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La empresa Coviandes (que tiene a su cargo la construcción del viaducto Chirajara) anunció que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la interventoría a cargo del proyecto le dieron la “no objeción” al nuevo diseño de la estructura, con sus respectivos estudios, que entregó la firma a principios de este año. Esto significa que se dará inicio a la construcción del puente, para el cual se necesitan 32 meses.
En septiembre de 2020, El Espectador confirmó que la ANI había decidido empezar los diseños de la obra prácticamente de cero debido a las disputas entre la concesión y la interventoría por la posibilidad de reutilizar la cimentación de la estructura que colapsó en enero de 2018 o hacer una nueva, a pesar de que varios estudios concluían que no había fallas ni problemas en las bases del viaducto.
El anuncio de que el nuevo puente Chirajara no sería atirantado, sino de voladizos sucesivos —un diseño más común en Colombia—, y que tendría una nueva cimentación fue dado públicamente dos meses más tarde.
En consecuencia, la firma francesa Eiffage, que por petición de Coviandes diseñó a mediados de 2018 la estructura que buscaba reemplazar el puente que colapsó y que debía estar al servicio en febrero de 2021, renunció a participar en la reconstrucción de la obra calculada en $96.000 millones.
De acuerdo con Coviandes, la nueva estructura tendrá una longitud total de 421,2 metros, tres luces (114,6 metros, 192 metros y 114,6 metros respectivamente); el tablero medirá 11,50 metros de ancho, lo que permitirá la movilización del tráfico vehicular en dos carriles de 3,65 metros de ancho y una berma de 1,80 metros en el carril lento. Por su parte, la superestructura del nuevo viaducto se soportará sobre dos pilas principales, una de ellas con una altura de 54 metros y la otra de 73 metros.
“La metodología, utilizada con frecuencia en el país para grandes puentes, consiste en construir la superestructura (tablero) a partir de las pilas, agregando tramos parciales que se sostienen del tramo anterior, realizándose de manera simétrica para equilibrar las cargas de la estructura”, explicó entonces el vicepresidente ejecutivo de la ANI, Carlos García.
La infraestructura se entregará además con la aplicación de la norma de diseño de Puente vigente CCP-14, que reemplazó el Código Colombiano de Diseño Sísmico de Puentes de 1995, este era otro de los puntos sobre los cuales no había acuerdo respecto a la primera propuesta de reconstrucción.
Vale la pena destacar que la etapa de estudios y diseños contó con el acompañamiento de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
“Desde el mes de enero de este año se adelantaron obras preliminares enfocadas a la organización de equipos, montaje de teleférico, cimentación e instalación de torre grúas, adecuación de caminos de acceso, estabilización de taludes y excavación de caissons entre otros. Se estima se generen alrededor de 350 empleos directos con prelación de contratación para el personal de la región”, dijo la firma en un comunicado.
A la fecha la Fiscalía no ha tomado medidas por el colapso de Chirajara, en el cual fallecieron nueve trabajadores que se encontraban sobre la estructura para el momento en que colapsó una de sus pilas. Además, un tribunal de arbitramento que se instaló para estudiar el caso determinó que no se sabe con claridad cuál fue la razón del desplome.
Nota del editor: Una versión anterior de esta nota aseguraba que Coviandes es el concesionario de la vía Bogotá-Villavicencio, que está en manos de Coviandina. Coviandes tiene a su cargo la construcción del viaducto de Chirajara.