La Junta Nacional de Seguridad del Transporte investiga la falla del fuselaje del avión Boeing 737-9 Max operado por Alaska Airlines.
Foto: EFE - NTSB HANDOUT
La noche del pasado viernes 5 de enero fue aterradora para los 177 pasajeros que viajaban de Portland hacia California (Estados Unidos) en un avión Boeing 737 Max 9, operado por Alaska Airlines.
“Lo primero que pensé fue: ‘Voy a morir’”, dijo a The New York Times Vi Nguyen, una de las pasajeras del avión que tuvo que aterrizar de emergencia porque, en pleno vuelo, una puerta se desprendió de la cabina. Testimonios recopilados por medios internacionales indican que el efecto de “succión”, después de que la cabina perdió su presión...
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