Gobierno, fondos y Congreso, en un campo de batalla por la reforma pensional

El corazón de la reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro todavía late, pero para que se convierta en ley tiene que ser aprobada en los tres debates que faltan (uno en Senado y dos en Cámara) antes del próximo 20 de junio. Se esperaba que esta semana la discusión tomara impulso después de que la plenaria del Senado, el pasado 3 de abril, negó las dos ponencias de archivo, pero los desencuentros entre el presidente y el Congreso complicaron todavía más el camino de la iniciativa.

El corazón de la reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro todavía late, pero para que se convierta en ley tiene que ser aprobada en los tres debates que faltan (uno en Senado y dos en Cámara) antes del próximo 20 de junio. Se esperaba que esta semana la discusión tomara impulso después de que la plenaria del Senado, el pasado 3 de abril, negó las dos ponencias de archivo, pero los desencuentros entre el presidente y el Congreso complicaron todavía más el camino de la iniciativa.

En este panorama incierto se adelanta en Cartagena el congreso anual de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos). El gremio, que reúne a los fondos privados, espera que el presidente Petro cierre este viernes al encuentro, pese a que las recientes declaraciones del mandatario no tienen el mismo tono conciliador.

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El umbral, el meollo del asunto

El futuro de la pensional es un misterio. Iván Name, presidente del Senado, levantó la sesión del miércoles argumentando que las declaraciones de Petro contra la Comisión Séptima de esa corporación, por el hundimiento de la reforma a la salud, atentan “contra la dignidad” de los congresistas. Al respecto, Petro dijo que se trataba de un “sabotaje” y que la mayoría del Senado quiere hundir su reforma. Por su parte, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, señaló que confía en que el próximo lunes “las mayorías sacarán adelante esa iniciativa”.

Desde el congreso de Asofondos, Santiago Montenegro, presidente del gremio, aseguró que todavía hay tiempo para discutir, pues si hay algo en lo que todos están de acuerdo es en que el sistema pensional colombiano necesita cambios urgentes. Si bien los fondos privados siguen defendiendo que el ahorro sería la mejor opción, también afirman que si la discusión sigue por donde va, lo más razonable sería bajar el umbral de cotización en Colpensiones, asegurar la gobernanza del fondo de ahorro y que el proyecto entre en vigencia en 2026.

En otras palabras, los privados se inclinan por la ponencia alternativa que presentó la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, una propuesta que, además, viene sumando apoyos en el Congreso.

Miguel Largacha, presidente del consejo directivo de Asofondos y de Porvenir, le dijo a este diario que lleva más 16 años en esta industria pidiendo una reforma, que habló con el expresidente Álvaro Uribe, con el expresidente Juan Manuel Santos y que también lo ha hablado con Petro. Al preguntarle si el gremio apoya la ponencia de la senadora, respondió que están apoyando “una reforma que permita conformar un sistema sostenible financieramente”, la misma que han pedido expertos, centros de pensamiento, exministros de Hacienda y el Comité Autónomo de la Regla Fiscal.

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La ponencia acoge la arquitectura del sistema de cuatro pilares que plantea el Gobierno, pero con algunos cambios, el más importante es que los usuarios cotizarían hasta 1,5 salarios mínimos en Colpensiones y de ahí en adelante en las administradoras de fondos de pensiones (AFP), a diferencia de la propuesta oficial que establece un límite de tres salarios mínimos en el régimen público. Pese a las similitudes, el umbral es un tema en el que el Gobierno no quiere ceder.

Petro afirmó que sectores políticos buscan “quitar el carácter progresista” de la reforma y la “protección” que propone para 19 millones de afiliados que, asegura, no obtendrían pensión por su bajo nivel salarial. “Bajar el pilar es simplemente aumentar las ganancias en más de $2 billones anuales a los dos banqueros dueños del actual ahorro pensional privado y quitarles a esos 19 millones de trabajadores su derecho a obtener una pensión en su vejez”, dijo el presidente en X. Agregó que implicaría que tres millones de personas mayores no puedan tener el bono pensional con recursos del presupuesto.

La postura del Gobierno es clara: seguirán insistiendo en un umbral de tres salarios mínimos. De hecho, en ese mismo trino, Petro señaló que no “traicionará al pueblo trabajador y a su tercera edad por aumentarles ganancias a dos banqueros”, arremetiendo contra el gremio que lo espera este viernes en su congreso. El año pasado, el presidente confirmó su asistencia al evento el mismo día de la clausura, este año, hasta el momento, el nombre del mandatario sigue en la agenda y Largacha afirmó que esperan que asista.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que con el umbral de tres salarios mínimos el fondo de ahorro tendría recursos hasta 2070, pero que con el umbral de 1,5, como propone la senadora Hurtado, los recursos solo llegarían hasta a 2050. “No sería viable un umbral de 1,5 y si la reforma tuviera un umbral de un salario mínimo no habría fondo”. Al respecto, Montenegro dijo que esta es una diferencia que tiene el gremio con el Gobierno, pues se supone que el ahorro no debería agotarse en ningún momento.

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La reforma cambiaría el rumbo de las AFP, que cumplen 30 años en 2024. Aunque los fondos perderían protagonismo con la reforma, Largacha resalta que en cualquier caso seguirán administrando el ahorro acumulado, que al cierre del año pasado sumó $406 billones. “Seguiremos haciendo asesoría, capacitación. Por ejemplo, Provenir el año pasado terminó un proyecto del software de inversión que costó US$15 millones, uno ni invierte esa suma pensando que mañana se va a acabar, por el contrario, visión de largo plazo”.

Por ahora, umbral de cotización, el manejo del fondo de ahorro (según la propuesta original estaría en manos de Colpensiones, la ponencia alternativa plantea que sea administrado por el Banco de la República y ahora Bonilla propone que lo administre el Fondo Nacional del Ahorro) y la fecha de entrada en vigencia del proyecto, son los puntos más álgidos de la discusión, sobre el primero el Gobierno no quiere dar el brazo a torcer. Se espera que este viernes el presidente asista al evento y defienda su propuesta.

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