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El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró este miércoles que el Gobierno no descarta una intervención en el mercado aéreo en medio de la crisis por el cese de operaciones de la aerolínea Viva, que ha afectado a miles de pasajeros en diversos aeropuertos de Colombia, así como en los terminales aéreos de Lima y Cusco, en Perú.
Las declaraciones de Reyes llegan luego de una reunión del Gobierno este miércoles para analizar la situación, en medio de la cual se afectaron al menos 17.000 pasajeros este martes. De éstos, según cifras del Ministerio, se lograron reacomodar más de 10.000 en vuelos de otras aerolíneas, que ofrecieron sus asientos disponibles para movilizar a los viajeros varados por todo el país.
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En paralelo con la intervención de Reyes, la Superintendencia de Transporte anunció la apertura de una investigación formal contra Viva, así como la imposición de una medida para obligarla a cumplir con las compensaciones y reembolsos a los usuarios a los que haya lugar en medio de la crisis.
Los puntos más críticos en la atención de pasajeros para este miércoles son Santa Marta, Rioacha y San Andrés, según confirmó el Ministerio.
Durante la rueda de prensa dada por Reyes también intervino el director de la Aeronáutica Civil, Sergio París, quien aseguró que la entidad que lidera seguirá en el proceso de estudio de la solicitud de integración que presentaron Viva y Avianca, y que, en el fondo, es el detonante de toda la crisis actual.
“El presidente ha sido claro en que la Aeronáutica debe proteger al usuario, a la competencia y al mercado”, dijo París durante la rueda de prensa. Y agregó: “¿Estamos de verdad llegando a producir mejores condiciones para los usuarios, más competencia, mejores tarifas? Esa es la pregunta que hay que hacer y es la que se hace la Aeronáutica. Si eso se logra, pues está claro que quien gana es el consumidor y el pasajero”.
De acuerdo con Reyes, la Superintendencia de Industria y Comercio ha hecho presencia en 19 aeropuertos para ofrecer orientación a los pasajeros que se han visto afectados por la suspensión de operaciones por parte de Viva “y en las próximas horas empezará a proferir las primeras sentencias sobre estos pasajeros y medidas cautelares, que podrán consistir en reubicación de usuarios, devolución de dineros y la garantía de que les brinden alimento y alojamiento a los viajeros mientras logran ser ubicados en vuelos de otras aerolíneas”.
En la mañana de este miércoles, el presidente de Viva, Francisco Lalinde, aseguró que la decisión de suspender las operaciones se dio ante la incertidumbre sobre el marco de tiempo que la Aeronáutica Civil tiene para emitir una decisión sobre la autorización para integrarse con Avianca, el jugador predominante en el mercado aéreo colombiano.
“Nosotros intentamos comunicarnos con la Aerocivil durante el fin de semana y no fue posible. Y nos dijeron del alto gobierno que el lunes habría un comunicado que nos daría claridad. Pero lo que se nos notificó fue que se admitió a terceros interesados en el proceso, lo que lo demora cuatro meses más”, dijo el ejecutivo, quien agregó que “no le estamos pidiendo al Gobierno que nos diga si va a decir sí o no, pero que nos diga en qué tiempo van a tomar esa decisión. Y ante la incertidumbre decidimos parar la operación”.
Integración con Avianca, el meollo del asunto
El corazón que late en el fondo de todo este embrollo es la petición de Viva para integrarse con Avianca. Y, a su vez, la razón para impulsar esta medida es la crisis financiera por la que atraviesa la aerolínea de bajo costo.
En la visión de esta empresa, la única forma de evadir el peor resultado posible de la crisis por la que atraviesa es unir esfuerzos con Avianca, la empresa más grande en el mercado colombiano.
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Y es justamente esta posición de privilegio lo que hace que varios expertos vean la unión como un problema para los usuarios. En pocas palabras, cimentaría una posición dominante en un mercado en el que tampoco hay tantos jugadores de este calibre.
La misma Aeronáutica Civil dijo no a la integración en noviembre del año pasado, argumentando que en términos de libre competencia el país retrocedería siete años. Le sumó que no se pudo probar que la crisis económica de la aerolínea de bajo costo la condenara a salir del mercado ni que esta hubiera agotado todas sus alternativas.
Pero la contundencia de esa decisión solo está en el recuerdo. Ese mismo mes Avianca apeló el fallo y puso sobre la mesa condicionamientos para que le dieran el sí. El país nunca conoció la determinación de esa segunda instancia, pues a mediados de enero la autoridad aeronáutica anuló su primera decisión por una “irregularidad en el trámite”. Ahora está estudiando de nuevo la solicitud.
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