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Este viernes se clausuró el VII Congreso Nacional de Minería, en el cual participó el presidente de Colombia, Gustavo Petro. En su intervención, el mayor mandatario reiteró las intenciones que tiene con la reforma tributaria sobre el impuesto al petróleo y carbón.
“Es una manera de disminuir nuestro déficit con el menor daño posible para los empresarios de Colombia, para la gente que trabaja en Colombia, para la gente pobre de Colombia. Estamos poniendo un impuesto a una actividad sobre una propiedad pública, tratando de capturar parte de la renta hacia el Estado para financiar sus programas y disminuir el déficit fiscal”, precisó.
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Según lo explicado por el mayor mandatario, es más razonable obtener recaudos por esta vía que imponiendo impuestos a los alimentos, cosa que elevaría aún más la inflación registrada en los últimos meses.
Petro también recordó que esa ha casi que la premisa histórica en las anteriores reformas tributarias (la de gravar los alimentos), que en principio ha afectado en mayor medida a la clase media, pero que, con el paso de los años, ha causado mayores pesos en los sectores asalariados, vulnerables y pobres.
“¿Seguimos ese camino? ¿En el país más desigual del mundo? ¿Creemos que eso se puede hacer? ¿Que la sociedad no va a reaccionar, porque está muda, muerta?”, cuestionó a los mineros el mandatario. “¿O no nos tocó replantear los asuntos de la economía y la sociedad colombiana y pensar en otros caminos?”, añadió.
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Es así como el mandatario le propuso a este gremio aportar, con los recursos que se derivan del petróleo y del carbón, en el sostenimiento fiscal del país, resaltando el hecho de que según la Constitución el petróleo es propiedad pública, del Estado, de la Nación, y no de uno o varios privados.
“El Estado le concede a un particular la explotación de su propiedad estatal, para que saque un usufructo de la explotación, pero a cambio compensa al Estado con regalías e impuestos”, indicó.
El presidente finalizó su discurso señalando que le parece que la reforma tributaria que propone es “inteligente”, y que propende por disminuir el daño climático por medio de gravámenes a industrias relacionadas a la extracción de combustibles fósiles, “que con el tiempo tienen que decrecer”, dijo.
“La humanidad estará al frente de un planeta que ha llegado al punto de no retorno y sobre el cual ya no podrá actuar”. concluyó.
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