Ha habido concentración de tierras: DANE
La primera medición estadística del campo colombiano desde 1970 reveló que en zonas rurales la tasa de pobreza (44,7%) duplica la nacional (21%) .
María Alejandra Medina C.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, en presencia del ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, expuso al presidente Juan Manuel Santos los avances de los resultados de la tercera medición estadística del campo colombiano que se hace en la historia del país, y la primera desde 1970.
El censo fue una radiografía de las zonas rurales dispersas de Colombia, es decir, en la medición no se incluyeron cabeceras municipales. El avance reveló que, de más de 113 millones de hectáreas censadas, más de la tercera parte tiene un uso agropecuario. Los cultivos son el 6,3% del total de esa área, lo que se traduce en más de 7 millones de hectáreas. Así las cosas, la estimación de área cultivada es mayor que la que se tenía hasta ahora, la cual rondaba el 5%.
Con base en la anterior aproximación, hace unos días el ministro de Agricultura se comprometió a aumentar en un millón el área cultivada. Durante la presentación de los resultados del censo, el jefe de la cartera asumió el compromiso, entonces, de llegar a las ocho millones de hectáreas a 2018.
En el total de unidades productivas (UPA), dice el Dane, 69,9% tiene menos de 5 hectáreas, las cuales ocupan menos del 5% del área total censada. Tan sólo 0,4% de las UPA tiene 500 hectáreas o más, y son el 40,1% del total censado. En comparación con los datos del censo de 1970, la participación de las unidades productivas de menos de 5 hectáreas se incrementó, es decir, ha habido aun más fragmentación de la tierra. En esas unidades pequeñas con uso agrícola, cerca de la mitad de la producción es para el autoconsumo. De otro lado, la participación de las unidades productivas de más de 1.000 hectáreas ha aumentado también. “Ha habido concentración de tierras”, resumió Mauricio Perfetti, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Es alarmante que sólo el 9,6% de los productores dijeran haber recibido asistencia técnica, mientras que aún hay cerca de un 5% de tierra para uso agrícola que no tiene acceso agua. La fuente más escasa son los distritos de riego. En cuanto acceso a crédito, 11% de los campesinos dijo haber pedido un crédito. De ellos, 89% lo obtuvo.
Si bien con respecto a la medición del censo nacional de 2005 ha habido una disminución en la pobreza rural, es dramática aún la brecha entre la ciudad y el campo. Mientras, en general, el país tiene un Índice de Pobreza Multidimensional de cerca del 21%, esa tasa en el rural apartado es de 44,7%. Positivo, que en los mayores de 15 años el analfabetismo pasó del 18% al 11% en el campo entre 2005 y 2014.
La exsenadora y exministra de Agricultura Cecilia López hizo un llamado a atender la grave situación demográfica de la que dio cuenta el resultado parcial del censo. “Aumenta la población de más de 39 años y se reduce la población de entre 15 y 30 años”, explicó Perfetti. En el campo, la población masculina tiende a ser mayoría, al tiempo que ellas cada vez más detentan la jefatura del hogar. Teniendo en cuenta las brechas salariales y de oportunidades laborales, “vamos a estar llenos de mujeres viejas indigentes”, dijo López.
Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, señaló el problema de productividad que hay en el país. Acerca de que 28% de los alimentos son importados, dijo que estos resultados abren una oportunidad para apostar por los cultivos de maíz, cebada y soya, entre otros, con el fin de sustituir importaciones. Al respecto, Iragorri dijo que con la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas se empezó a trabajar en un plan de acción.
Sobre la duda de cómo la cartera de Agricultura podrá aprovechar la “oportunidad” con un recorte presupuestal que, se ha dicho, sería cercano al 50%, Santos dijo que “eso lo vamos a corregir en el Congreso”. Iragorri agregó que “todos los sectores se tienen que sacrificar, hay que definir el porcentaje en que nos vamos a sacrificar”. Es de recordar que el presupuesto de la Nación para 2016 entró a discusión en el Congreso de la República.
Del encuentro entre sectores y Gobierno en el que se presentó el avance del censo, quedó como conclusión que los campesinos no acceden a crédito y los jóvenes emigran del campo porque éste no es rentable, y no es rentable porque no hay asistencia técnica ni acceso a bienes públicos. “En el campo está todo por hacer”, dijo Santos.
Estos resultados, sumados a otras 12 entregas semanales que hará el Dane de ahora en adelante, se integrarán con los de la Misión Rural, la cual presentará sus avances hoy, con el fin de que sirvan de insumo para una eventual reforma rural integral que el Gobierno anunció el 20 de julio. El texto del proyecto de ley estaría listo a finales de este mes.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, en presencia del ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, expuso al presidente Juan Manuel Santos los avances de los resultados de la tercera medición estadística del campo colombiano que se hace en la historia del país, y la primera desde 1970.
El censo fue una radiografía de las zonas rurales dispersas de Colombia, es decir, en la medición no se incluyeron cabeceras municipales. El avance reveló que, de más de 113 millones de hectáreas censadas, más de la tercera parte tiene un uso agropecuario. Los cultivos son el 6,3% del total de esa área, lo que se traduce en más de 7 millones de hectáreas. Así las cosas, la estimación de área cultivada es mayor que la que se tenía hasta ahora, la cual rondaba el 5%.
Con base en la anterior aproximación, hace unos días el ministro de Agricultura se comprometió a aumentar en un millón el área cultivada. Durante la presentación de los resultados del censo, el jefe de la cartera asumió el compromiso, entonces, de llegar a las ocho millones de hectáreas a 2018.
En el total de unidades productivas (UPA), dice el Dane, 69,9% tiene menos de 5 hectáreas, las cuales ocupan menos del 5% del área total censada. Tan sólo 0,4% de las UPA tiene 500 hectáreas o más, y son el 40,1% del total censado. En comparación con los datos del censo de 1970, la participación de las unidades productivas de menos de 5 hectáreas se incrementó, es decir, ha habido aun más fragmentación de la tierra. En esas unidades pequeñas con uso agrícola, cerca de la mitad de la producción es para el autoconsumo. De otro lado, la participación de las unidades productivas de más de 1.000 hectáreas ha aumentado también. “Ha habido concentración de tierras”, resumió Mauricio Perfetti, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Es alarmante que sólo el 9,6% de los productores dijeran haber recibido asistencia técnica, mientras que aún hay cerca de un 5% de tierra para uso agrícola que no tiene acceso agua. La fuente más escasa son los distritos de riego. En cuanto acceso a crédito, 11% de los campesinos dijo haber pedido un crédito. De ellos, 89% lo obtuvo.
Si bien con respecto a la medición del censo nacional de 2005 ha habido una disminución en la pobreza rural, es dramática aún la brecha entre la ciudad y el campo. Mientras, en general, el país tiene un Índice de Pobreza Multidimensional de cerca del 21%, esa tasa en el rural apartado es de 44,7%. Positivo, que en los mayores de 15 años el analfabetismo pasó del 18% al 11% en el campo entre 2005 y 2014.
La exsenadora y exministra de Agricultura Cecilia López hizo un llamado a atender la grave situación demográfica de la que dio cuenta el resultado parcial del censo. “Aumenta la población de más de 39 años y se reduce la población de entre 15 y 30 años”, explicó Perfetti. En el campo, la población masculina tiende a ser mayoría, al tiempo que ellas cada vez más detentan la jefatura del hogar. Teniendo en cuenta las brechas salariales y de oportunidades laborales, “vamos a estar llenos de mujeres viejas indigentes”, dijo López.
Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, señaló el problema de productividad que hay en el país. Acerca de que 28% de los alimentos son importados, dijo que estos resultados abren una oportunidad para apostar por los cultivos de maíz, cebada y soya, entre otros, con el fin de sustituir importaciones. Al respecto, Iragorri dijo que con la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas se empezó a trabajar en un plan de acción.
Sobre la duda de cómo la cartera de Agricultura podrá aprovechar la “oportunidad” con un recorte presupuestal que, se ha dicho, sería cercano al 50%, Santos dijo que “eso lo vamos a corregir en el Congreso”. Iragorri agregó que “todos los sectores se tienen que sacrificar, hay que definir el porcentaje en que nos vamos a sacrificar”. Es de recordar que el presupuesto de la Nación para 2016 entró a discusión en el Congreso de la República.
Del encuentro entre sectores y Gobierno en el que se presentó el avance del censo, quedó como conclusión que los campesinos no acceden a crédito y los jóvenes emigran del campo porque éste no es rentable, y no es rentable porque no hay asistencia técnica ni acceso a bienes públicos. “En el campo está todo por hacer”, dijo Santos.
Estos resultados, sumados a otras 12 entregas semanales que hará el Dane de ahora en adelante, se integrarán con los de la Misión Rural, la cual presentará sus avances hoy, con el fin de que sirvan de insumo para una eventual reforma rural integral que el Gobierno anunció el 20 de julio. El texto del proyecto de ley estaría listo a finales de este mes.