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El gasto real de los hogares colombianos creció un 3,4 % en marzo de 2025, alcanzando los $91,2 billones, según el más reciente informe de la firma Raddar.
Se trata del crecimiento mensual más alto registrado en más de dos años, luego de un periodo de unos 28 meses marcado por contracciones o variaciones débiles en el consumo.
En valores corrientes, es decir, sin descontar el efecto de la inflación, el gasto aumentó un 8,7 % frente a marzo de 2024. Para Raddar, este comportamiento marca un punto de cambio en la tendencia, luego de un promedio de crecimiento negativo del -1,07 % mensual durante los últimos 28 meses.
Créditos impulsaron el consumo
Raddar atribuye este repunte a una combinación de factores económicos favorables. Entre ellos, destaca la mayor colocación de crédito de consumo, especialmente en modalidades como libre destinación, tarjeta de crédito, consumo e hipotecario.
En total, la colocación de crédito creció un 30,8 % anual, siendo el crédito hipotecario el de mayor crecimiento, con 43,8 % frente a marzo de 2024.
El informe también menciona que la reducción en las tasas de interés, la mejora en la confianza de los consumidores y el crecimiento del empleo formal e informal han contribuido a aliviar la carga financiera de los hogares, facilitando una mayor disposición de gasto.
La recuperación pasa por los bienes durables
El informe señala que los bienes durables han liderado la recuperación del ciclo de gasto en los últimos 12 meses. Productos como vivienda, vehículos, motocicletas y artículos electrónicos se han visto favorecidos por la combinación de tasas más bajas, precios relativamente estables y mayor facilidad de financiamiento.
Además, el resultado de marzo también se explica por un efecto base, ya que en el mismo mes de 2024 el gasto de los hogares cayó un -0,4 %, y por un mayor número de días hábiles, que habría facilitado un incremento en los ingresos y el consumo.
Todas las categorías de gasto crecieron
Según Raddar, todas las canastas de gasto y ciudades del país mostraron crecimiento, lo que refuerza la idea de una recuperación más generalizada y no concentrada en un solo segmento de ingresos o regiones.
La firma considera que este comportamiento podría marcar el fin del ajuste pospandemia en el consumo, aunque advierte que el contexto global sigue siendo incierto.
A pesar del buen dato de marzo, Raddar advierte que este dinamismo podría verse afectado si la guerra comercial global impacta el precio de insumos clave y encarece los bienes durables, o si las condiciones fiscales locales (es decir, las tasas de interés) se tornan más restrictivas.
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