Integración de Avianca y Viva: Latam apeló la decisión de la Aerocivil
La aerolínea considera que la medida aún no contempla ciertos aspectos que afectarían la competitividad en el mercado aéreo colombiano.
Este martes Latam Airlines emitió un comunicado en el que informa que apeló la decisión de la Aeronáutica Civil en torno a la integración de las aerolíneas Avianca y Viva.
Aunque Latam reconoce que la autoridad aeronáutica realizó avances para establecer medidas que protegen el mercado, considera que estas aún son insuficientes, razón por la cual apeló la medida.
Lea también: Decisión sobre Viva: ¿qué sigue para la aerolínea y para el mercado aéreo?
Hay que recordar que la conversación en torno a esta integración ha orbitado alrededor de si con la misma Avianca terminará ocupando una posición privilegiada en el mercado, o si afectaría la competencia y operación de otros actores.
Lo segundo podría ocurrir, según Latam. En el comunicado asegura que “todavía en el condicionamiento de slots (turnos de despegue y aterrizaje) en el Aeropuerto El Dorado se requiere definir algunos criterios y elementos de tal forma que no se generen ineficiencias en su uso, que pudieran reducir la eficacia de esta medida como remedio a los efectos anticompetitivos de la integración”, precisa.
Le puede interesar: La Aerocivil dijo sí a la integración Avianca-Viva, pero con condicionamientos
“Vale la pena señalar que, a pesar de la suspensión de operaciones de Viva Air desde hace más de un mes, esta aerolínea aún no ha devuelto formalmente los slots del Aeropuerto El Dorado a la autoridad aeronáutica. En este sentido a la fecha no ha habido reasignación de slots estructurales a otros operadores aéreos”, añade Latam.
Con la apelación, Latam espera que la autoridad aeronáutica pueda tener en cuenta estas consideraciones en una segunda instancia. Lo que se busca es que el mercado aéreo en Colombia tenga las capacidades de seguir generando oportunidades de crecimiento para todos los operadores, en beneficio de los pasajeros.
También hay que tener en cuenta que el sí que le dio la Aerocivil a la intención de Avianca y Viva por integrarse no fue absoluto. Estos son algunos de los condicionamientos que impuso la autoridad aeronáutica:
- Respetar los derechos de los usuarios de Viva. Las aerolíneas deberán reembolsar los tiquetes de vuelos cancelados y garantizar que puedan volar quienes tienen pasajes pendientes.
- La devolución de slots (turnos de despegue y aterrizaje) que agraven la concentración en las franjas de mayor demanda, tanto en salidas como en llegadas. Según la autoridad, esta medida se toma “con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado”.
- Mantener el esquema low cost de Viva.
- Devolución de frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires, que resulta particularmente afectada.
- Mantener un límite de tarifas en las rutas donde Avianca y Viva quedan con el 100 % del mercado.
- Garantizar el dinamismo en las rutas con mayor concentración.
Ahora bien, los condicionamientos que quedaron plasmados en la decisión no son los mismos que ofreció Avianca en el proceso, pues la autoridad aseguró que los remedios propuestos no lograban “mitigar los efectos de concentración, dominancia y asimetría derivados de la transacción”, por eso impuso otros.
Este ha sido un proceso marcado por la crisis, con una alta dosis de presión para la Aerocivil. Por un lado, el argumento de que solo Avianca podría salvar a Viva, pero tenía que ser de inmediato; del otro, aerolíneas, abogados y expertos pidiendo a la autoridad considerar los problemas para la competencia.
Viva llegó a ser actor importante en el sector aéreo. La aerolínea apostó por el modelo de bajo costo y, de ese modo, logró una participación cercana al 16 % en el mercado nacional en una década. Pero, después de meses de decir que estaba en crisis, el lunes 27 de febrero paró sus operaciones sin previo aviso, dejando, en promedio, 100 vuelos diarios cancelados, cada uno con 180 pasajeros.
Los cálculos del Ministerio de Transporte señalan que para el día en que la aerolínea decidió dejar de volar había 466.604 reservas confirmadas, que corresponden a 729.535 afectaciones en trayectos. Viva habría recaudado, de acuerdo con datos preliminares, $271.000 millones por venta de tiquetes aéreos, tiqueteras y recepción de pagos de diversas agencias de viajes.
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Este martes Latam Airlines emitió un comunicado en el que informa que apeló la decisión de la Aeronáutica Civil en torno a la integración de las aerolíneas Avianca y Viva.
Aunque Latam reconoce que la autoridad aeronáutica realizó avances para establecer medidas que protegen el mercado, considera que estas aún son insuficientes, razón por la cual apeló la medida.
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Hay que recordar que la conversación en torno a esta integración ha orbitado alrededor de si con la misma Avianca terminará ocupando una posición privilegiada en el mercado, o si afectaría la competencia y operación de otros actores.
Lo segundo podría ocurrir, según Latam. En el comunicado asegura que “todavía en el condicionamiento de slots (turnos de despegue y aterrizaje) en el Aeropuerto El Dorado se requiere definir algunos criterios y elementos de tal forma que no se generen ineficiencias en su uso, que pudieran reducir la eficacia de esta medida como remedio a los efectos anticompetitivos de la integración”, precisa.
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“Vale la pena señalar que, a pesar de la suspensión de operaciones de Viva Air desde hace más de un mes, esta aerolínea aún no ha devuelto formalmente los slots del Aeropuerto El Dorado a la autoridad aeronáutica. En este sentido a la fecha no ha habido reasignación de slots estructurales a otros operadores aéreos”, añade Latam.
Con la apelación, Latam espera que la autoridad aeronáutica pueda tener en cuenta estas consideraciones en una segunda instancia. Lo que se busca es que el mercado aéreo en Colombia tenga las capacidades de seguir generando oportunidades de crecimiento para todos los operadores, en beneficio de los pasajeros.
También hay que tener en cuenta que el sí que le dio la Aerocivil a la intención de Avianca y Viva por integrarse no fue absoluto. Estos son algunos de los condicionamientos que impuso la autoridad aeronáutica:
- Respetar los derechos de los usuarios de Viva. Las aerolíneas deberán reembolsar los tiquetes de vuelos cancelados y garantizar que puedan volar quienes tienen pasajes pendientes.
- La devolución de slots (turnos de despegue y aterrizaje) que agraven la concentración en las franjas de mayor demanda, tanto en salidas como en llegadas. Según la autoridad, esta medida se toma “con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado”.
- Mantener el esquema low cost de Viva.
- Devolución de frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires, que resulta particularmente afectada.
- Mantener un límite de tarifas en las rutas donde Avianca y Viva quedan con el 100 % del mercado.
- Garantizar el dinamismo en las rutas con mayor concentración.
Ahora bien, los condicionamientos que quedaron plasmados en la decisión no son los mismos que ofreció Avianca en el proceso, pues la autoridad aseguró que los remedios propuestos no lograban “mitigar los efectos de concentración, dominancia y asimetría derivados de la transacción”, por eso impuso otros.
Este ha sido un proceso marcado por la crisis, con una alta dosis de presión para la Aerocivil. Por un lado, el argumento de que solo Avianca podría salvar a Viva, pero tenía que ser de inmediato; del otro, aerolíneas, abogados y expertos pidiendo a la autoridad considerar los problemas para la competencia.
Viva llegó a ser actor importante en el sector aéreo. La aerolínea apostó por el modelo de bajo costo y, de ese modo, logró una participación cercana al 16 % en el mercado nacional en una década. Pero, después de meses de decir que estaba en crisis, el lunes 27 de febrero paró sus operaciones sin previo aviso, dejando, en promedio, 100 vuelos diarios cancelados, cada uno con 180 pasajeros.
Los cálculos del Ministerio de Transporte señalan que para el día en que la aerolínea decidió dejar de volar había 466.604 reservas confirmadas, que corresponden a 729.535 afectaciones en trayectos. Viva habría recaudado, de acuerdo con datos preliminares, $271.000 millones por venta de tiquetes aéreos, tiqueteras y recepción de pagos de diversas agencias de viajes.
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