Hablando de trabajo decente
El presidente Juan Manuel Santos pidió eliminar la exigencia de la libreta militar y de esa forma permitir que más colombianos puedan ocupar una plaza laboral.
Camilo Vega Barbosa
La celebración del Día Internacional del Trabajo Decente fue la oportunidad para que el Gobierno, las centrales obreras, los gremios empresariales y algunos de los altos directivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) discutieran sobre la importancia de garantizar los derechos laborales en Colombia y sobre el diagnóstico del país en esta materia.
Durante la apertura del evento, el presidente Juan Manuel Santos anunció que “se fijará por decreto la celebración del Día Internacional del Trabajo Decente y le solicitó al ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, que llevara para el próximo consejo de ministros una propuesta para eliminar el requisito de la libreta militar. El jefe de Estado argumentó que “ya es tiempo de quitar esta barrera, hay cerca 565 mil ciudadanos entre los 18 y 28 años que no han solucionado su situación militar”.
Una vez terminados los actos protocolarios, comenzó el debate entre los representantes de los diferentes sectores. El primero en hablar fue Horacio Guido, director de normas y procedimientos de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), quien explicó que “Colombia ha demostrado interés por garantizar el trabajo decente. Es importante que lo haga porque significa que hay voluntad de no sólo generar trabajo, sino también de crear empleos de calidad en los que se garanticen los derechos. Es un concepto que va más allá de una serie de requisitos, se trata de un mecanismo para generar paz en las comunidades, útil para llevar la democracia al servicio de todos”.
Por su parte, Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, indicó que para que se pueda lograr tener un trabajo decente en Colombia “es necesario que los derechos del trabajador sean del interés de todos. Sin embargo, hay una serie de contradicciones que el Gobierno viene haciendo, una muestra de ello es que en el Plan Nacional de Desarrollo se promueve la tercerización, cuando es la mayor responsable de la disminución de los derechos laborales en Colombia”.
Otra de las preocupaciones de los representantes de las centrales obreras es el bajo nivel de sindicalización en Colombia. Estimaciones de la Universidad del Rosario indican que sólo el 4,5% de los trabajadores están en uno de estos grupos. Por ello denuncian que en varias ocasiones los diálogos entre el Gobierno y los empresarios son poco productivas y poco equilibrados. Advirtiendo que el diálogo social es uno de los pilares del trabajo decente, pero que se ha dificultado por el repudio contra los sindicatos.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, está de acuerdo en que en Colombia hay prejuicios ante los sindicatos, pero señala que “también los hay contra las empresas. Garantizar el trabajo decente es también importante para los industriales, por eso, cuando la tasa de informalidad es de más de 50%, significa que hay compañías en el país que funcionan ilegalmente recostándose en las que sí cumplen con las normas. Es un tema de competitividad también”.
La celebración del Día Internacional del Trabajo Decente fue la oportunidad para que el Gobierno, las centrales obreras, los gremios empresariales y algunos de los altos directivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) discutieran sobre la importancia de garantizar los derechos laborales en Colombia y sobre el diagnóstico del país en esta materia.
Durante la apertura del evento, el presidente Juan Manuel Santos anunció que “se fijará por decreto la celebración del Día Internacional del Trabajo Decente y le solicitó al ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, que llevara para el próximo consejo de ministros una propuesta para eliminar el requisito de la libreta militar. El jefe de Estado argumentó que “ya es tiempo de quitar esta barrera, hay cerca 565 mil ciudadanos entre los 18 y 28 años que no han solucionado su situación militar”.
Una vez terminados los actos protocolarios, comenzó el debate entre los representantes de los diferentes sectores. El primero en hablar fue Horacio Guido, director de normas y procedimientos de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), quien explicó que “Colombia ha demostrado interés por garantizar el trabajo decente. Es importante que lo haga porque significa que hay voluntad de no sólo generar trabajo, sino también de crear empleos de calidad en los que se garanticen los derechos. Es un concepto que va más allá de una serie de requisitos, se trata de un mecanismo para generar paz en las comunidades, útil para llevar la democracia al servicio de todos”.
Por su parte, Luis Alejandro Pedraza, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, indicó que para que se pueda lograr tener un trabajo decente en Colombia “es necesario que los derechos del trabajador sean del interés de todos. Sin embargo, hay una serie de contradicciones que el Gobierno viene haciendo, una muestra de ello es que en el Plan Nacional de Desarrollo se promueve la tercerización, cuando es la mayor responsable de la disminución de los derechos laborales en Colombia”.
Otra de las preocupaciones de los representantes de las centrales obreras es el bajo nivel de sindicalización en Colombia. Estimaciones de la Universidad del Rosario indican que sólo el 4,5% de los trabajadores están en uno de estos grupos. Por ello denuncian que en varias ocasiones los diálogos entre el Gobierno y los empresarios son poco productivas y poco equilibrados. Advirtiendo que el diálogo social es uno de los pilares del trabajo decente, pero que se ha dificultado por el repudio contra los sindicatos.
Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, está de acuerdo en que en Colombia hay prejuicios ante los sindicatos, pero señala que “también los hay contra las empresas. Garantizar el trabajo decente es también importante para los industriales, por eso, cuando la tasa de informalidad es de más de 50%, significa que hay compañías en el país que funcionan ilegalmente recostándose en las que sí cumplen con las normas. Es un tema de competitividad también”.