Fedegán, el gremio que administró el FNG desde 1993, cuando fue creado, hasta el 2015, cuando, bajo su manejo, la cuenta entró en reorganización, expresó a través de un comunicado que con estos hechos “se consuma el atropello contra el Fondo Nacional del Ganado” y que el Ministerio de Agricultura “asumió su administración para liquidarlo”. El gremio afirmó: “El 4 de enero el Ministerio asumió la administración directa del Fondo Nacional del Ganado, a partir de un decreto firmado en la noche del último día hábil de 2015, a escondidas y sin concertación alguna, pues aunque el decreto 2537 de 2015 afecta a todos los gremios administradores de fondos parafiscales, estaba hecho para ‘hacerle el mandado’ a Fedegán”.
La liquidación del FNG se anuncia ad portas de que se inicie una de las tareas más importantes de la parafiscalidad ganadera: los ciclos de vacunación contra la fiebre aftosa. Al respecto, el Ministerio aseguró: “El ciclo de vacunación en las poblaciones bovinas y bufalinas, para asegurar la protección contra la fiebre aftosa y brucelosis, seguirá adelante. Éste se realizará entre el 07 de junio y el 21 de julio de 2016 en todo el territorio nacional”. Sin embargo, no precisó cómo.