Vuelve y juega: Foro Económico Mundial pospone reunión en Davos por ómicron
La situación significa que, por segundo enero consecutivo, la pandemia ha derrotado la capacidad del FEM para albergar la reunión de ejecutivos, banqueros, académicos y formuladores de política que se ha reunido en los Alpes suizos durante cinco décadas.
El Foro Económico Mundial pospuso su reunión anual en Davos el próximo mes por segundo año, debido a las nuevas oleadas de casos de coronavirus en Suiza y el mundo.
Con la intención de celebrar la reunión del 17 al 21 de enero, el Foro dijo en un comunicado que la “continua incertidumbre” por la variante ómicron había obligado a replantear el encuentro y ahora planeaba sostener la reunión a principios del verano.
“Las condiciones actuales de la pandemia hacen que sea extremadamente difícil realizar una reunión global en persona”, dijo. “A pesar de los estrictos protocolos de salud de la reunión, la transmisibilidad de ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad han hecho necesario el aplazamiento”.
La semana pasada, los funcionarios del FEM expresaron su confianza en que podrían ser los anfitriones de la conferencia dado que Suiza estaba abierta a viajes internacionales y que se proporcionarían pruebas regulares.
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Pero la aparición de la variante ómicron de rápida propagación significo una amenaza para esos planes.
Suiza endureció las restricciones a partir del lunes para frenar las infecciones y proteger el sistema de atención médica. Reintrodujo el requisito de trabajar desde casa y excluyó a los no vacunados de gran parte de la vida pública.
Con una población de alrededor de 8,5 millones, Suiza ha informado cerca de 160.000 casos de coronavirus este mes. El Gobierno ha pedido a las fuerzas armadas que ayuden a los hospitales con la atención, el transporte y las vacunas de los pacientes.
La situación significa que, por segundo enero consecutivo, la pandemia ha derrotado la capacidad del FEM para albergar la reunión de ejecutivos, banqueros, académicos y formuladores de política que se ha reunido en los Alpes suizos durante cinco décadas.
En tiempos normales, aproximadamente 3.000 personas asistirían a la combinación de debates y cócteles, y muchos más se unirían al margen.
La última vez que se reunieron en enero de 2020, el mundo solo estaba comenzando a entender los riesgos que planteaba el COVID-19. Semanas después, gran parte de la economía mundial experimentó restricciones.
El director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, un habitual de Davos, bromeó en febrero de 2020 diciendo que tenía “esta pesadilla de que de alguna manera en Davos, todos los que asistieron se contagiaron y luego todos nos fuimos y lo difundimos. La única buena noticia de eso es que podría haber matado a la élite”.
Después de haber esperado regresar a Davos en enero de 2021, el FEM anunció planes para organizar la reunión anual de este año en la ciudad suiza de Lucerna y luego en Singapur. El virus significó que nada ocurrió.
El Foro Económico Mundial pospuso su reunión anual en Davos el próximo mes por segundo año, debido a las nuevas oleadas de casos de coronavirus en Suiza y el mundo.
Con la intención de celebrar la reunión del 17 al 21 de enero, el Foro dijo en un comunicado que la “continua incertidumbre” por la variante ómicron había obligado a replantear el encuentro y ahora planeaba sostener la reunión a principios del verano.
“Las condiciones actuales de la pandemia hacen que sea extremadamente difícil realizar una reunión global en persona”, dijo. “A pesar de los estrictos protocolos de salud de la reunión, la transmisibilidad de ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad han hecho necesario el aplazamiento”.
La semana pasada, los funcionarios del FEM expresaron su confianza en que podrían ser los anfitriones de la conferencia dado que Suiza estaba abierta a viajes internacionales y que se proporcionarían pruebas regulares.
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Pero la aparición de la variante ómicron de rápida propagación significo una amenaza para esos planes.
Suiza endureció las restricciones a partir del lunes para frenar las infecciones y proteger el sistema de atención médica. Reintrodujo el requisito de trabajar desde casa y excluyó a los no vacunados de gran parte de la vida pública.
Con una población de alrededor de 8,5 millones, Suiza ha informado cerca de 160.000 casos de coronavirus este mes. El Gobierno ha pedido a las fuerzas armadas que ayuden a los hospitales con la atención, el transporte y las vacunas de los pacientes.
La situación significa que, por segundo enero consecutivo, la pandemia ha derrotado la capacidad del FEM para albergar la reunión de ejecutivos, banqueros, académicos y formuladores de política que se ha reunido en los Alpes suizos durante cinco décadas.
En tiempos normales, aproximadamente 3.000 personas asistirían a la combinación de debates y cócteles, y muchos más se unirían al margen.
La última vez que se reunieron en enero de 2020, el mundo solo estaba comenzando a entender los riesgos que planteaba el COVID-19. Semanas después, gran parte de la economía mundial experimentó restricciones.
El director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, un habitual de Davos, bromeó en febrero de 2020 diciendo que tenía “esta pesadilla de que de alguna manera en Davos, todos los que asistieron se contagiaron y luego todos nos fuimos y lo difundimos. La única buena noticia de eso es que podría haber matado a la élite”.
Después de haber esperado regresar a Davos en enero de 2021, el FEM anunció planes para organizar la reunión anual de este año en la ciudad suiza de Lucerna y luego en Singapur. El virus significó que nada ocurrió.