Gasto de los hogares creció 4,5 % en 2020, según Raddar
De acuerdo con la firma dedicada a estudiar al consumidor colombiano, el año pasado el gasto de los hogares tuvo una menor dinámica y unos ajustes temporales causados por los aislamientos decretados para evitar la expansión del COVID-19.
Según el reporte más reciente de la firma Raddar, dedicada a estudiar al consumidor colombiano, el gasto de los hogares colombianos en diciembre fue de $83,1 billones, con un crecimiento de 3,9 % en pesos corrientes frente al mismo mes de 2019 y de 2,29 % en términos reales. Sin embargo, se evidenció un menor comportamiento frente a noviembre, mes en el que se realizó un día sin IVA y algunas empresas adelantaron el pago de la prima.
El gasto de los hogares colombianos en el cuarto trimestre del año, fue de $208,1 billones, con un crecimiento de 4 % frente al mismo trimestre del año pasado, que en términos reales fue de 2,3 %.
De acuerdo con la firma, durante 2020 el gasto de los hogares fue de $760 billones, con un crecimiento de 4,5 % frente al año pasado, que en términos reales fue de 1,9 %. “2020 fue el año en que los hogares estuvieron mayormente en casa, y esto afectó sus ingresos, su canasta de gasto, sus momentos de consumo y su bienestar”.
Lo que causó que el gran crecimiento del gasto que se había visto en 2018 y 2019, “por el aumento de las colocaciones de crédito y la migración venezolana, se frenara más de 4 puntos porcentuales, siendo el freno más grande de la historia del gasto de los hogares, ligeramente compensado, por la inflación DE 1,61 %, la más baja reportada por el Gobierno”.
El grupo de gasto que más creció el año pasado fue salud (9,9 %), lo cual muestra importancia de este gasto durante el año, y el que más se vio impactado fue el entretenimiento (-23,1 %) debido a los aislamientos.
La colocación crediticia en los hogares por parte de sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios decreció en diciembre -3 %, frente al mismo mes del año pasado, y del -17,3 % en lo corrido del año; el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció un 14,9 % de diciembre, frente al mismo mes del año pasado, y decreció -7,7 % en todo el año. La cantidad de personas ocupadas se redujo en un 9 %, causando un menor ingreso y gasto en los hogares, “que fue compensado con una menor inflación y las ayudas de los gobiernos al empleo y a la población vulnerable”.
Según explicó la firma, el gasto de los hogares esta compuesto por dos grandes canastas: lo que se compra en el comercio y lo que se paga por fuera de él, como los servicios públicos, los arriendos, las pensiones y los gastos en seguros.
La dinámica del comercio en diciembre en términos reales (sin el efecto de la inflación), fue tan sólo del 0,97 %, “mostrando el efecto de las medidas contra el contagio, los gastos anticipados en noviembre y el menor empleo frente al año pasado”.
La fase de aislamientos causó una dinámica fuerte en el gasto de los hogares, que se evidenció con un freno en casi todos los grupos de consumo, menos los no durables; “en la fase de aislamiento inteligente, las caídas se moderan; desde septiembre hasta diciembre, las tendencias cambia, y se frenan los gastos en alimentos, tiendas de barrio y grandes cadenas”.
Así las cosas, antes del aislamiento de abril los hogares colombiano hicieron compras de productos de primera necesidad para prepararse para las cuarentenas. Después, limitaron el acceso a productos de entretenimiento. Finalmente, llegó el tiempo de reapertura y reactivación económica.
“Al acabar los aislamientos, se aprecia como los hogares, retornan a su estructura frecuente de gasto, aumentando sus transacciones a bienes que desean comprar que no son considerados como necesarios por la mayoría, pero si para cada una de las personas, como puede ser la compra de ropa, juegos, música e incluso el turismo. Esta elasticidad de los hogares, de contraerse para no comprar y volver a hacerlo cuando se les permite y les es posible, muestra una fuerte resiliencia en el mercado”, explica la firma.
Durante 2020 se puede evidenciar que debido a la caída del ingreso y a la limitación de la libertad de compra, los hogares aumentaron sus transacciones a productos “propios del mercado mensual frecuente como alimentos, aseo personal, aseo del hogar, alcohol, desinfectantes y medicamentos. También redujeron de manera significativa sus compras en bienes como ropa, entretenimiento, vehículos, gasto en transporte y gasolina”, se lee en el informe.
Según el reporte más reciente de la firma Raddar, dedicada a estudiar al consumidor colombiano, el gasto de los hogares colombianos en diciembre fue de $83,1 billones, con un crecimiento de 3,9 % en pesos corrientes frente al mismo mes de 2019 y de 2,29 % en términos reales. Sin embargo, se evidenció un menor comportamiento frente a noviembre, mes en el que se realizó un día sin IVA y algunas empresas adelantaron el pago de la prima.
El gasto de los hogares colombianos en el cuarto trimestre del año, fue de $208,1 billones, con un crecimiento de 4 % frente al mismo trimestre del año pasado, que en términos reales fue de 2,3 %.
De acuerdo con la firma, durante 2020 el gasto de los hogares fue de $760 billones, con un crecimiento de 4,5 % frente al año pasado, que en términos reales fue de 1,9 %. “2020 fue el año en que los hogares estuvieron mayormente en casa, y esto afectó sus ingresos, su canasta de gasto, sus momentos de consumo y su bienestar”.
Lo que causó que el gran crecimiento del gasto que se había visto en 2018 y 2019, “por el aumento de las colocaciones de crédito y la migración venezolana, se frenara más de 4 puntos porcentuales, siendo el freno más grande de la historia del gasto de los hogares, ligeramente compensado, por la inflación DE 1,61 %, la más baja reportada por el Gobierno”.
El grupo de gasto que más creció el año pasado fue salud (9,9 %), lo cual muestra importancia de este gasto durante el año, y el que más se vio impactado fue el entretenimiento (-23,1 %) debido a los aislamientos.
La colocación crediticia en los hogares por parte de sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios decreció en diciembre -3 %, frente al mismo mes del año pasado, y del -17,3 % en lo corrido del año; el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció un 14,9 % de diciembre, frente al mismo mes del año pasado, y decreció -7,7 % en todo el año. La cantidad de personas ocupadas se redujo en un 9 %, causando un menor ingreso y gasto en los hogares, “que fue compensado con una menor inflación y las ayudas de los gobiernos al empleo y a la población vulnerable”.
Según explicó la firma, el gasto de los hogares esta compuesto por dos grandes canastas: lo que se compra en el comercio y lo que se paga por fuera de él, como los servicios públicos, los arriendos, las pensiones y los gastos en seguros.
La dinámica del comercio en diciembre en términos reales (sin el efecto de la inflación), fue tan sólo del 0,97 %, “mostrando el efecto de las medidas contra el contagio, los gastos anticipados en noviembre y el menor empleo frente al año pasado”.
La fase de aislamientos causó una dinámica fuerte en el gasto de los hogares, que se evidenció con un freno en casi todos los grupos de consumo, menos los no durables; “en la fase de aislamiento inteligente, las caídas se moderan; desde septiembre hasta diciembre, las tendencias cambia, y se frenan los gastos en alimentos, tiendas de barrio y grandes cadenas”.
Así las cosas, antes del aislamiento de abril los hogares colombiano hicieron compras de productos de primera necesidad para prepararse para las cuarentenas. Después, limitaron el acceso a productos de entretenimiento. Finalmente, llegó el tiempo de reapertura y reactivación económica.
“Al acabar los aislamientos, se aprecia como los hogares, retornan a su estructura frecuente de gasto, aumentando sus transacciones a bienes que desean comprar que no son considerados como necesarios por la mayoría, pero si para cada una de las personas, como puede ser la compra de ropa, juegos, música e incluso el turismo. Esta elasticidad de los hogares, de contraerse para no comprar y volver a hacerlo cuando se les permite y les es posible, muestra una fuerte resiliencia en el mercado”, explica la firma.
Durante 2020 se puede evidenciar que debido a la caída del ingreso y a la limitación de la libertad de compra, los hogares aumentaron sus transacciones a productos “propios del mercado mensual frecuente como alimentos, aseo personal, aseo del hogar, alcohol, desinfectantes y medicamentos. También redujeron de manera significativa sus compras en bienes como ropa, entretenimiento, vehículos, gasto en transporte y gasolina”, se lee en el informe.