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La inflación, el fantasma detrás de la economía en Estados Unidos

Los aumentos de precios podrían impactar el gasto de los consumidores, que en buena parte está respondiendo por la reactivación de esta y otras economías. En un escenario con pandemia y crisis de los contenedores en la mitad, ¿puede la política monetaria solucionar este problema?

14 de noviembre de 2021 - 10:04 p. m.
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El reciente aumento de la inflación presenta el enorme riesgo de frenar el gasto, que ha impulsado la recuperación económica de Estados Unidos durante la pandemia, al menos a corto plazo.

Ésa es la conclusión a la que llegaron algunos economistas a partir de la inesperada caída en la confianza del consumidor publicada el viernes, impulsada principalmente por los temores sobre el alza de los precios. Una caída a principios de noviembre puede presagiar una moderación del consumo en los próximos meses.

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La medida de la confianza de la Universidad de Michigan disminuyó este mes más allá de todos los pronósticos. Y el informe mostró que las condiciones de compra de artículos para el hogar también se deterioraron drásticamente y cayeron a la segunda lectura más baja en los datos compilados desde 1978.

Uno de cada cuatro encuestados dijo que la inflación había reducido sus niveles de vida, y más consumidores notaron un aumento en los precios de las casas, vehículos y bienes duraderos. Ese es un cambio notable con respecto de mes anterior, cuando uno de cada cinco mencionó un deterioro en el nivel de vida.

No está claro cómo deberían responder los bancos centrales, ya que los problemas relacionados con las cadenas de suministro son restricciones “artificiales” impuestas por la pandemia. La utilización de la capacidad sigue deprimida, lo que sugiere que una vez que la pandemia se desvanezca, volverá a surgir la desinflación o la deflación total. Pero la confianza del consumidor está en su nivel más bajo en 10 años debido a la inflación. Y eso importa.

En una entrevista publicada este fin de semana, Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EE.UU., aseguró que la inflación debería volver a sus niveles normales “en algún momento de la segunda mitad del próximo año”.

Para ello será necesario antes, apuntó, que se normalice la “oferta de mano de obra y el patrón de la demanda” y se salga de la emergencia sanitaria en la que entró el país en marzo de 2020 por la pandemia.

La funcionaria aseguró que “la pandemia ha estado tomando las decisiones para la economía y la inflación. Y si queremos bajar la inflación, creo que seguir avanzando contra la pandemia es lo más importante que podemos hacer”, dijo.

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El problema con este análisis, que en buena parte es compartido por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, es que al panorama de la inflación hay que sumarle los problemas con las cadenas de suministros.

Estos temas pueden resultar algo impermeables a las medidas de política monetaria, como la subida en las tasas de interés que ya están poniendo en marcha varios bancos centrales (incluyendo el Banco de la República).

A medida que el alquiler, el llenado del tanque de combustible y la compra de alimentos se vuelven más costosos, los consumidores pierden la capacidad de realizar compras discrecionales. Si los bancos centrales están preocupados por las expectativas que alimentan una espiral inflacionaria, deben actuar antes de que se produzca la destrucción de la demanda.

Una investigación publicada a principios de octubre argumentó que la disminución de las expectativas de los consumidores sugiere que la economía está en recesión, aunque el crecimiento del empleo y los salarios indiquen lo contrario.

Mientras que los salarios están aumentando a un ritmo récord a medida que las empresas se esfuerzan por atraer nuevos empleados, la inflación está erosionando el poder adquisitivo.

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En octubre pasado, los precios de consumo subieron nueve décimas con respecto a septiembre, según datos publicados esta semana por la Oficina de Estadísticas Laborales, que certificó que se trata del quinto mes consecutivo en el que la inflación interanual se sitúa en EE.UU. por encima del 5 %.

Aun así, muchos hogares estadounidenses siguen inundados de efectivo proveniente de los ahorros acumulados durante la pandemia. Incluso cuando la ayuda pandémica expiró y los precios están subiendo, hay mucha demanda reprimida antes de la temporada navideña, especialmente de familias de mayores ingresos.

“Nos sorprendería que a esta caída de la confianza le siga una moderación del gasto, que en última instancia es lo que importa”, escribió en una nota Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.

Por su parte, Powell recalcó la pasada semana que la elevada inflación obedece a factores “transitorios” y estimó que el alza de precios comenzará “a moderarse en el segundo o el tercer trimestre de 2022″.

Pero aún así Yellen no las tiene todas consigo y, cuestionada si cuando lleguen las elecciones legislativas de noviembre de 2022 estará normalizada la inflación, reiteró que no está tanto en manos del Gobierno como del coronavirus: “Realmente depende de la pandemia”.

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Dion Casio(66071)14 de noviembre de 2021 - 10:24 p. m.
EUA es una economía que responde y rápido a las medidas fiscales y monetarias que se quieran emplear y más aún es obvio que un 5 de inflación anual es fácil de corregir sabiendo que se produjo por las acciones encaminadas a luchar contra el coby y que como en el caso de Obama con la chrysler salvaron a la larga la economía.
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