La hora de las startups

En 2017, cinco socios decidieron unirse para crear una red social de autos. Su objetivo era convertirse en un puente digital entre personas que querían rentar sus vehículos y sus posibles clientes. Luego de investigar, se dieron cuenta de que su idea era un modelo que ya había sido exitoso en otros países, pero que pocos habían explorado en Colombia.

Meses después nació Rennty, un sitio web lleno de perfiles de carros que funciona como una plataforma intermediaria entre particulares. “Queríamos que la gente compartiera su carro con otra persona y no lo viera como un negocio, sino como una cosa entre amigos. Por eso hacemos unos filtros muy fuertes al que renta el vehículo, para que lo cuide como si fuera suyo”, señala Efrey Sastoque, uno de los fundadores.

Sastoque y sus socios, Juvenal Pinto, David Rodríguez, Sovanna Hing y Juan Carrillo, montaron su empresa con una inversión propia de $300 millones para desarrollar la plataforma y al poco tiempo se aliaron con la aseguradora Sura para tener su propio seguro todo riesgo acorde con su modelo empresarial.

En menos de tres meses de operación, pasaron de rentar diez carros a sesenta. Hoy están en seis ciudades del país y cuentan con 5.000 personas inscritas en la plataforma. Además planean sacar su propia aplicación, como lo han hecho Eva Partner y Todos en 4, otras intermediarias colombianas similares.

Rennty es una de los cientos de startups que nacieron en el país durante los últimos años y que siguen los pasos de Rappi, UBits y Hogarú, plataformas que lograron conseguir financiación del mítico Silicon Valley. ¿Por qué los colombianos se están inclinando hacia los emprendimientos digitales?

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Para Johanna Harker, directora de Wayra Colombia, se trata de una tendencia global impulsada por las economías desarrolladas que nuestro país ha sabido aprovechar. “Tener una penetración de telefonía móvil del 123 % y una penetración de smartphones del 35 % abre las puertas a grandes oportunidades de mercado para emprendedores digitales de Colombia y del mundo”, asegura.

En los últimos siete años Wayra, la aceleradora de startups digitales de Telefónica, ha invertido US$2,1 millones en 53 emprendimientos, de los cuales 24 siguen en crecimiento, generan más de mil empleos directos y han recaudado casi US$16 millones en inversión de terceros.

Por su parte, Edgar Ruiz, director del programa de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, asegura que su éxito se debe a que ahora son desarrollos pensados para facilitar la vida de personas del común, cuando antes se proyectaban solamente para las grandes organizaciones.

“Con bajos capitales y buena tecnología se pueden sacar soluciones para beneficiar a la población y al desarrollador”, destaca.

Así mismo, Ruiz asegura que desde las hackatones universitarias se incentiva el desarrollo de este tipo de ideas. Estas son reuniones en las que retan a estudiantes de varias disciplinas a desarrollar soluciones para problemas empresariales reales mediante la tecnología. Estos proyectos tienen la posibilidad de ser financiados por diversas compañías y, posteriormente, de convertirse en startups.

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Además del apoyo de las universidades y entidades privadas, el Gobierno también ha creado programas de apoyo a emprendimientos digitales que han tenido bastante acogida. Apps.co es una iniciativa del Mintic, que desde su creación, en 2012, ha asesorado gratuitamente a más de 2.000 emprendedores interesados en desarrollar ideas digitales y ha participado en la consolidación de más de 500 empresas.

Según cifras de la entidad, el número de proyectos orientados hacia la tecnología que han conseguido consolidarse en el mercado colombiano ha venido en aumento entre 2015 y 2017, con un total de 375 startups en este período de tiempo. Y, de acuerdo con la unidad estatal Innpulsa Colombia, el 15% de los proyectos financiados por el gobierno en los últimos dos años a través del programa Aldea son emprendimientos de esta clase.

Para Iván Castaño, director de desarrollo de la industria TI del Mintic, esto se debe a que las ideas encuentran en el país un suelo fértil para consolidarse y sugiere que las startups podrían impulsar la economía nacional a ser menos dependiente de la explotación de los recursos naturales. “El país ha pasado a una economía del conocimiento, en donde priman las ideas de emprendedores que están generando empleo y que aportan crecimiento en la economía colombiana”, afirma.

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Aunque emprender en el sector digital tiene menos barreras que hacerlo en otros sectores de la economía y es una rama que recibe cada vez más apoyo de la academia, el sector público e iniciativas privadas, las startups que han conseguido consolidarse aquí y en el exterior son una prueba de que las ideas de los colombianos son competitivas por sí solas.

Como afirma Sastoque, fundador de Rennty: “Nos dimos cuenta de que no solo lo hacen en Europa o Estados Unidos, sino que podemos hacerlo con lo que tenemos aquí”.

En 2017, cinco socios decidieron unirse para crear una red social de autos. Su objetivo era convertirse en un puente digital entre personas que querían rentar sus vehículos y sus posibles clientes. Luego de investigar, se dieron cuenta de que su idea era un modelo que ya había sido exitoso en otros países, pero que pocos habían explorado en Colombia.

Meses después nació Rennty, un sitio web lleno de perfiles de carros que funciona como una plataforma intermediaria entre particulares. “Queríamos que la gente compartiera su carro con otra persona y no lo viera como un negocio, sino como una cosa entre amigos. Por eso hacemos unos filtros muy fuertes al que renta el vehículo, para que lo cuide como si fuera suyo”, señala Efrey Sastoque, uno de los fundadores.

Sastoque y sus socios, Juvenal Pinto, David Rodríguez, Sovanna Hing y Juan Carrillo, montaron su empresa con una inversión propia de $300 millones para desarrollar la plataforma y al poco tiempo se aliaron con la aseguradora Sura para tener su propio seguro todo riesgo acorde con su modelo empresarial.

En menos de tres meses de operación, pasaron de rentar diez carros a sesenta. Hoy están en seis ciudades del país y cuentan con 5.000 personas inscritas en la plataforma. Además planean sacar su propia aplicación, como lo han hecho Eva Partner y Todos en 4, otras intermediarias colombianas similares.

Rennty es una de los cientos de startups que nacieron en el país durante los últimos años y que siguen los pasos de Rappi, UBits y Hogarú, plataformas que lograron conseguir financiación del mítico Silicon Valley. ¿Por qué los colombianos se están inclinando hacia los emprendimientos digitales?

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Para Johanna Harker, directora de Wayra Colombia, se trata de una tendencia global impulsada por las economías desarrolladas que nuestro país ha sabido aprovechar. “Tener una penetración de telefonía móvil del 123 % y una penetración de smartphones del 35 % abre las puertas a grandes oportunidades de mercado para emprendedores digitales de Colombia y del mundo”, asegura.

En los últimos siete años Wayra, la aceleradora de startups digitales de Telefónica, ha invertido US$2,1 millones en 53 emprendimientos, de los cuales 24 siguen en crecimiento, generan más de mil empleos directos y han recaudado casi US$16 millones en inversión de terceros.

Por su parte, Edgar Ruiz, director del programa de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, asegura que su éxito se debe a que ahora son desarrollos pensados para facilitar la vida de personas del común, cuando antes se proyectaban solamente para las grandes organizaciones.

“Con bajos capitales y buena tecnología se pueden sacar soluciones para beneficiar a la población y al desarrollador”, destaca.

Así mismo, Ruiz asegura que desde las hackatones universitarias se incentiva el desarrollo de este tipo de ideas. Estas son reuniones en las que retan a estudiantes de varias disciplinas a desarrollar soluciones para problemas empresariales reales mediante la tecnología. Estos proyectos tienen la posibilidad de ser financiados por diversas compañías y, posteriormente, de convertirse en startups.

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Además del apoyo de las universidades y entidades privadas, el Gobierno también ha creado programas de apoyo a emprendimientos digitales que han tenido bastante acogida. Apps.co es una iniciativa del Mintic, que desde su creación, en 2012, ha asesorado gratuitamente a más de 2.000 emprendedores interesados en desarrollar ideas digitales y ha participado en la consolidación de más de 500 empresas.

Según cifras de la entidad, el número de proyectos orientados hacia la tecnología que han conseguido consolidarse en el mercado colombiano ha venido en aumento entre 2015 y 2017, con un total de 375 startups en este período de tiempo. Y, de acuerdo con la unidad estatal Innpulsa Colombia, el 15% de los proyectos financiados por el gobierno en los últimos dos años a través del programa Aldea son emprendimientos de esta clase.

Para Iván Castaño, director de desarrollo de la industria TI del Mintic, esto se debe a que las ideas encuentran en el país un suelo fértil para consolidarse y sugiere que las startups podrían impulsar la economía nacional a ser menos dependiente de la explotación de los recursos naturales. “El país ha pasado a una economía del conocimiento, en donde priman las ideas de emprendedores que están generando empleo y que aportan crecimiento en la economía colombiana”, afirma.

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Aunque emprender en el sector digital tiene menos barreras que hacerlo en otros sectores de la economía y es una rama que recibe cada vez más apoyo de la academia, el sector público e iniciativas privadas, las startups que han conseguido consolidarse aquí y en el exterior son una prueba de que las ideas de los colombianos son competitivas por sí solas.

Como afirma Sastoque, fundador de Rennty: “Nos dimos cuenta de que no solo lo hacen en Europa o Estados Unidos, sino que podemos hacerlo con lo que tenemos aquí”.