La OPEP contempla volver a los recortes de producción de petróleo
Los precios del petróleo ya dan motivos para preocuparse: el crudo Brent ha caído cerca de 17 % desde un máximo de cuatro años alcanzado a principios de octubre.
Bloomberg.
La OPEP está viviendo uno de los años más vertiginosos de su historia, pasando de recortar la producción de petróleo a aumentarla lo más rápido posible. Y es posible que necesite revertir el rumbo otra vez.
Arabia Saudita y otros productores reunidos en Abu Dabi este fin de semana se enfrentan a una perspectiva preocupante: a pesar de que las sanciones de Estados Unidos contra Irán están eliminando cantidades significativas de crudo de los mercados mundiales, una nueva oleada de petróleo shale estadounidense amenaza con crear un nuevo superávit en 2019.
Los precios del petróleo ya reflejan estas preocupaciones. El crudo Brent para entrega de enero ha retrocedido cerca de un 17 % desde un máximo de cuatro años alcanzado a principios de octubre. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados han mostrado su preocupación y el mes pasado indicaron que podrían tener que reducir los niveles de producción casi históricos.
“El mensaje de la OPEP parece ser: abróchense los cinturones de seguridad. El grupo parece estar listo para apretar el acelerador al máximo para aumentar la producción, y luego inmediatamente presionar los frenos bastante fuertes y hablar de recortar el suministro”, dijo Bob McNally, presidente de Rapidan Energy Advisors LLC, una consultora de Washington.
Si el líder del grupo, Arabia Saudita, finalmente decide que es necesario realizar nuevos recortes, enfrentará una serie de desafíos.
Necesitará una vez más asegurar el apoyo del rival convertido en socio, Rusia, que tiene menos necesidad de altos precios del petróleo. Los dos países han iniciado consultas sobre el tema, informó el miércoles la agencia estatal de noticias rusa Tass. También existe el riesgo de poner en contra al aliado geopolítico clave del reino, el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Fuerzas poderosas
Todo esto está muy lejos del habitual mantra de la OPEP de preservar la estabilidad y una administración cuidadosa del mercado. Además, refleja el nivel de incertidumbre en un mercado que experimenta enormes cambios en la oferta y la demanda.
A principios del verano, el Brent subió por encima de los US$86 el barril ya que el riesgo de un déficit de producción debido a las sanciones contra Irán y el colapso económico de Venezuela sacudieron al mercado. Las pérdidas de los dos miembros de la OPEP amenazaron con causar la mayor interrupción de suministro desde el inicio de la década.
Sin embargo, también están sucediendo grandes cosas en el otro lado de la ecuación de la oferta, lo que significa que el riesgo de escasez puede no durar. La OPEP ha estado en "modo de producir tanto como se pueda" para tranquilizar a los consumidores, dijo el ministro de energía de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, en Riad el mes pasado. El reino ha aumentado la producción a cerca de niveles récord, mientras que Libia está extrayendo la mayor cantidad en cinco años.
Luego está el tema menor de la producción de EE.UU. que crece a la mayor tasa en un siglo, justo cuando la demanda de combustible está en riesgo por la desaceleración en las economías emergentes y la guerra comercial entre EE.UU. y China.
Bien abastecidos
En este momento, los mercados globales están "bien abastecidos", en la evaluación de la Agencia Internacional de Energía, que asesora a las naciones consumidoras. Las propias proyecciones de la OPEP muestran que el próximo año el mundo necesitará aproximadamente 1 millón de barriles diarios menos que los 31,8 millones que sus 15 miembros bombearon en septiembre.
“Ellos absolutamente querrán en algún momento del próximo año intentar organizar una reducción en la producción. Todo apunta a un balance bastante débil: la economía mundial se está desacelerando, las tensiones comerciales de China están teniendo un impacto visible en la demanda”, señaló Ed Morse, jefe de productos básicos de Citigroup Inc.
La reunión de este fin de semana del Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto (JMMC, por sus siglas en inglés), un organismo de seis naciones que representa a la coalición de 25 países, pretende ser solo una revisión interina antes de que todos los ministros discutan la política el próximo mes en Viena. Sin embargo, podría dar una señal significativa de lo que está por venir.
La OPEP está viviendo uno de los años más vertiginosos de su historia, pasando de recortar la producción de petróleo a aumentarla lo más rápido posible. Y es posible que necesite revertir el rumbo otra vez.
Arabia Saudita y otros productores reunidos en Abu Dabi este fin de semana se enfrentan a una perspectiva preocupante: a pesar de que las sanciones de Estados Unidos contra Irán están eliminando cantidades significativas de crudo de los mercados mundiales, una nueva oleada de petróleo shale estadounidense amenaza con crear un nuevo superávit en 2019.
Los precios del petróleo ya reflejan estas preocupaciones. El crudo Brent para entrega de enero ha retrocedido cerca de un 17 % desde un máximo de cuatro años alcanzado a principios de octubre. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados han mostrado su preocupación y el mes pasado indicaron que podrían tener que reducir los niveles de producción casi históricos.
“El mensaje de la OPEP parece ser: abróchense los cinturones de seguridad. El grupo parece estar listo para apretar el acelerador al máximo para aumentar la producción, y luego inmediatamente presionar los frenos bastante fuertes y hablar de recortar el suministro”, dijo Bob McNally, presidente de Rapidan Energy Advisors LLC, una consultora de Washington.
Si el líder del grupo, Arabia Saudita, finalmente decide que es necesario realizar nuevos recortes, enfrentará una serie de desafíos.
Necesitará una vez más asegurar el apoyo del rival convertido en socio, Rusia, que tiene menos necesidad de altos precios del petróleo. Los dos países han iniciado consultas sobre el tema, informó el miércoles la agencia estatal de noticias rusa Tass. También existe el riesgo de poner en contra al aliado geopolítico clave del reino, el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Fuerzas poderosas
Todo esto está muy lejos del habitual mantra de la OPEP de preservar la estabilidad y una administración cuidadosa del mercado. Además, refleja el nivel de incertidumbre en un mercado que experimenta enormes cambios en la oferta y la demanda.
A principios del verano, el Brent subió por encima de los US$86 el barril ya que el riesgo de un déficit de producción debido a las sanciones contra Irán y el colapso económico de Venezuela sacudieron al mercado. Las pérdidas de los dos miembros de la OPEP amenazaron con causar la mayor interrupción de suministro desde el inicio de la década.
Sin embargo, también están sucediendo grandes cosas en el otro lado de la ecuación de la oferta, lo que significa que el riesgo de escasez puede no durar. La OPEP ha estado en "modo de producir tanto como se pueda" para tranquilizar a los consumidores, dijo el ministro de energía de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, en Riad el mes pasado. El reino ha aumentado la producción a cerca de niveles récord, mientras que Libia está extrayendo la mayor cantidad en cinco años.
Luego está el tema menor de la producción de EE.UU. que crece a la mayor tasa en un siglo, justo cuando la demanda de combustible está en riesgo por la desaceleración en las economías emergentes y la guerra comercial entre EE.UU. y China.
Bien abastecidos
En este momento, los mercados globales están "bien abastecidos", en la evaluación de la Agencia Internacional de Energía, que asesora a las naciones consumidoras. Las propias proyecciones de la OPEP muestran que el próximo año el mundo necesitará aproximadamente 1 millón de barriles diarios menos que los 31,8 millones que sus 15 miembros bombearon en septiembre.
“Ellos absolutamente querrán en algún momento del próximo año intentar organizar una reducción en la producción. Todo apunta a un balance bastante débil: la economía mundial se está desacelerando, las tensiones comerciales de China están teniendo un impacto visible en la demanda”, señaló Ed Morse, jefe de productos básicos de Citigroup Inc.
La reunión de este fin de semana del Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto (JMMC, por sus siglas en inglés), un organismo de seis naciones que representa a la coalición de 25 países, pretende ser solo una revisión interina antes de que todos los ministros discutan la política el próximo mes en Viena. Sin embargo, podría dar una señal significativa de lo que está por venir.