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La OPEP no ha logrado convencer a Rusia y otros países productores para incrementar el recorte de producción en vigor y contrarrestar el previsible impacto negativo del coronavirus sobre el mercado y los precios del crudo, dijo a los medios el ministro de Petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh.
Los ministros de Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudí, habían propuesto reducir el bombeo de crudo en 1,5 millones de barriles diarios (mbd) hasta junio, pero Rusia y Kazajistán mantuvieron hasta el final su oposición al plan, con lo que a partir del 1 de abril no habrá más restricciones sobre la producción del bloque ampliado (OPEP+).
"Desde el 1 abril nadie tiene la obligación de recortar la producción", dijo el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, en declaraciones a la prensa al abandonar la sede de la OPEP en el centro de Viena.
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Zanganeh parecía dejar abierta la puerta para un recorte, al considerar "necesaria" una nueva reunión entre los productores "para decidir porque en esta situación el mercado necesita una decisión de recorte".
"Son tiempos en los que hay que mantener la calma y luego decidir en las próximas semanas", aseguró el responsable iraní, cuyo país está exento de cualquier recorte de la producción por el embargo petrolero de Estados Unidos.
Los precios del petróleo reaccionaron con fuertes caídas, de más del 8 % hacia las 16.30 GMT, frente al valor del cierre del jueves.
El crudo Brent, de referencia para Europa, se dejaba un 8,9 %, hasta US$45,5 por barril, mientras el petróleo WTI, referente para Estados Unidos, perdía un 8,2 %, hasta US$42,3.
La OPEP y sus aliados, liderados por Rusia, habían pactado en diciembre de 2018 un recorte de la producción que el año pasado fue prolongado hasta finales de este mes de marzo, con un volumen de 1,7 millones de barriles diarios.
Los saudíes querían agregar una reducción de otro millón y medio para evitar un colapso de los precios ante la ralentización de la demanda, sobre todo en China a causa del coronavirus.