Desde hace un par de años, a la vivienda en Colombia se le ha llamado un paciente con “pronóstico reservado” por sus síntomas de bajas ventas, incremento en desistimientos y mayores inventarios terminados.
Desde 2016, cuando la construcción alcanzó su máxima participación en el Producto Interno Bruto -PIB- (7,3 %), hasta 2023, la construcción ha perdido tres puntos porcentuales (4,3 %), según un reciente reporte de BBVA Research con datos del DANE. El año pasado, el sector fue impulsado (en más de la mitad) por la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales.
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Dentro de este grupo, las casas y apartamentos (VIS y No VIS) aportaron la mayor parte del PIB constructor de 2023. Esto da cuenta del peso enorme que tienen estos renglones en toda la gestión y salud del sector.
En este contexto, diferentes voces se han unido al coro de que es necesario avanzar en la reactivación del sector de la vivienda.
La alianza entre Gobierno, banca y constructores
Lo ocurrido este viernes 8 de agosto puede interpretarse como un gesto de buena voluntad entre el Gobierno, la banca y los constructores, tres actores que en el pasado han tenido visiones opuestas sobre las causas de los números de la vivienda.
En el marco del Foro de Reactivación Económica ‘Confianza para crecer’, llevado a cabo este viernes 9 de agosto en la ciudad de Manizales, se firmó una alianza que pretende, entre otras cosas, apostarle a la vivienda nueva.
La ministra de Vivienda, Helga María Rivas; el presidente ejecutivo de Camacol (el gremio de los constructores), Guillermo Herrera; la presidenta del Fondo Nacional del Ahorro, Laura Milena Roa, y el vicepresidente de Asobancaria, Carlos Alberto Ruiz firmaron el pacto ‘El aporte del Hábitat a la Reactivación Económica’.
De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, lo anterior es un acuerdo simbólico entre actores que seguirán contribuyendo a nuevos proyectos de hábitat integral, incluyendo vivienda nueva, generación de empleo, habitabilidad del suelo, entre otras acciones dirigidas al crecimiento del sector.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, destacó que el sector constructor tiene encadenamientos muy importantes. “La demanda de insumos se acerca a los $53 billones por año, de los cuales el 73 % es producción nacional. Tenemos que aprovechar esos encadenamientos para impulsar una reactivación que jalone la industria”, señaló
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“Debemos incluir las diferentes formas de participación de algunos sectores que, en teoría, no son muy competitivos de la propuesta urbanística o de la propuesta formal de vivienda. Que se den los diálogos de saberes”, indicó la ministra Rivas.
La cabeza de la cartera de vivienda del Gobierno invitó, además, a las organizaciones populares de vivienda a que hagan parte de esos encadenamientos. “Están empezando procesos de mejoramiento de vivienda, con la concurrencia de municipios y gobernaciones, y también con las organizaciones populares de vivienda asociadas con pequeños constructores. Ahí se está dando una dinámica importante. Con un mejoramiento de vivienda, desencadenamos procesos barriales”, resaltó Rivas.
Así mismo, la ministra insistió en la importancia de trabajar el hábitat de una manera integral, incluyendo tema de agua potable, saneamiento básico o basura cero.
Sobre esta materia, el presidente de Camacol señaló: “¿cuál es nuestra apuesta como sector? De aquí a cinco años, el 50 % de las viviendas que hagamos, las entreguemos con esos criterios certificados en ahorro de consumo de agua y energía, por lo menos. Si el Gobierno nos ayuda con más recursos para la reactivación, que podamos superar esa meta”.
“La construcción es fundamental para la reactivación porque genera actividad económica y empleo. El sector inició su transformación hacia la sostenibilidad”, agregó el líder gremial.
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