La decisión del regulador que tiene enfrentados a Claro y los demás operadores
Tigo, Movistar, Avantel y los operadores virtuales piden que la compañía con mayor número de usuarios sea declarada dominante. Claro califica el reclamo de "absurdo" y afirma que no debe protegerse la competencia de nadie y que debe prevalecer la capacidad de elegir de los usuarios.
Redacción Economía.
Una verdadera discrepancia hay en el sector de las comunicaciones, y tiene que ver sobre si Claro domina en el mercado de los datos móviles o no. Es decir, si tiene una posición y tamaño que le permiten determinar cómo funciona dicho mercado, dando precios y haciendo ofertas con los que los demás jugadores no pueden competir.
Decidir eso está en manos de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). De ser declarado dominante, podría haber restricciones para las ofertas de Claro. Se esperaba que, después de dos años de análisis, el pasado miércoles hubiera una determinación al respecto. Sin embargo, al terminar la jornada se supo que asistentes a la sesión habían pedido información adicional. Con eso, la última palabra quedó aplazada para la próxima sesión.
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En el asunto hay, en suma, dos posiciones: la de Claro, que afirma que los demás esperan beneficios a través de la regulación, en vez de competir con inversión y calidad; y la del resto de operadores, que no dudan de la existencia de la dominancia de Claro. De hecho, ese miércoles dieron a conocer una carta conjunta dirigida al presidente Iván Duque, la CRC, a la Procuraduría, el Congreso de la República, entre otros.
Lo que dicen los operadores (menos Claro)
"Pese a los grandes esfuerzos que se han realizado, a las ofertas vigentes, a la lucha en el mercado y al empeño en seguir brindando mejores servicios a los usuarios, el mercado no es dinámico. Y ello se debe en todo, no en parte, a la falta de competencia en el sector, generada por la alta participación de un operador en los servicios que, con su capacidad de determinar el mercado, influye en su bajo nivel de crecimiento. El operador dominante de voz extiende su influencia hacia el mercado de datos, fijo y digital, de allí la urgente intervención que se requiere", decía la carta firmada por Telefónica, Tigo, ETB, Flash Mobile, Virgin y Suma.
Para ponerlo en cifras, al cierre de 2018, de un total de 11,6 millones de suscriptores a internet móvil, Claro contaba con más de 6 millones (es decir, más del 50 %), frente a 3,4 millones y 1,4 millones de Movistar y Tigo, respectivamente. Avantel, en cuarto lugar, contaba con más de 527.000.
Después de que se aplazara la decisión en la CRC, varios de ellos manifestaron incertidumbre sobre si el asunto quedará en manos del nuevo regulador, que se creará a partir de la recién aprobada Ley de las TIC, lo que podría significar demoras en la resolución de la discrepancia.
“Luego de dos años y medio de análisis de este asunto -con más de 3.000 millones de pesos invertidos en estudios-, y de cara al interés de cerrar la brecha digital del país apoyado en la asignación de espectro es necesario que el regulador actúe y lo haga ya", dijo el CEO de Telefónica, Fabián Hernández.
Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, manifestó: “la forma cómo se dilata una decisión de esta envergadura representa un enorme riesgo para el sector y sobre todo para los usuarios. El aplazamiento de la decisión beneficia, indudablemente, a Claro, que seguirá aprovechando su posición para trasladar su alcance a servicios fijos, a través de una oferta también conocida ‘cuadruple play’”.
Avantel, por su lado, expresó que "una decisión de la CRC reconociendo la dominancia y definiendo remedios regulatorios significará un avance importante en la transformación y dinamización del sector TIC que sumado a la aprobación de la Ley de Modernización del Sector crea condiciones favorables para incentivar la inversión, dinamizar la economía con mejoras en la productividad y competitividad de las regiones, promover la generación de empleo y en general dotar al país de bases regulatorias sólidas para el avance de la digitalización de la economía, favoreciendo en primer lugar a los usuarios, quienes en el muy corto plazo podrán tener acceso a una mejor oferta de productos y servicios".
La respuesta de Claro
Al paso, salió Claro, diciendo que cree que “el mercado no se reparte ni se distribuye, se gana o se pierde producto de la competencia y por ello invertimos, trabajamos y nos fortalecemos día a día para ofrecerle más a los usuarios. El usuario es quien debe elegir”, afirmó.
Calificó de “absurdo” que algunos competidores de Claro “busquen que la regulación les regale lo que deberían ganarse compitiendo en el mercado. Nos preguntamos si lo que buscan realmente es promover la competencia o más bien que la regulación evite que tengan que realizar las inversiones necesarias para igualar o mejorar las ofertas de Claro”.
Expuso que su promedio de inversiones anuales es de US$900 millones anuales entre 2012 a 2016. Respecto a eso, Tigo ha respondido que no es cierto que los competidores no inviertan y resaltó la cifra de cerca de $1 billón de inversión al año por parte de la empresa que lidera, una cifra similar a la de Movistar.
Claro añadió que “no debe perderse de vista que los competidores de Claro también son empresas multinacionales, con presencia en múltiples países de la región y con escala comparable a la de Claro. Nada les impide invertir en Colombia al mismo nivel”. Movistar, por su parte, ha resaltado que en otros mercados, como el peruano y español, ha sido declarado dominante y que eso no ha afectado sus flujos de inversión en esos países.
“La función del regulador es promover la competencia; no proteger de la competencia a ningún competidor, menos en un sector fundamental para el desarrollo de la economía”, concluyó Claro, no sin antes mencionar que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) –en su concepto sobre la dominancia de Claro– manifestó que “no resulta suficiente el soporte probatorio a efectos de acreditar que COMCEL (Claro comercialmente) cumple con todos y cada uno de los elementos que permitan su calificación como operador con posición de dominio en el mercado de “Servicios Móviles”, en los términos y condiciones establecidos por la misma CRC”.
Los otros operadores, sin embargo, han interpretado que el concepto de la SIC sí pide revisiones, mas no se opone a que Claro sea declarado como dominante. La CRC, por su parte, se ha limitado a aclarar que la discusión del tema continuará en la próxima sesión de la comisión, sin que haya una fecha determinada para eso.
Una verdadera discrepancia hay en el sector de las comunicaciones, y tiene que ver sobre si Claro domina en el mercado de los datos móviles o no. Es decir, si tiene una posición y tamaño que le permiten determinar cómo funciona dicho mercado, dando precios y haciendo ofertas con los que los demás jugadores no pueden competir.
Decidir eso está en manos de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). De ser declarado dominante, podría haber restricciones para las ofertas de Claro. Se esperaba que, después de dos años de análisis, el pasado miércoles hubiera una determinación al respecto. Sin embargo, al terminar la jornada se supo que asistentes a la sesión habían pedido información adicional. Con eso, la última palabra quedó aplazada para la próxima sesión.
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En el asunto hay, en suma, dos posiciones: la de Claro, que afirma que los demás esperan beneficios a través de la regulación, en vez de competir con inversión y calidad; y la del resto de operadores, que no dudan de la existencia de la dominancia de Claro. De hecho, ese miércoles dieron a conocer una carta conjunta dirigida al presidente Iván Duque, la CRC, a la Procuraduría, el Congreso de la República, entre otros.
Lo que dicen los operadores (menos Claro)
"Pese a los grandes esfuerzos que se han realizado, a las ofertas vigentes, a la lucha en el mercado y al empeño en seguir brindando mejores servicios a los usuarios, el mercado no es dinámico. Y ello se debe en todo, no en parte, a la falta de competencia en el sector, generada por la alta participación de un operador en los servicios que, con su capacidad de determinar el mercado, influye en su bajo nivel de crecimiento. El operador dominante de voz extiende su influencia hacia el mercado de datos, fijo y digital, de allí la urgente intervención que se requiere", decía la carta firmada por Telefónica, Tigo, ETB, Flash Mobile, Virgin y Suma.
Para ponerlo en cifras, al cierre de 2018, de un total de 11,6 millones de suscriptores a internet móvil, Claro contaba con más de 6 millones (es decir, más del 50 %), frente a 3,4 millones y 1,4 millones de Movistar y Tigo, respectivamente. Avantel, en cuarto lugar, contaba con más de 527.000.
Después de que se aplazara la decisión en la CRC, varios de ellos manifestaron incertidumbre sobre si el asunto quedará en manos del nuevo regulador, que se creará a partir de la recién aprobada Ley de las TIC, lo que podría significar demoras en la resolución de la discrepancia.
“Luego de dos años y medio de análisis de este asunto -con más de 3.000 millones de pesos invertidos en estudios-, y de cara al interés de cerrar la brecha digital del país apoyado en la asignación de espectro es necesario que el regulador actúe y lo haga ya", dijo el CEO de Telefónica, Fabián Hernández.
Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, manifestó: “la forma cómo se dilata una decisión de esta envergadura representa un enorme riesgo para el sector y sobre todo para los usuarios. El aplazamiento de la decisión beneficia, indudablemente, a Claro, que seguirá aprovechando su posición para trasladar su alcance a servicios fijos, a través de una oferta también conocida ‘cuadruple play’”.
Avantel, por su lado, expresó que "una decisión de la CRC reconociendo la dominancia y definiendo remedios regulatorios significará un avance importante en la transformación y dinamización del sector TIC que sumado a la aprobación de la Ley de Modernización del Sector crea condiciones favorables para incentivar la inversión, dinamizar la economía con mejoras en la productividad y competitividad de las regiones, promover la generación de empleo y en general dotar al país de bases regulatorias sólidas para el avance de la digitalización de la economía, favoreciendo en primer lugar a los usuarios, quienes en el muy corto plazo podrán tener acceso a una mejor oferta de productos y servicios".
La respuesta de Claro
Al paso, salió Claro, diciendo que cree que “el mercado no se reparte ni se distribuye, se gana o se pierde producto de la competencia y por ello invertimos, trabajamos y nos fortalecemos día a día para ofrecerle más a los usuarios. El usuario es quien debe elegir”, afirmó.
Calificó de “absurdo” que algunos competidores de Claro “busquen que la regulación les regale lo que deberían ganarse compitiendo en el mercado. Nos preguntamos si lo que buscan realmente es promover la competencia o más bien que la regulación evite que tengan que realizar las inversiones necesarias para igualar o mejorar las ofertas de Claro”.
Expuso que su promedio de inversiones anuales es de US$900 millones anuales entre 2012 a 2016. Respecto a eso, Tigo ha respondido que no es cierto que los competidores no inviertan y resaltó la cifra de cerca de $1 billón de inversión al año por parte de la empresa que lidera, una cifra similar a la de Movistar.
Claro añadió que “no debe perderse de vista que los competidores de Claro también son empresas multinacionales, con presencia en múltiples países de la región y con escala comparable a la de Claro. Nada les impide invertir en Colombia al mismo nivel”. Movistar, por su parte, ha resaltado que en otros mercados, como el peruano y español, ha sido declarado dominante y que eso no ha afectado sus flujos de inversión en esos países.
“La función del regulador es promover la competencia; no proteger de la competencia a ningún competidor, menos en un sector fundamental para el desarrollo de la economía”, concluyó Claro, no sin antes mencionar que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) –en su concepto sobre la dominancia de Claro– manifestó que “no resulta suficiente el soporte probatorio a efectos de acreditar que COMCEL (Claro comercialmente) cumple con todos y cada uno de los elementos que permitan su calificación como operador con posición de dominio en el mercado de “Servicios Móviles”, en los términos y condiciones establecidos por la misma CRC”.
Los otros operadores, sin embargo, han interpretado que el concepto de la SIC sí pide revisiones, mas no se opone a que Claro sea declarado como dominante. La CRC, por su parte, se ha limitado a aclarar que la discusión del tema continuará en la próxima sesión de la comisión, sin que haya una fecha determinada para eso.