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Por estos días, cuando a los empresarios de la industria de la moda se les pregunta cómo le ha ido al sector, todos tienden a responder que prácticamente igual que al resto de sectores. Es decir, casi tan regular como a las demás actividades de la economía colombiana, que en el primer trimestre creció apenas 1,1 %. Sin embargo, unos más que otros, analistas e industriales hablan de optimismo y de que en el segundo semestre les irá mejor. (Lea Semana clave para recuperar la confección nacional)
Uno de los motores que tienen para que eso ocurra es la edición número 28 de Colombiamoda, que termina este jueves en Medellín. Allí, los organizadores, Inexmoda, esperan que los empresarios del sector textil y de confección cierren hasta US$300 millones en negocios. La idea también es poner a la ciudad, al país y a los extranjeros a hablar de moda, para que repunte el consumo, que estuvo blando durante el primer semestre de 2017, en gran parte por la cautela con que los colombianos recibieron el aumento de tres puntos porcentuales del IVA.
De acuerdo con el Observatorio de Moda, de la firma Raddar e Inexmoda, entre enero y mayo el crecimiento del gasto en vestuario de los colombianos fue de 5,55 % sobre el mismo período del año anterior, pero la variación decreció con respecto a la registrada en 2016. Ahora, Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, espera que índices como el de la inflación, que ha vuelto a estar en el rango meta del Emisor, y la baja en las tasas de interés fomenten el consumo.
Para Botero, quien confía en que el crecimiento del PIB colombiano superará el 2 % este año, urge que la banca transfiera pronto al ciudadano de a pie la reducción en los tipos de interés. Del lado de los empresarios, cree que es momento de volver a sacar provecho de una tasa de cambio por encima de los $3.000 para exportar. Esta es una industria en la que apenas el 9 % de las compañías nacionales venden en el exterior, según Procolombia.
En efecto, desde mayo hay asomos de un mejor desempeño de los textiles y la confección, por lo menos en cuanto a comercio exterior. En ese mismo mes, según el DANE, las exportaciones crecieron 17,3 % en valor y 10,6 % en volumen, mientras que en marzo y abril las cifras habían sido casi
-4 % en valor y 1,7 % en volumen y -4,8 % en valor y 0,2 % en volumen, respectivamente.
Antes de que arrancara la semana de la moda en Medellín, que recibe este año a más de 13.000 compradores —entre ellos 1.600 internacionales—, la Cámara Colombiana de la Confección y Afines prendió sus alarmas por la pérdida de casi 50.000 empleos que el gremio ha detectado en este sector en lo corrido del año. En Colombiamoda la preocupación ha sido, de nuevo, el contrabando.
Para los industriales, aún hay esfuerzos por hacer, a pesar de que el presidente Juan Manuel Santos destacó que, gracias a la Ley Anticontrabando, aprobada hace dos años, se han decomisado $125.000 millones en textiles y confecciones, han sido judicializadas 1.200 personas y la DIAN investiga a 77 empresas que registraron importaciones por montos sospechosamente bajos. “No hablamos de gente que quiere entrar contenedores sin pagar arancel, sino de redes complejas de narcotráfico asociadas a subfacturación y lavado de activos”, afirmó Botero.
Al respecto, Santos anunció conversaciones del Gobierno y las autoridades competentes con los empresarios, para que sean estos últimos, que conocen de cerca el sector, quienes señalen los frentes en los que falta combatir el contrabando. Así, los resultados de Colombiamoda no serían sólo expectativas de negocios o un derrame económico del orden de $40.000 millones para Medellín, sino, una vez más, la esperanza de acciones y medidas concretas que luchen contra la ilegalidad, el peor competidor de este sector.