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Armando Zamora Reyes, se posesionó este jueves como presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ante la Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez Londoño.
Zamora, ingeniero mecánico de la Universidad de los Andes y con maestrías en Ingeniería Nuclear y Ciencia del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha sido consultor senior del Boston Consulting Group, y consultor del BID, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Corporación Financiera Internacional.
Además, ocupó el cargo de director general de la ANH entre 2003 y 2011, siendo el primero en ostentar esa función tras la creación de la entidad durante el gobierno del hoy senador Álvaro Uribe Vélez.
En 2010, mientras dirgía la entidad, la Contraloría halló que con los recursos destinados para "transferencia de tecnología", él y otros funcionarios pagaron jardines, colegios y universidades de sus hijos. La Procuraduría lo absolvió, pero en la Contraloría el tema sigue vivo. De hecho, el pasado 3 de marzo, el máximo órgano de control fiscal le envió una comunicación en relación con este asunto.
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Para 2011, el ingeniero renunció a la Agencia en medio de cuestionamientos a su administración, entre los que se encontraba un supuesto manejo indebido de fondos para educación, sin embargo, la Procuraduría lo absolvió en 2014, y actualmente no se encuentra reportado por responsabilidad fiscal en la Contraloría.
Zamora llega para reemplazar a Luis Miguel Morelli, quien fue retirado del cargo el pasado febrero por el Gobierno. Morelli fue declarado insubsistente por decreto, y aunque el documento no explica los motivos de la decisión, Diego Molano, director del Departamento Administrativo de Presidencia de la República (DAPRE), aseguró que la salida del funcionario estaba relacionada con una "pérdida de confianza" por parte del Gobierno.
Ese mes salió a relucir un documento de la Contraloría según el cual se habrían presentado irregularidades en el contrato de arrendamiento de las oficinas de la ANH en Bogotá. Entre los señalamientos, se estimó un detrimento patrimonial de entre $67.282.634 y $361.671.974 a causa del canon de arrendamiento. Así mismo,