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Luego de vender sus productos en Colombia a través de terceros, la empresa brasileña Alpargatas, dueña de la icónica marca de sandalias Havaianas, abrió su propia oficina y desde hace un par de meses inauguró sus primeras tiendas exclusivas en Bogotá, Barranquilla y Cartagena.
Alejandro Cruz, presidente de la filial Alpargatas Colombia, aseguró que en el país se compran más de 30 millones de pares al año y que por esta razón encontraron un mercado fértil en el que aspiran tener una participación importante a corto plazo. “Queremos llegarle a todo Colombia. Hay potencial de tener más de 2.000 puntos de venta”, aseguró.
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A nivel nacional, la marca tiene presencia en más de 300 establecimientos incluyendo tiendas por departamento, zapaterías y tiendas deportivas. Según Cruz, esperan abrir sus próximos locales en Cali y Medellín.
Havaianas nació en 1962 como una marca de sandalias playeras inspiradas en las zapatillas japonesas de la época. Pronto la simplicidad del diseño y su paleta de colores la consolidaron como uno de los productos más famosos de Brasil y al día de hoy ha vendido más de 5 billones de pares en todo el mundo.
Actualmente, Havaianas cuenta con 730 tiendas exclusivas y más de 150.000 puntos de venta en países como Inglaterra, Italia, España, Francia y Estados Unidos. “Estamos ofreciendo algo diferente desde el punto de vista del material y del mensaje. Por eso creemos que tenemos argumentos muy fuertes para generar una ventaja competitiva en el mercado”, resaltó Cruz.
El lío con la distribuidora Sanda
La apertura de tiendas en Colombia se dio casi un año después de que la Corporación Sanda, otrora distribuidor exclusivo para Colombia de la marca Havaianas, abriera un proceso legal en contra de Alpargatas Brasil por un supuesto acto de competencia desleal.
Según le relató el director de Sanda, Simón Cohen, a la revista Dinero en 2017, Alpargatas habría bloqueado sin justificación el envío de sandalias a Colombia en diciembre de 2016, a la vez que representantes de la empresa brasileña ingresaron al país para, supuestamente, evaluar el mercado por su cuenta.
A los pocos meses, Alpargatas canceló su contacto con la distribuidora en Colombia y el déficit económico generado por ese movimiento habría llevado a Sanda a someterse al Régimen de Insolvencia Empresarial ante la Superintendencia de Sociedades. A finales de 2017 nació la filial de la firma en Colombia y comenzó a operar desde principios de este año.
Sanda acudió a los tribunales y actualmente hay un proceso legal contra Alpargatas de Brasil que continúa abierto y que, al parecer, no fue ningún impedimento para que la empresa entrara a competir en el mercado nacional.
“Buscamos que se solucione dentro de la ley y estamos dispuestos a colaborar con la justicia colombiana en lo que se requiera”, puntualizó Cruz. No obstante, se abstuvo de dar más declaraciones "para no interferir en el proceso”.
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