La mala racha de la construcción de vivienda: ¿qué dice el informe del PIB?
El PIB del segundo trimestre de 2024 disipó los temores de recesión en la economía colombiana. No obstante, la producción de vivienda ha venido cerrando en números rojos desde el tercer trimestre de 2023.
Durante el segundo trimestre de 2024, la actividad económica del país creció un 2,1 % respecto al mismo periodo de 2023. Dicha cifra, publicada este jueves por el DANE, no solo superó las expectativas de la mayoría de analistas, bancos y centros de pensamiento, sino que es la más alta en los últimos 12 meses.
El resultado respondió principalmente al buen desempeño del sector agropecuario, la rama de administración pública y las actividades artísticas.
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Pese a que un crecimiento el 2,1 % en el Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre disipó los temores por una recesión, el paisaje completo deja ver algunos lastres para la economía colombiana. Según el informe del DANE, el dinamismo de la economía colombiana fue contrarrestado por la caída en actividades como industrias manufactureras y el sector de minas y canteras.
Y, como lo señaló ANIF en su análisis sobre el PIB, sigue preocupando el mal desempeño de dos principales sectores productivos y generadores de empleo: la industria y la construcción.
¿Qué pasa con la vivienda?
En el segundo trimestre de 2024, la construcción creció un 2,4 % respecto al mismo periodo de 2023. Una dinámica que se explica por el crecimiento del 14,4 % en proyectos de servicio público y otras obras de ingeniería civil y de las actividades especializadas para la construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil (alquiler de maquinaria y equipos de construcción con operadores), que hicieron lo propio con el 2,4 %.
Sin embargo, el informe deja ver que la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales cayó un 2,8 % respecto a hace un año. El panorama se torna más desalentador al observar renglones como el Producto Interno Bruto de Edificaciones, que completó cuatro trimestres en números rojos: tercer trimestre de 2023 (-5,2 %), cuarto trimestre de 2023 (-1,7 %), primer trimestre de 2024 (-2,6 %) y segundo trimestre de 2024 (-2,8 %).
En la misma línea, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) llamó la atención por los malos resultados de la producción de edificaciones residenciales, que viene registrando variaciones negativas desde el segundo trimestre de 2023, al igual que la inversión en vivienda. Además, la producción no residencial cayó un 2,5 % en el segundo trimestre, poniendo fin a una racha de crecimientos en el último año.
De acuerdo con las cifras de Coordenada Urbana Camacol, en lo acumulado del año (a julio de 2024) las ventas de vivienda han caído un 6,5 %. “Todavía está muy lejos de los niveles de comercialización de 2022, frente al cual hemos perdido más del 40 % del mercado”, señaló Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
En el marco del Foro de Reactivación Económica ‘Confianza para crecer’, llevado a cabo el pasado viernes 9 de agosto en la ciudad de Manizales, se firmó una alianza entre el Gobierno Nacional y los constructores que pretende, entre otras cosas, apostarle a la vivienda nueva.
La ministra de Vivienda, Helga María Rivas; el presidente ejecutivo de Camacol (el gremio de los constructores), Guillermo Herrera; la presidenta del Fondo Nacional del Ahorro, Laura Milena Roa, y el vicepresidente de Asobancaria, Carlos Alberto Ruiz firmaron el pacto ‘El aporte del Hábitat a la Reactivación Económica’.
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De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, lo anterior es un acuerdo simbólico entre actores que seguirán contribuyendo a nuevos proyectos de hábitat integral, incluyendo vivienda nueva, generación de empleo, habitabilidad del suelo, entre otras acciones dirigidas al crecimiento del sector.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, destacó que el sector constructor tiene encadenamientos muy importantes. “La demanda de insumos se acerca a los $53 billones por año, de los cuales el 73 % es producción nacional. Tenemos que aprovechar esos encadenamientos para impulsar una reactivación que jalone la industria”, señaló
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Durante el segundo trimestre de 2024, la actividad económica del país creció un 2,1 % respecto al mismo periodo de 2023. Dicha cifra, publicada este jueves por el DANE, no solo superó las expectativas de la mayoría de analistas, bancos y centros de pensamiento, sino que es la más alta en los últimos 12 meses.
El resultado respondió principalmente al buen desempeño del sector agropecuario, la rama de administración pública y las actividades artísticas.
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Pese a que un crecimiento el 2,1 % en el Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre disipó los temores por una recesión, el paisaje completo deja ver algunos lastres para la economía colombiana. Según el informe del DANE, el dinamismo de la economía colombiana fue contrarrestado por la caída en actividades como industrias manufactureras y el sector de minas y canteras.
Y, como lo señaló ANIF en su análisis sobre el PIB, sigue preocupando el mal desempeño de dos principales sectores productivos y generadores de empleo: la industria y la construcción.
¿Qué pasa con la vivienda?
En el segundo trimestre de 2024, la construcción creció un 2,4 % respecto al mismo periodo de 2023. Una dinámica que se explica por el crecimiento del 14,4 % en proyectos de servicio público y otras obras de ingeniería civil y de las actividades especializadas para la construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil (alquiler de maquinaria y equipos de construcción con operadores), que hicieron lo propio con el 2,4 %.
Sin embargo, el informe deja ver que la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales cayó un 2,8 % respecto a hace un año. El panorama se torna más desalentador al observar renglones como el Producto Interno Bruto de Edificaciones, que completó cuatro trimestres en números rojos: tercer trimestre de 2023 (-5,2 %), cuarto trimestre de 2023 (-1,7 %), primer trimestre de 2024 (-2,6 %) y segundo trimestre de 2024 (-2,8 %).
En la misma línea, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) llamó la atención por los malos resultados de la producción de edificaciones residenciales, que viene registrando variaciones negativas desde el segundo trimestre de 2023, al igual que la inversión en vivienda. Además, la producción no residencial cayó un 2,5 % en el segundo trimestre, poniendo fin a una racha de crecimientos en el último año.
De acuerdo con las cifras de Coordenada Urbana Camacol, en lo acumulado del año (a julio de 2024) las ventas de vivienda han caído un 6,5 %. “Todavía está muy lejos de los niveles de comercialización de 2022, frente al cual hemos perdido más del 40 % del mercado”, señaló Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
En el marco del Foro de Reactivación Económica ‘Confianza para crecer’, llevado a cabo el pasado viernes 9 de agosto en la ciudad de Manizales, se firmó una alianza entre el Gobierno Nacional y los constructores que pretende, entre otras cosas, apostarle a la vivienda nueva.
La ministra de Vivienda, Helga María Rivas; el presidente ejecutivo de Camacol (el gremio de los constructores), Guillermo Herrera; la presidenta del Fondo Nacional del Ahorro, Laura Milena Roa, y el vicepresidente de Asobancaria, Carlos Alberto Ruiz firmaron el pacto ‘El aporte del Hábitat a la Reactivación Económica’.
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De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, lo anterior es un acuerdo simbólico entre actores que seguirán contribuyendo a nuevos proyectos de hábitat integral, incluyendo vivienda nueva, generación de empleo, habitabilidad del suelo, entre otras acciones dirigidas al crecimiento del sector.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, destacó que el sector constructor tiene encadenamientos muy importantes. “La demanda de insumos se acerca a los $53 billones por año, de los cuales el 73 % es producción nacional. Tenemos que aprovechar esos encadenamientos para impulsar una reactivación que jalone la industria”, señaló
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