La inflación golpea a Latinoamérica: ¿cómo está reaccionando la región?
El aumento en los precios al consumidor es un problema que están experimentando prácticamente todas las economías. Los bancos centrales de la región, incluyendo el Banco de la República, han comenzado a hacer ajustes en sus medidas, con Brasil liderando el ajuste de tuercas. ¿Cómo está el panorama de política monetaria en el continente?
Para este punto del segundo año de la pandemia bien puede decirse que la inflación es una de las principales preocupaciones de las economías a nivel global.
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Para este punto del segundo año de la pandemia bien puede decirse que la inflación es una de las principales preocupaciones de las economías a nivel global.
Los aumentos en los precios al consumidor se dan en medio de una reactivación del consumo que está siendo más rápida de lo esperado en algunos casos, pero que se ha estrellado con varios problemas desde el lado de la oferta: la llamada crisis de los contenedores, así como problemas de producción en sectores claves, como los microprocesadores, que a su vez han impactado a todo el mundo de la tecnología y a los fabricantes de automóviles, entre otros.
En otras palabras, y sin ser demasiado pesimistas, la recuperación económica a escala global (con todas sus diferencias y matices) puede terminar ahogándose en la ola de optimismo de los propios consumidores.
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Para principios de este mes los precios al productor de China registraron el mayor incremento en 26 años y la inflación al consumidor también repuntó. Casi al mismo tiempo, el Departamento del Trabajo de EE.UU. señaló que los precios al consumidor subieron al ritmo más acelerado desde 1990, superando las expectativas de los economistas.
En paralelo, el consejo de asesores económicos de Alemania exigió que el Banco Central Europeo que explique cómo abordará la política monetaria. La inflación en esta esencial nación de Europa estará por encima del objetivo del BCE este año y el próximo, proyectó el grupo.
Para cualquiera que todavía esté casado con la idea de que la inflación elevada es un fenómeno a corto plazo y que es solo un respiro de años de lecturas demasiado bajas, este panorama puede resultar desalentador, por decir lo menos.
Los bancos centrales de todo el mundo están tomando nota de estos desarrollos y, en consecuencia, han comenzado a apretar las tuercas en sus decisiones de política monetaria.
Por ejemplo, a principios de este mes, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) dijo públicamente que comenzará a reducir la compra de bonos, una medida que le ha permitido al gobierno de ese país aliviar los devastadores efectos económicos de la pandemia.
En su momento, la Fed explicó que reducirá sus compras de activos, como bonos del Tesoro o títulos adosados a créditos hipotecarios, actualmente en US$120.000 millones mensuales, en unos US$15.000 millones por mes, un monto que será “ajustado” en función de la evolución de la economía.
En Colombia, el Banco de la República comenzó a retirar los estímulos a la economía mediante una subida en sus tasas de interés a finales de septiembre, medida que vino seguida de otro aumento en octubre, elevando el indicador a 2,5 %.
La subida de tasas de interés se debió entre otros factores a la actividad económica continuó recuperándose a un mayor ritmo de lo esperado. “El crecimiento económico refleja el fortalecimiento de la demanda interna, cuya dinámica ha sido favorecida en gran medida por la política monetaria, fiscal y regulatoria implementada desde inicios de la pandemia”, explicó la entidad.
Así mismo, varios bancos de Latinoamérica han comenzado a mover sus fichas para apuntalar la subida en inflación, que bien puede poner en riesgo la reactivación en algunos países en los que el consumo de los hogares está respondiendo en buena parte por las buenas noticias de la economía en general.
Brasil
El Banco Central de este país ha sido el más agresivo del mundo, habiendo elevado la tasa de referencia, conocida como Selic, en 575 puntos básicos desde marzo, hasta 7,75 %, su mayor nivel en cuatro años. En su última reunión, los responsables de política señalaron un segundo aumento consecutivo de 150 puntos básicos para diciembre.
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De acuerdo con datos del gobierno brasileño, la inflación para octubre se ubicó en 1,25 %, la mayor tasa para este mes en 20 años.
Con el repunte de los precios en octubre, impulsado principalmente por los aumentos de los combustibles, la inflación acumulada en los diez primeros meses del año se ubicó en el 8,24 % y la interanual (últimos doce meses) en el 10,67 %.
Pese a que tanto el Gobierno como el mercado esperaban una desaceleración de la inflación en los últimos meses del año, la tasa interanual superó en octubre los dos dígitos por segundo mes seguido, más del doble de la meta esperada por el Banco Central.
México
El banco central de México elevó este mes su tasa de interés en un cuarto de punto por cuarta reunión consecutiva, en tanto que la inflación se aceleró más rápido de lo esperado y superó más del doble la meta trazada por esta institución
Los responsables de formular la política monetaria, liderados por el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, votaron para aumentar la tasa clave al 5 %.
Desde junio, el Banco de México, conocido como Banxico, ha estado aumentando constantemente los costos de endeudamiento en un esfuerzo por desacelerar la inflación, que se ha mantenido alrededor del 6 % desde abril.
La segunda economía más grande de América Latina se contrajo durante el tercer trimestre, lo que ayudó a disuadir a Banxico de un movimiento de tasas más agresivo como lo han hecho sus pares regionales. Los incrementos en las tasas de interés han sido continuos, a pesar de que los aumentos de precios se mantienen muy por encima de la meta del banco, que apunta a una inflación del 3 %, con un rango de un punto porcentual más o menos.
Chile
Al igual que otras economías, Chile también sufre la presión de una inflación creciente que, según el banco central de ese país, podría llegar a 6 % para finales del año. Esto llevó a la entidad a elevar agresivamente en octubre la tasa de interés a 2,75 %, acelerando el retiro del estímulo monetario que había iniciado en julio.
La mayor liquidez producto de las ayudas sociales (más de US$35.000 millones) y los retiros de las pensiones han llevado la inflación a registros históricos: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó al 13,1 % en octubre, su mayor nivel anual en más de 13 años.
La recuperación económica chilena también está dándose más rápidamente de lo esperado, de la misma forma que está sucediendo en Colombia, por ejemplo: en el segundo trimestre de 2021 el PIB se anotó un crecimiento anual de 18,1 %, el mayor salto desde que se tienen registros, y la tasa de desempleo bajó en septiembre a 8,4 %.
El Banco Central de Chile espera para este año un crecimiento del PIB de entre 10,5 % y 11,5 % y, para 2022, de hasta 2,5 %.
Perú
Para noviembre de este año, el banco central de Perú endureció su política monetaria por cuarto mes consecutivo después de que la inflación se acelerara a su ritmo más rápido en más de 12 años.
Los responsables de la política monetaria, liderados por el presidente del banco Julio Velarde, elevaron la tasa de interés clave en medio punto, lo que la lleva a 2 %.
Después de la pandemia, el banco central de Perú recortó su tasa de interés clave a 0,25 %, la más baja de la región, y la mantuvo en ese nivel hasta principios de agosto.
La inflación estuvo por última vez dentro del rango objetivo en mayo, pero desde entonces se ha más que duplicado hasta alcanzar en octubre 5,83 % en términos anuales.
Si bien la inflación en Perú se ha elevado muy por encima del rango objetivo, de 1 % a 3 %, la economía podría registrar el crecimiento más rápido en décadas, lo que permitirá a los responsables de la política monetaria tener espacio para amortiguar la demanda del consumidor interno.
Uruguay
El banco central de Uruguay aceleró en noviembre de este año el retiro del estímulo monetario con un aumento de 50 puntos base en su tasa de interés clave.
La institución elevó la tasa de referencia a 5,75 % desde 5,25% para ayudar a reducir las expectativas de inflación que se mantienen por encima de su rango objetivo de 3 % a 6 %.
La decisión, la última del año, sigue a un aumento de 25 puntos base en octubre y un aumento de 50 puntos base en agosto, cuando los responsables de formular la política monetaria comenzaron el ciclo de ajuste.
“Se espera que este paulatino proceso de salida de una fase expansiva de la política monetaria continúe en las próximas instancias de decisión” dijo en un comunicado la entidad.
En octubre, la inflación de Uruguay alcanzó un máximo de siete meses con 7,89 % debido al aumento de los precios de los alimentos y el transporte.