La falta de regulación no frenará la llegada de vehículos autónomos
Nissan espera tener para 2022 una línea de autos de esta clase que se podrá desplazar sin problemas dentro y fuera de las ciudades. Indica que ya está trabajando con los gobiernos.
Camilo Vega / @camilovega0092.
Cuando vaya al trabajo, ¿le gustaría enfocarse en su labor y no en manejar? Así tal vez podría terminar sus tareas un poco más temprano. Aunque parezca una tecnología futurista, de hecho, ya existe, e incluso si viaja a lugares como Estados Unidos se podría topar con algunos de estos vehículos en la carretera. Por eso el tiempo que tome que se masifiquen y globalicen dependerá de la velocidad con que estos emprendimientos se vuelvan multinacionales o de que las grandes compañías automotrices den el salto. Precisamente esta es la meta de Nissan: tener para 2022 su propia línea de vehículos autónomos.
De hecho, la empresa vende desde 2016 vehículos inteligentes que pueden conducirse en línea recta, y este año salen avances que les permiten cambiar de carril. Hasta el momento ha vendido más de 75.000 unidades, y la apuesta de la empresa es seguir invirtiendo en investigación para poder ofrecer en cuatro años vehículos autónomos que se muevan sin problemas dentro y fuera de las ciudades, incluso en las caóticas y congestionadas.
Lea también: La conducción autónoma aún tiene un largo camino por delante
Melissa Cefkin, del centro de investigación de Nissan en Silicon Valley, explicó que han estudiado el tráfico de varias ciudades en el mundo que tienen diferentes características viales, así como normas y hábitos de conducción muy diversos, con el fin de preparar los vehículos autónomos para todo tipo de escenario. Y Bogotá es una de las urbes que se están estudiando. De esta manera, se espera que uno de estos autos pueda interactuar con los humanos y sus respectivas convenciones sociales (leyes no escritas) en carretera y saber cuándo debe seguir o parar en una intersección.
Cefkin cuenta que “según el último sondeo de Deloitte, la confianza hacia los vehículos autónomos pasó de 26 a 53 % en Estados Unidos, lo que muestra una clara mejora de la percepción de las personas sobre esta tecnología. Además, aunque sean vehículos autónomos, debe haber una persona detrás, por lo que hay margen para maniobrar. El humano puede intervenir en caso de que considere que la máquina tomó una mala decisión”.
Asimismo, la experiencia será algo que cambiará: “La hora o más que perdía una persona detrás del volante podrá usarla para trabajar. Es una de las razones por las que las personas toman taxi o el metro. Y por supuesto, habrá oportunidad para ofrecer entretenimiento como películas. Pero consideramos que el viaje en sí es parte de la experiencia y queremos fortalecerlo con algunos servicios, como las fotografías”, dijo Cefkin.
Sin embargo, al ver casos como el de Uber es inevitable preguntarse si el cambio regulatorio irá tan rápido como el tecnológico en los vehículos autónomos. Al respecto, Juan Manuel Hoyos, director de marketing para América Latina, señaló que “ya vemos autos que se manejan solos en Estados Unidos y todavía no hay una ley que los regule. Muchas veces los cambios tecnológicos deben esperar a las leyes. Cuando se inventaron los autos no había leyes de tránsito; cuando llegaron, la industria se acomodó, por lo que la falta de regulación no es razón para no seguir avanzando en esta tecnología. Además, ya estamos trabajando con varios gobiernos sobre este tema, y en Estados Unidos, algunos estados ya han dado luz verde a estos vehículos”.
Lea también: Estos son los retos para el futuro de los carros autónomos
Otro punto de discusión son los seguros, pues, en caso de un accidente, no es claro quién responde: ¿la empresa, el dueño del vehículo o los ingenieros? Y por el momento no se sabe que una empresa de seguros emitiera una póliza que abarque los siniestros que puedan surgir en esta nueva industria. Ante tal inquietud, Hoyos indica que “este es un proceso de varias etapas, y todavía seguimos trabajando en este tema”.
Además del transporte individual, Nissan ve en los autos autónomos grandes oportunidades en temas de distribución y mensajería. Asimismo, seguirá impulsando sus nuevos desarrollos y de hecho anunció que este año llega a Colombia y a otros siete países de la región el Nissan Leaf, el auto eléctrico de la marca con el cual se puede conducir más de 250 kilómetros con una carga.
* Artículo posible por invitación de Nissan.
Cuando vaya al trabajo, ¿le gustaría enfocarse en su labor y no en manejar? Así tal vez podría terminar sus tareas un poco más temprano. Aunque parezca una tecnología futurista, de hecho, ya existe, e incluso si viaja a lugares como Estados Unidos se podría topar con algunos de estos vehículos en la carretera. Por eso el tiempo que tome que se masifiquen y globalicen dependerá de la velocidad con que estos emprendimientos se vuelvan multinacionales o de que las grandes compañías automotrices den el salto. Precisamente esta es la meta de Nissan: tener para 2022 su propia línea de vehículos autónomos.
De hecho, la empresa vende desde 2016 vehículos inteligentes que pueden conducirse en línea recta, y este año salen avances que les permiten cambiar de carril. Hasta el momento ha vendido más de 75.000 unidades, y la apuesta de la empresa es seguir invirtiendo en investigación para poder ofrecer en cuatro años vehículos autónomos que se muevan sin problemas dentro y fuera de las ciudades, incluso en las caóticas y congestionadas.
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Melissa Cefkin, del centro de investigación de Nissan en Silicon Valley, explicó que han estudiado el tráfico de varias ciudades en el mundo que tienen diferentes características viales, así como normas y hábitos de conducción muy diversos, con el fin de preparar los vehículos autónomos para todo tipo de escenario. Y Bogotá es una de las urbes que se están estudiando. De esta manera, se espera que uno de estos autos pueda interactuar con los humanos y sus respectivas convenciones sociales (leyes no escritas) en carretera y saber cuándo debe seguir o parar en una intersección.
Cefkin cuenta que “según el último sondeo de Deloitte, la confianza hacia los vehículos autónomos pasó de 26 a 53 % en Estados Unidos, lo que muestra una clara mejora de la percepción de las personas sobre esta tecnología. Además, aunque sean vehículos autónomos, debe haber una persona detrás, por lo que hay margen para maniobrar. El humano puede intervenir en caso de que considere que la máquina tomó una mala decisión”.
Asimismo, la experiencia será algo que cambiará: “La hora o más que perdía una persona detrás del volante podrá usarla para trabajar. Es una de las razones por las que las personas toman taxi o el metro. Y por supuesto, habrá oportunidad para ofrecer entretenimiento como películas. Pero consideramos que el viaje en sí es parte de la experiencia y queremos fortalecerlo con algunos servicios, como las fotografías”, dijo Cefkin.
Sin embargo, al ver casos como el de Uber es inevitable preguntarse si el cambio regulatorio irá tan rápido como el tecnológico en los vehículos autónomos. Al respecto, Juan Manuel Hoyos, director de marketing para América Latina, señaló que “ya vemos autos que se manejan solos en Estados Unidos y todavía no hay una ley que los regule. Muchas veces los cambios tecnológicos deben esperar a las leyes. Cuando se inventaron los autos no había leyes de tránsito; cuando llegaron, la industria se acomodó, por lo que la falta de regulación no es razón para no seguir avanzando en esta tecnología. Además, ya estamos trabajando con varios gobiernos sobre este tema, y en Estados Unidos, algunos estados ya han dado luz verde a estos vehículos”.
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Otro punto de discusión son los seguros, pues, en caso de un accidente, no es claro quién responde: ¿la empresa, el dueño del vehículo o los ingenieros? Y por el momento no se sabe que una empresa de seguros emitiera una póliza que abarque los siniestros que puedan surgir en esta nueva industria. Ante tal inquietud, Hoyos indica que “este es un proceso de varias etapas, y todavía seguimos trabajando en este tema”.
Además del transporte individual, Nissan ve en los autos autónomos grandes oportunidades en temas de distribución y mensajería. Asimismo, seguirá impulsando sus nuevos desarrollos y de hecho anunció que este año llega a Colombia y a otros siete países de la región el Nissan Leaf, el auto eléctrico de la marca con el cual se puede conducir más de 250 kilómetros con una carga.
* Artículo posible por invitación de Nissan.