El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural dispuso de $13.300 millones para subsidiar la tasa de interés en la adquisición de tierras mediante la Línea Especial de Crédito (LEC) de Reforma Agraria.
Este programa, que busca facilitar que más productores, incluidas mujeres y jóvenes, se conviertan en propietarios de tierras, ofrece condiciones financieras accesibles que incluyen plazos de hasta 20 años y un periodo de gracia de tres años.
“Queremos una verdadera justicia agraria, que permita que el campo sea de todos y contribuya a elevar la producción de alimentos. Por ello es tan importante la Línea Especial de Crédito de Reforma Agraria, que subsidia la tasa de interés, con el objetivo de que nuestros campesinos y campesinas pasen de ser arrendatarios y se conviertan en propietarios”, dijo Alexandra Restrepo, presidenta de Finagro.
Según comunicaron las entidades, la iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por fomentar la equidad en el acceso a la tierra y elevar la producción agrícola en el país.
Desde agosto de 2022, Finagro y el Banco Agrario han desembolsado $250.000 millones en créditos destinados a la compra de tierras, facilitando así 2.402 operaciones en todo el territorio nacional.
Este financiamiento, crucial para que los beneficiarios puedan cubrir no solo el costo de las tierras, también favoreció en gastos relacionados con la documentación del predio, estudios jurídicos y técnicos, derechos notariales, registro y pagos de impuestos.
El presidente del Banco Agrario, Hernando Chica Zuccardi, mencionó que la importancia es que los clientes sean puntuales en sus cuotas para mantener un buen historial. Esto ayudará a que más personas tengan acceso a contar con dichos recursos para sus proyectos productivos.
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El beneficio en la tasa de interés
El subsidio de tasa de interés permite a los solicitantes acceder a un financiamiento que oscila entre 7 % y 8 % efectivo anual, calculado a partir del Índice de Bancos de Referencia (IBR) menos 2 %.
Para aquellos que son clasificados como pequeños productores con ingresos bajos y pertenecen a poblaciones vulnerables, como víctimas del conflicto armado o desmovilizados, la tasa se reduce a entre 6 % y 7 % efectivo anual.
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Además, los pequeños productores pueden acceder al respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG), que actúa como fiador para facilitar aún más la compra de tierras.
Esta combinación de apoyo financiero y subsidios busca democratizar el acceso al crédito agropecuario y fomentar un desarrollo rural más inclusivo, aseguraron las entidades.
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